Capitulo 6: Y eres frío como una gota en la lluvia de otoño.

206K 17K 66.6K
                                    

"...Parece que me estoy enamorando de ti, pero no quiero verte feliz, quiero verte sufrir."

Miércoles 5:30 a.m

Como Harry había predicho, el día amaneció con débiles lloviznas. Era un día típico de Inglaterra, nuboso y que te invitaba a encerrarte, pero Harry debía ir a clases hoy.
Se miró al espejo observando su cara adormilonada. Esa mañana su cabello lucía estupendo y sólo bastaron unas leves acomodadas con los dedos para que sus rizos quedaran perfectos. Tenía pinta de que hoy sería un gran día.

Bajó con tranquilidad la gran escalera de madera haciendo que rechinaran a cada paso. Estaba bien de tiempo, por lo que hoy desayunaría con tranquilidad.
Sirvió un poco de leche tibia y desayunó en silencio. Al rato, los pasos de Anne se oyeron bajar por las escaleras.

-Hey, que sorpresa tan temprano, ya veo la razón por la que el día está lluvioso.- Comentó divertidamente Anne mientras tomaba asiento junto a Harry. - Al parecer no le erré tanto acerca de tu posible enamoramiento, estás emocionado por ir a la escuela, eso ya es algo raro- Soltó Anne lanzándole una pícara mirada a Harry mientras servía un poco de leche tibia en su blanco tazón de porcelana.

-Mamá...- El rizado le arrojó una mirada de advertencia en señal de que se detuviera. No quería que la conversación tomara ese rumbo, no ahora que empezaba a sacar a Louis de su mente por un rato.

-Bien, bien. No hablaremos de eso ahora si no quieres. Termina tu leche rápido cariño.-

Harry asintió ligeramente mientras tomaba el último trago. El líquido tibio se sentía bien correr por su garganta en aquella fresca mañana.

Cuando Anne y Harry acabaron con su desayuno, la mujer se levantó cogiendo las dos tazas y acto seguido las colocó en el fregadero. Tomó su llamativa cartera colgándosela en su hombro, junto a un abrigo de lana fina color verde claro.

-Cariño, ponte un abrigo hace algo de frío fuera, no querrás volver a enfermarte.-


Harry asintió y subió escaleras arriba bajando con su abrigo azul en mano.
Ambos salieron afuera camino al auto y las frías gotas chocaron contra sus rostros. La leve llovizna de esa mañana se intensificaba a medida que amanecía, cambiando rotundamente la temperatura del ambiente.
Al entrar al auto, Anne encendió la calefacción. Aunque no hiciera tanto frío, la mujer debía tomar el doble de recaudos con Harry para que no enfermase, y eso significaba el doble de consumos y gastos. Razón por la cual tanto ella como el padre del rizado trabajaban. Pero todo era por la salud de su hijo menor.

El tráfico estaba lento debido al clima, el asfalto se volvía resbaloso ante el diluvio, por lo que los autos marchaban a paso lento.
Harry bufó. Al parecer no había servido de nada que madrugara, estaba seguro de que llegaría tarde ese día.

Anne aparcó el auto frente a la institución y luego de un rápido saludo Harry emprendió a paso presuroso su camino al aula. La escuela estaba en completo silencio, y eso hizo poner más nervioso al rizado. Eso sólo anunciaba que ya todos estaban en sus respectivas clases.

Por alguna razón el trayecto le pareció más largo de lo normal, y cuando finalmente llegó, tomó con nerviosismo la perilla del aula, entrando con nerviosismo y cierto temor. Al instante unas cuantas miradas se posaron sobre él y entre ellas la de la rectora quién estaba parada al frente junto a una profesora.


-Jovencito Styles. Buenas Noches.- Soltó con ironía en sus palabras haciendo que la clase estallara en un mar de carcajadas, inclusive la joven profesora a su lado.
Harry bajó su vista apenado.

-Basta de risas.- Espetó la mujer con su distintivo tono hosco, y la clase enmudeció en un santiamén. -Que espera joven, tome asiento. Le dejaré pasar esta tardanza solo porque es su primera vez, no crea que seré tan flexible a la segunda.-

Our Star. {Larry Stylinson} TERMINADAWhere stories live. Discover now