12.4 años despúes...

75 14 2
                                    

–A ver explícame que pasado por que estoy perdido–Le digo a Giovanna confundido mientras que me siento en una silla enfrente del escritorio.

–Hace cuatro años cuando asesinaste a Kener y Sebastián estuviste muy herido ya que recibiste tres balas en diferentes partes del cuerpo y te dieron una paliza, cuando terminamos de sacarte las balas al parecer tuviste una enfermedad que te dejo en coma durante bastante tiempo hasta ahora, me alegro que hayas despertado amigo–Me explicó Giovanna con una sonrisa que demostraba la tristeza siendo expulsada de su alma.

–Ok me alegro de esta aquí, ahora me podrías contar ¿Qué pasó en éstos cuatro años?–Le pregunto con curiosidad.

–Bien primero que nada tranquilo que Jade no ha conseguido a nadie por que te sigue queriendo, en serio le gustas, eres tonto pero tienes magia–Cuando dice eso me pongo feliz pero luego la tristeza me invade.

–¿Por que esa cara? ¿Acaso no te hace felíz? Y una pequeña noticia, tu noviecita lr crecieron más las bubis, así que más de suerte no puedes estar–Me pregunta mientras que yo sigo triste, aunque su último comentario me saco una carcajada.

–Me siento felíz, pero me da pena que no le pude dar mi amor y cariño durante  cuatro años, pasó mucho tiempo sola y yo no pude ayudarla–Digo muy triste y nostálgico.

–Oye no es tu culpa, te entro una enfermedad es lo que hay pero se que compensaras el tiempo perdido–Me dice y hace que me calme así que ella va a proseguir–Lo primero es que como ves yo soy la líder de este lugar, a veces se me es estresante pero me gusta, lo segundo es que como ves ahora este refugio es nuestro hogar y hemos traído nuestras cosas aquí, hemos reclutado más supervivientes y ahora tenemos una gran comunidad ya qué ampliamos más el pueblo si no te diste cuenta, fueron cuatro años largos pero productivos–Me explico mientras que yo escuchaba atentamente.

Me quedó pensando un momento.
Me veo un poco el cuerpo y estoy más flaco de lo normal, maldita sea lo que me tarde en tener mi buen cuerpo. Tengo que entrenar.
Lo más seguro es que mi hermana éste aquí, diós me perdí sus cuatro cumpleaños, maldita sea.

–Bien que puedo hacer, nesecito entrenar por que ahora estoy mas delgado, ¿Dónde están los otros?–Le digo mientras que me levanto.

–Bién podrías ayudarnos a buscar provisiones y en el centro del pueblo hay un parqué con un gimnasio al lado, los otros están buscando suministros creo que volverán en cuatro horas así que divierte–Me dice Giovanna con una sonrisa.

–Bien gracias alcaldesa jeje, estoy pensando en hacer una fiesta hoy con todos mis amigos así que no te lo pierdas–Le digo con una sonrisa y un guiño mientras que le estrechaba la mano y salía de su oficina.

Salí del ayuntamiento para dirigirme al gimnasio.
Estoy ansioso por ver a mis amigos, cuatro años es mucho tiempo y es hora de aprovechar cada minuto que tengo.
¡Oh! Mis bebes, mis katanas, tengo que buscarlas o si no no soy el mismo.

Voy a mi "casa" rápidamente y entro a la habitación donde me desperté.
Busce por todos lados hasta que al fín encuentro mis bebes guardadas en un armario.
Me las pongo con mis fundas y también me llevo un suéter negro y salgo de mi casa para dirigirme al gimnasio.

Cuando llego al centro del pueblo donde esta el parque me quedo maravillado.
Es hermoso, todo el lugar está lleno de vegetación y se ven como las personas disfrutan de su vida como si no existiera los zombies, el frío empieza a invadir todo volviéndolo más satisfactorio, simplemente hermoso.
Me dirigo al gimnasio mientras que veo como las familias compartian tiempo entre si.

Entro al lugar y veo que hombres y mujeres entrenan arduamente, algunos con armas blancas y otros cuerpo a cuerpo. Entro y todos me vieron con una mirada de respeto cómo si yo hubiera sido un salvador, y lo fui pero no hay nesecidad de estas cosas.

Me puse a entrenar haciendo abdominales, luego flexiones de todo tipo para luego hacer otros ejercicios con armas blancas.
Y por ultimo me puse a entrenar con mis katanas como todo un ninja.

Cuando estoy entrenando una chica más o menos de mi edad, cabello color castaño, sus ojos son color café oscuro y lleva una chaqueta color marrón, una camisa blanca y unos jeans negros y lleva ¿Una katana?.

–Hey Jhosept nesecitas ayuda con las katanas, pareces mi abuelito tratando de jugar a la Wii–Me dice esta chica sarcástica.

–Emm disculpa ¿Como sabes mi nombré?–Le pregunto con curiosidad.

–Ah no sabes, toda la gente del pueblo excepto los nuevos saben que tu fuiste nuestro salvador ya que asesinaste a Sebastián y Kener que gobernaban como tiranos ahora todos conocen tu nombre desde hace 4 años, yo era una de las encarceladas, vi como luchabas contra Sebastian–Me dice la chica de pelo castaño.

–Me alegro de haberlos salvados, ¿Me podrías decir tu nombre?–Le preguntó a la chica con una sonrisa carismática.

–Me llamo Elizabeth, entonces ¿Quieres entrenar o no?–Me pregunta.

–Venga, pero no te creas que te dejare ganarme–Le digo mientras enfundo una de mis espadas.

–Claro como dijas abuelo–Me dice burlona con su espada en mano.

Entrenamos durante unas tres horas y media con nuestras espadas hasta que terminamos por cansancio, yo termine ganando algunos combates pero ella me dio unas palizas bastante fuertes.
Al parecer no he perdido la practica en estos cuatro años.

–Buena pelea, eres bastante ágil con la espada–Le digo con cansancio mientras que guardó mi espada en la funda.
–Gracias, al parecer no perdiste la practica como creí–Me dice con una sonrisa de cansancio mientras guarda su katana.

–Por cierto hoy haré una fiesta, es a las siete y estas invitada–Le ofrezco mientras me daba la vuelta para irme.

–Me encantaría, nos vemos a las siete–Me dice está para luego irse.

Me baño en una de las duchas del lugar para luego vestirme, me pongo mis katanas y salgo del gimnasio.

Cuando salgo camino un poco por la ciudad conociendo como había cambiado. Ahora si es grande, mucho más que la última vez que la ví.
Hablo un poco con la gente que me han contado algunos acontecimientos que pasaron después de mi coma, por ejemplo Giovanna tuvo que matar al líder en un combate uno a uno para ver quien se quedaba con el control.

Camino un poco más por la zona hasta que al fin veo como todos están entrando al lugar pero no veo a mi hermana con ellos y eso me parece muy extraño.
Me pongo mis capucha y saco mis espadas, vamos a darles un sustito de bienvenida.

Caminó poco a poco cabizbajo para que no vean mi rostro, voy con mis katanas dando vueltas con ellas me acerco y se dan cuenta de mi presencia así que sacan sus armas como si vieran a un fantasma.
Ellos me apuntan con todo lo que tienen mientras que yo me paró y guardo mis espadas.

–¿Que? Acaso van a dispararle al que salvo éste lugar–Les dijo y estos se quedan tiesos sin saber que hacer.

Camino un poco más hasta que me paro y me quito la capucha dejando ver mi rostro.

–Eh vueltoooo–Grito con una gran sonrisa mientras que las cara de todos cambian a alegría.

–¡¡Jhosept!!–Dicen todos y la primera en correr hacía mí es Jade.

Abrazó a Jade como no había abrazado a alguien nunca para luego darle un gran beso apasionado en los labios.

–Como te extrañe–Me dice  mientras separa sus labios de los míos aún en el abrazo.

–Yo igual–Le dijo abrazandola más, ha cambiado mucho igual que los otros, lo que dijo Giovanna es cierto. Le crecieron las bubis.

Saludo a todos mis amigos que ahora han cambiado y son más mayores al igual que yo.
Pero lo que mas me pregunt es ¿Donde esta mi hermana?.

–¿Oigan y mi hermana?–Les pregunto de una vez.

Nadie responde solo se quedan callados.
No.
No.
No.
No Puede ser, no puede ser.

Una bonita bienvenida es lo más bonito que puede suceder, aunque siempre hay un lado malo en estas. Siempre falta alguién.

Venezuela ZWhere stories live. Discover now