Venezuela Z

11.Dormido...

La adrenalina ha pasado y el dolor de mis heridas vírgenes empiezan a tomar efecto pero con determinación me lo aguanto como un campeón.

Buscó por el ayuntamiento sin mucha suerte hasta que encuentro unas escaleras que bajan a unas celdas dónde hay gente capturadas contra su voluntad.

–¡Por favor ayúdanos!–Gritó suplicante una mujer rubia algo mayor.

Yo los veía con pena, tanta gente encarcelada lo más seguro por querer rebelarse.
Buscó un poco más hasta encontrar a mi hermana en una de las celdas moreteada y bastante débil. Estos tipos me las pagaran por hacerle daño a mi hermana, si es que no han muerto ya.

–Melani estoy aquí, vengo para salvarte hermanita–Le digo atrás de la reja.

–Ho... La her... Manito–Me dice con una voz débil y quebrada.

Cuándo me doy la vuelta, lo veo a él. A Sebastián.
El y yo nos miramos con furia.
Estoy dispuesto a acabar con el cueste lo que me cueste.

Voy corriendo hacía Sebastián y éste hacia mí y en un momento épico nos damos un puñetazo a la vez.

GIOVANNA...

Me trató de pasar a un edificio mientras que Daniel me cubre, cuando llego dos soldados me pillan desprevenida y uno me da un fuerte golpe en la mandíbula pero yo reaccionó y sacó mi pistola y le doy un buen balazo en el ojo.

No me dió tiempo para reaccionar y me dan un balazo en el hombro.
Me volteó y me dan otro balazo en una costilla pero pude aprovechar y darle un tiró en el cráneo a mí enemigo asesinandolo.

DANIEL QUESADA...

Disparo y disparo a cada imbécil que se pone en frente con mis escopetas recortadas es hasta divertido.

Miro y no veo a Giovanna hasta que a un poco a lo lejos la veo con dos balazos peleando como puede.
Así que me decido y paso lo más rápido que puedo hasta la otra casa que está al extremo.

Llegó solo con una rozadura de bala en el brazo izquierdo.

–Giovanna descansa te vas a desangrar–Le digo mientras que mato a un enemigo que le iba a disparar.

–Nesecito un descanso–Dice Giovanna cayéndose poco a poco pero logró atraparla y ponerla en una pared.

La dejo descansando y sigo matando enemigos con mis amigos.
Esperó que Jhosept allá matado a Sebastián.

JHOSEPT...

Le doy un golpe, él me lo devuelve. Estamos así desde hace minutos pero ninguno logra vencer al otro.

En un movimiento rápido le intento dar un puñetazo en el rostro, pero este lo esquiva y me da un gancho en la nuca dejándome mariado.

–Golpeas como ni...

Antes de terminar la frase el muy capullo saca una pistola y me disparo en un costado pero yo reaccioné rápido sacando mis revólveres y le dispare en el pecho y cabeza mientras que caía al suelo.

Siento que me desvanezco.
Sangro y sangro.
Pero no me rindo.
Me levantó débil pero con vida, me dirigo al cuerpo ya muerto de Sebastián y busco las llaves que abren las celdas y dejó salir a los reclusos.
Abro la celda de mi hermana y le quitó las sojas qué las amarran.

–Gracias Jhosept–Me dice dándome un abrazó–. Pensé que iba a morir aquí.

–No dejaré que mueras mientras que yo este aquí, es una promesa–Le dije para que después saliéramos de la celda.

Salimos del ayuntamiento y todo estava en calma.
Habíamos ganado.
Al parecer la gente estaba feliz, como planeamos aquí había dictadura.

Veo cómo mis amigos salen sanos y salvo, algunos heridos y otros casi intactos, pero.
Mi vista se nubla.
Me siento más debil.
Siento que algo salé de mi cuerpo.
Sangre.
Todo se nubla y caigo al suelo.

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Despierto en una habitación.
Todo se ve raro, no es mi habitación. ¿Qué es este lugar?.
Me intentó levantar pero me sigue doliendo el cuerpo, me veo y tengo otra ropa.

Ahora tengo mi misma chaqueta color azul y negro, una camisa marrón, unos jeans color azúl, ahora que lo pienso no me cambiaron mucho.

Tras unos intentos me puedo levantar, mi cuerpo me duele por los tres tiros que me dieron y las peleas que tuve.
Salgo de la habitación rara y voy a una sala de una casa, algo peculiar pero se ve lindo.
¿Dondé estoy?. Éste no es el refugio, creo qué es el lugar que invadimos.

Salgo de la casa y efectivamente estámos en el pueblo ahora más reforzado que la última vez.
Camino por las calles un poco adolorido.
La gente me ve amablemente y yo les miró normal, la verdad no los conozco pero eso no es lo importante ahora, tengo que descubir por que estoy aquí y que les pasó a mis amigos.

Caminó un poco más hasta llegar al ayuntamiento del pueblo.
Hay dos guardias en la entrada de está, cuándo me ven se apartan de mi camino.

–Jhosept Zapata, la alcaldesa le espera, sígame–Me dice el soldado entrando y sin ninguna opción lo sigo adentro.

Caminamos hasta un cuarto donde hay varias cosas como papeles, libros, etc repartidos y en el centro hay un escritorio con una persona sentada de espaldas.

–Mmm hola, ¿Qué hago aquí?–Le pregunto a la persona que este sentada de espaldas a mí.

–Hola Jhosept, ahora estás en un nuevo refugio–Me dice uns voz que me suena luego se da la vuelta y es ¿!Giovanna!?–. Bienvenido a Libertad.

–¿!Giovanna!?–Gritó de sorpresa–. Tu que haces como líder de este lugar, ¿Y cuanto llevo dormido?.

-Has estado dormido 4 años-Me dice esta y yo me quedo en shock.

¿4 años pero que mierda pasó?.
¿En serio estuve dormido tanto tiempo?.

4 años... Bastante tiempo dormido, perdiendo eventos importantes y acontecimientos épicos. Ahora es un nuevo comienzo, 4 años después.

Hola a todos lectores, espero que les haya gustado el capítulo que sí, es corto. Pero los siguientes serán más largos. Disculpen mi tardanza con la subida del capítulo, esto se debe a que estaba en mi última semana de clases y fue bastante difícil. Pero ahora que tengo más tiempo subiré capítulos. Me despido con un saludo,¡¡Chauu!!