Institute of Evil versus Heroes Academy (IEvsHA)

5. Aprendiz de villana I (13)

 –Es la hora –declaró Roca poniéndose en pie.

Nameless deseó que la capucha tuviera más fondo para poder perderse en su interior. Estaban a punto de empezar las clases que la martirizarían. "Y pensar que ayer a estas horas estaba durmiendo..."

Siguió a su Capitana por los pasillos tratando de mantener la compostura, de parecer una más en el Instituto de Mal; pero la verdad era que preferiría esconderse en su dormitorio para hacer todas las flexiones y abdominales que hicieran falta para expiar su cobardía. Pero no había escapatoria, Eisentblut no le dejaría escaquearse. Por el camino comprobó que Full y Hedera tenían mismo destino, y más adelante pudo reconocer a Ludo y Jeff, con otra de sus estridentes camisas. "Por lo menos voy conociendo gente..."

Llegaron a una clase subterránea con varias decenas de pupitres en hileras y los alumnos se esparcieron por ellos. Nameless hubiera deseado ir al fondo del todo, pero Roca la retuvo justo en el centro. Se sentó sobre la mesa al ver que su Capitana lo hacía y esperó con el corazón en un puño. Llegaron los últimos alumnos, pero quien fuera a dar la clase seguía sin aparecer. Nadie tuvo la iniciativa de ir a buscar a dicha persona, no parecían ansiosos por dar la primera clase, pero una sensación de extrañeza por el retraso empezó a extenderse.

–Nunca muestres tu desconcierto –le recordó Roca, cruzada de brazos, pero tan tranquila como si estuviera en su casa.

–Sí, Capitana –contestó Nameless, se obligó a relajar los músculos y metió las manos en los bolsillos del pantalón.

Roca asintió conforme.

–Actúa siempre con tu estilo –indicó a continuación.

–¿Y eso cómo...?

–Bienvenidos, aprendices del Mal –interrumpió una voz femenina surgida de la nada.

Nameless se controló para buscar a la dueña con calma, sin mostrar su asombro, como hacían algunos a su alrededor.

–Bienvenidos a vuestro primer día en vuestro caminar hacia la Maldad Suprema –una mujer un tanto estrafalaria surgió de las sombras. Nameless alzó las cejas admirada, le encantaría poder hacer aquello para esconderse de las animadoras sádicas y conserjes psicópatas–. Me llamo Pérfida Bohém –se presentó paseándose sorteando pupitres y alumnos, directa a ellas dos–, me encargaré de impartiros "Apariencia y trucos villanos". Quizás a alguno le parezca una pérdida de tiempo –se detuvo y miró a su alrededor a través de las lentes violetas de sus gafas verde chillón–. ¿Nadie? –se extrañó.

Un chico levantó la mano, resultó ser el macarra de la cena del día anterior.

–Yo. Creo que es más importante machacar a quien se te ponga por delante –estrelló el puño contra la palma de la mano y unos cuantos asintieron apoyándolo.

-¿Y tú eres...?

-Killgore -contestó él con chulería.

–Bien, Killgore, si mi clase te parece una pérdida de tiempo, ¿entonces por qué vas con esas pintas de chico malo? Chupa de cuero, camiseta negra, vaqueros rotos, pelo encrespado, actitud chulesca y puño americano escondido.

Se escucharon unas risitas a causa de la descripción, que el macarra acalló con una mirada fulminante.

–Esto lo traigo de serie, no necesito que nadie me diga cómo tengo que ser –contestó él con seguridad.

–¿Y sabrías surgir de la oscuridad con un bate de clavos al hombro para amedrentar a los que se te pongan por delante? –preguntó Pérfida Bohém con amabilidad.