8. The gun I (26)

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El entrenamiento también se había convertido en algo rutinario alarmantemente rápido, y eso que Roca iba aumentando los ejercicios sin piedad.

–¡Más fuerte! –le ordenó su Capitana cuando, después de quince vueltas al Instituto, dos de ellas en sprint, y las doscientas flexiones y otras tantas abdominales de rigor, la había puesto a dar puñetazos contra sus manos.

Nameless cerró bien el puño, tomó impulso... y se hizo daño en los nudillos al golpear contra la palma desnuda de Roca.

–¿Pero tienes la piel de acero o qué? –exclamó para quejarse sin sonar demasiado quejica.

–Es cosa de familia –explicó Eisentblut como si fuera lo más natural–. ¿Prefieres entrenar contra los árboles?

–Pues empiezo a pensar que sí –consideró Nameless mirándose los nudillos enrojecidos.

–Entonces sigue golpeando contra mis manos –indicó Roca cruel.

Nameless puso los ojos en blanco. ¿Nunca aprendería que su Capitana jamás le permitiría lo que fuera más cómodo?

Cuando los nudillos amenazaron seriamente con quedar desollados, Roca dio por finalizado el entrenamiento y entraron en el edificio para ducharse. Obviamente, en cuanto estuvieron limpias, Nameless tuvo un lavado extra cortesía de su despiadada Capitana.

–¿Por qué sigues con esto? –preguntó cuando le fue permitido sacar la cabeza del lavabo a rebosar.

–¿Aparte de por hacerte sufrir? –contestó Roca malvada antes de volver a sumergirla.

Nameless se lo tomó con calma. Aquello no era tan terrible cuando lo hacía de buen rollo. Todo el buen rollo que una villana del calibre de Eisentblut podía ofrecerle.

–Sí –respondió cuando pudo respirar.

–¿No te parece suficiente motivación para una villana?

Nameless esperó paciente durante la siguiente zambullida.

–No, es aburrido, hacerlo todos los días ya no te divierte. Tú te diviertes más corrompiendo a una civil –terminó susurrando, por si acaso.

–¿Crees que me conoces?

Nameless puso los ojos en blanco al sumergirse por cuarta vez. Decía en serio lo de que aquello era aburrido.

–Eres fiel a tu estilo. Y esto no es tu estilo –contestó cuando pudo, con un leve jadeo.

–Vaya –exclamó Roca como si cayera en la cuenta–. ¿Entonces por qué crees que será?

Nameless tuvo tiempo de sobra para pensárselo mientras estaba sumergida hasta las orejas por quinta vez.

–Supongo que entrenamiento. Pero ya superé la prueba de Kill.

–¿Y crees que me conformaré con que aguantes seis rondas? –le siseó Roca al oído.

–¿Quieres...?

Tuvo el tiempo justo para coger aire antes de acabar dentro del agua. Vaya, la sexta zambullida ya no la llevaba demasiado mal. Aunque sospechaba que en el lavabo era mucho más fácil que en el tétrico bidón de Kill.

–¿Quieres que llegue a diez? –terminó de preguntar, jadeando mucho más.

–¿Tú no? En la próxima clase le diré a Kill que vuelva a probarte.

Nameless se tensó y, en consecuencia, la séptima zambullida fue mucho más dolorosa.

–¡Venga ya! –se quejó cuando pudo y a continuación tosió.

Institute of Evil versus Heroes Academy (IEvsHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora