Venezuela Z

6.Salseo y juegos

Hemos explorado los 12 pisos de mi edificio hasta llegar a donde vivo. Nos encontramos a varios zombies por el camino pero los asesinamos con sigilo, y evadimos a los demás por el cansancio y la prisa que teníamos.

Hemos hablado muy poco entre nosotros, excepto cuando nos encontrábamos con engendros. Nesecitamos ese apartamento y ahora lo tenemos al frente, abro la primera reja con mis llaves, dejo que todos pasen y luego la cierro. Caminamos un poco más hasta quedar a unos centímetros, abro la puerta de madera dejando ver la oscuridad del lugar que solo era iluminada por la tenue y débil luz del atardecer.

Al dar el primer paso hacía adentro siento que todo lo que ha pasado empieza a pegarme, como si un gran yunque estuviera en mis hombros con su gran peso tratando de aplastarme. La ira y la tristeza me invaden y caminando poco a poco empiezo a notar lo desordenado que esta todo, la cocina esta devastada y con muchas cosas tiradas, caminamos un poco más y podemos ver sangre en la pared. Nos miramos por un momento, sabemos que hay zombies aquí y yo con una señal hago que paren.

–Yo me encargo–Susurro, me miran dudando de mi desición pero luego de unos segundos dejan que vaya solo.
Camino lentamente con el cuchillo en la mano, mis pasos son silenciosos haciendo que solo se escuchen los gruñidos poco audibles. La sala esta igual que la cocina, el sofa esta roto, el gran espejo esta roto y con salpicaduras de sangre, fotos tiradas en el suelo y al final del pasillo la horrible oscuridad es lo que más hay.

Los gruñidos se intensifican y son dos, uno grave acompañado de otro agudo. Por un momento pienso quienes podrían ser y una señora viene a mi cabeza, mi abuela. Ella y yo teníamos una relación... Difícil la verdad, me trataba muy mal con sus comentarios y gritos pero a la vez me ayudaba aunque no lo admitía, era extraño pero la odiaba y la nesecitaba al mismo tiempo.

Golpeo várias veces mi cuchillo contra un estante alarmando a las bestias que luego de unos segundos empiezan a gruñir más fuerte y escucho como uno empieza a correr.

Quiero sacar mi ira y tristeza y que mejor forma que masacrar a los zombies que estan a punto de salir.
Espero con ansías mientras que el zombie corré hacia mí.
Salen dos zombies.
Una es mi abuela ya convertida con el cuello sangrando y la pierna coja, la verdad la imagen no me perturba pero en el fondo me da algo de tristeza.
El otro creo que es un vecino, es calvo y su cara estaba mordida al igual que su brazo izquierdo.
Saco mi cuchillo preparado para matar a los dos zombies.
Dando una paso mas al frente para recibir la arremetida, al vecino que estaba bastante cerca es al que le clavo el cuchillo en la mandíbula parando su carrera hacia mí, mientras que a mi abuela.

Esto lo quería hacer desde hacé mucho tiempo, y nesecito descargar toda mi ira y tristeza.
Me preparo.
Respiró.
Y voy al ataque.
Le clavó el cuchillo en el ombligo pero no la mato, luego empiezo a clavarle repetidas veces por todas partes sacando toda mi ira al igual que sus órganos, hasta que decidi ya darle el último golpe y este fue en el ojo ahora sí matandola.

–Lamento que vieran eso pero quería sacar mi ira y sinceramente era bastante–Les expreso limpiandome la sangre.

–Se nota–Responde Mirena.

–Vamos a poner los cuerpos en otro lado–Sugiere Samuel que era ayudado por Peniche a levantar y llevar los cuerpos aún cuarto que les dije y cuándo salieron cerraron la puerta.

–Siéntanse como en casa–Les digo para romper el hielo a las chicas y a Quesada con una sonrisa mientras que me dirigía a mi cuarto.

Entro, y esta normal eso me impresiona mucho, viendo el destrozo que hay es extraño ver mi cuarto limpio.
Las paredes estan blancas, estan los "poster" que tenía aunque la verdad son mis dibujos que pege en la pared ya que me encanta dibujar, esta mi  comoda cama tendida, al lado izquierdo estaba un mueble donde tenía mi tele, mi play 3 y los juegos que tenía, al otro lado tengo otra estanteria mas grande de unos cuatro pisos que estaba llenas de libros o materiales para mis dibujos y por ultimo un mini espacio donde tenía la ventana.