Lauren estaba del lado del conductor viéndome todo el tiempo y cuando me subí al asiento del acompañante intentó tomar mi mano, pero la alejé.

—¿Qué…? ¿En serio te molestas conmigo?—Parecía sorprendida y enojada.

—Solo conduce, Lauren.—Dije viendo por la ventana.

Sentí que se giraba para ver hacia atrás y luego suspiró. Yo no quería molestarme, pero ella no debía reaccionar así delante de los niños, además, ni siquiera estaba cerca de mí, apenas me había hablado. La entiendo, quizás se sintió molesta y enojada, pero no tenía que reaccionar así y continuar la discusión cuando había un niño llorando y su hija asustada.

Lo peor de todo es que terminó ella enojada conmigo y apenas llegamos a la casa cerró la puerta de su pequeño despacho con fuerza y se encerró allí por horas.
Emma seguía sin decir absolutamente nada, apenas había tocado su almuerzo y por suerte Ian dormía en su cuna y no había despertado aún.

Había intentado más de una vez acercarme para hablar, pero aún me sentía un poco molesta, además Lauren no tenía que estarlo, yo debía cuando se portó así y encima ni siquiera se había preocupado por preguntar si Emma estaba bien. La niña había quedado en un estado de shock por la estúpida reacción que había tenido frente al colegio donde, obviamente, no estábamos solas.

Preferí estar con Emma y buscar que me hablara, revisé sus cuadernos y me contó un poco que habían comenzado a leer un nuevo cuento y me mostró cómo podía leer algunas palabras sin dificultad. Ella aprendía rápido y era muy inteligente.

Al final se quedó dormida entre mis brazos. Había querido decirme algo más de una vez pero no se animaba, la conocía y sus “mamá” sonaban inseguros, como si tuviera miedo de decirme lo que quería decir.

*

Lauren había salido de su despacho cuando sintió que Ian no paraba de llorar, yo lo estaba vistiendo y quizás estaba sintiendo frío, así que intenté hacerlo lo más rápido que pude. Creí que cuando terminara iría por él y entonces podríamos hablar, pero nuevamente se fue a su despacho.

—Mamá.—Emma entró a la cocina y me giré dejando la leche tibia para Ian sobre la mesa.—El bebé huele horrible otra vez.—Sonreí.

—Ya voy a cambiar su pañal. Solo dame un momento. ¿Tienes hambre?—Asintió subiéndose un poco torpe sobre la silla.—¿Quieres la merienda en la habitación?

—¿Vas a ver una película conmigo?—Se apoyó sobre sus brazos que estaban estirados en la mesa.—Podemos ver La bella y la bestia.

—Ya la vamos viendo tres veces en la semana, Emma.—Se encogió de hombros.—Espérame en la habitación y mira a tu hermanito. Ya voy.

Bajó de la silla dando un salto y se fue corriendo dejándome otra vez sola. Me puse a preparar su merienda en una bandeja para llevarle a la habitación.

No estaba de ánimos para ver una película y escucharla hablar y comentar todo sobre ésta aunque la hayamos visto muchas veces, pero no tenía la culpa de nada de lo que pasaba.

Escuché la voz de Lauren cuando estaba yendo con la bandeja para mi hija, estaban en la habitación de Emma y cuando entré vi a Lauren cargando a Ian con cuidado como siempre. Ella era demasiado exagerada con el trato al bebé, pero no le decía nada porque Lauren era así, cuidadosa con todo.

—Tengo que cambiarlo.—Le dije dejando la merienda sobre la cama para Emma que apenas dejé y ya estaba sacando galletas.

Lauren salió igual de la habitación y le pedí a Emma que se quedara ahí antes de ir detrás de ella. Estaba desvistiendo a nuestro hijo así que busqué lo necesario antes de ir a su lado, se apartó para dejarme a mí y no dijo nada durante algunos minutos.

Remove the chains {Camren}Where stories live. Discover now