Our Star. {Larry Stylinson} TERMINADA

Capítulo 10: Ahora me gritas desde el cielo pero te encuentras con mi alma.

"...Ahora me gritas desde el cielo pero te encuentras con mi alma, conmigo ya no intentes nada parece que el amor me calma..."

Lunes 6:00 a.m

-"Niall, siento mucho lo del otro día, me comporté como un idiota...lo siento. H x."-

Lo primero que Harry hizo al despertar en la mañana fue mandarle un mensaje a Niall disculpándose por la horrible estupidez que había cometido. El rubio solo trataba de protegerlo y él lo había tratado pésimo. Después de todo, Niall había estado mucho más tiempo en la escuela que él, era obvio que sabía exactamente el comportamiento de Louis y su personalidad, ¿Por qué había sido tan tonto?
Al instante de haber enviado el mensaje su celular comenzó a sonar y Harry se abalanzó hacia el pequeño aparatito esperando que Niall lo haya podido disculpar.

-"No te preocupes, todos cometemos idioteces en la vida ¿Verdad? Estás perdonado ricitos (: "
Una autentica cálida sonrisa apareció en el rostro de Harry y la alegría volvió a llenar un poco su corazón haciendo a un lado los hechos ocurridos con Louis.

"Gracias. (: ."- Tecleó rápidamente enviándoselo.

Se incorporó sonriente de su cama echándole un vistazo al oso de felpa gris que lo observaba desde una vieja silla.

-Buenos días Mordiscos.- Harry se acercó lentamente hacia el oso tomándolo entre brazos y lo apretujó contra su cuerpo.
El pelaje de Mordiscos era áspero debido a los años, pero poseía el aroma a la colonia de "Los pequeños Looney Tunes" que el rizado usaba cuando era un crio y por eso le agradaba tanto abrazarlo. Si Harry cerraba los ojos podía regresar a sus cuatro años, el aroma estaba tan intacto que tenía miedo de lavar el antiguo peluche, razón por la cual, Harry creía, se debía su color grisáceo. Anne le había dicho muchas veces que el color natural de Mordiscos era blanco, pero Harry nunca le creyó, Mordiscos era un gris claro, pero el acumulamiento de polvo en su pelaje lo volvieron gris oscuro, de igual manera, Harry se rehusaba rotundamente a lavarlo.

Aquella mañana Holmes Chapel había amanecido con un tibio sol que era acechado por oscuras nubes. El viento hacía bailar los desvestidos árboles, y haciendo que las pocas hojas que aún cubrían algunos de ellos, salieran volando en la lejanía. Un típico día otoñal.

-Buenos días bello durmiente.- Anne asomó su negra cabellera en la pieza entrando con una bandeja con jugo de naranja y algunas tostadas que apoyó sobre el regazo de Harry cuidadosamente. - ¿Listo para volver a la escuela?- Preguntó alegremente mientras llevaba ambas manos a su cintura, regalándole a su hijo la más pura de sus sonrisas.

-Pues...no, pero debo ir de igual forma.-

Harry soltó muy débilemente. Sabía exactamente qué era lo que le esperaba de ese día y no estaba preparado. Ya casi que podía escuchar retumbar la risa de medio colegio en sus oídos, riendo estrepitosamente del video de su humillación que Louis seguramente ya habría repartido por toda la web. Más burlas, más risas burlonas, más llantos, más dolor...

(...)

Al entrar en la institución, Niall lo esperaba con una de sus sonrisas dulces en el rostro.

-¡Hey Harry!- Niall saludó atrayendo al rizado en un abrazo

-Hey Niall...-

Harry trató con todas sus pocas fuerzas de devolverle la amable sonrisa, pero por más que tratara, su sonrisa salía como una horrible mueca de tristeza.

-¿Está todo bien?- Inquirió el rubio con preocupación al ver a su amigo tan destrozado.

-Sí. Todo bien. ¿Vamos entrando? - Soltó tratando de evadir el obvio tema que flotaba en el aire.