━ capítulo cinco: dragones e imshils.

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CAPÍTULO CINCO

DRAGONES E IMSHILS

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Una suave y fría brisa corría entre los grandes árboles del Santuario de Dragones en ese momento, despertando a algunas de las pequeñas criaturas –incluso a algunas de las grandes– que vivían allí para que comenzasen el día. A penas hacia media hora desde que había amanecido, era muy temprano, pero igual que aquellas criaturas, Morgana y Charlie también se habían despertado. Y eso que ninguno de los dos era especialmente madrugador, o al menos no demasiado. Sin embargo, el pelirrojo se había acostumbrado a madrugar desde que había comenzado a trabajar como dragonalista –recientemente también se debía a las fuertes jaquecas que lo achacaban– y la castaña se había acostumbrado desde que el insomnio y las pesadillas la habían invadido hacía ya años por diversos motivos.

El dragonalista se encontraba terminando de ajustarse unas altas botas marrones que utilizaba para trabajar y la bruja estaba terminando de limpiar los cacharros que había usado para hacer el desayuno. Entonces, habló:

—¿Te tienes que ir ya? —inquirió secándose las manos y su amigo emitió un sonido parecido a un sí—. ¿Estarás fuera todo el día? —nuevamente el mismo sonido brotó de la garganta de él.

—Me siento mal por dejarte sola, pero no puedo seguir faltando al trabajo, ya me he tomado demasiados días libres —se excusó cabizbajo.

—Lo sé, no te preocupes —lo tranquilizó ella mientras le dedicaba una sonrisa.

El silencio reinó mientras Charlie terminaba de prepararse y se echaba una mochila al hombro, dispuesto a irse en cualquier momento.

—Sé que quizás no sea buena idea, pero... ¿no te puedo acompañar? —sugirió con cierta duda Morgana.

No quería pasar todo el día sola en esa casa, incluso si tenía suficientes cosas para entretenerse, como pintar u organizar algunas cosas. Quería poder estar con el mago el mayor tiempo posible durante su estancia allí. No había ido a verlo y había aceptado quedarse en su casa para ahora pasar el día sin verse, salvo en la hora del desayuno, y más cuando se veía venir que los días venideros también iban a ser así, ya que él apenas se tomaba días libres.

Sonríeme ➳ Charlie WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora