*Lauren pov*
—Ven, quiero hablar contigo ahora, quiero que hablemos y no quede nada en el aire, ¿sí? Quiero que tengamos un fin de semana tranquilo.—Camila asintió saliendo de la habitación antes que yo.
Le di una última mirada a Emma que estaba echa una bolita bajo las mantas en la cama que compartía con Camila. Se había quedado dormida apenas se acostó y no quería moverla para que no despertase así que la dejamos allí.
Algunos minutos después, Camila estaba con medio cuerpo sobre el mío en la hamaca coy que teníamos en nuestro jardín. La abracé por la cintura con un brazo mientras al otro lo dejaba a un lado ya que Camila me estaba abrazando y llegaba a mi mano para enlazarla con la suya.
—¿Estás bien?—Asintió apoyando su cabeza sobre mi hombro y le di un beso allí.
—Sí, gracias por ir a buscarme y por la cena.—Me acarició la mano con su pulgar.
—No es nada. ¿Me quieres decir algo?—Se quedó en silencio y suspiré.—Bien, empiezo yo entonces. Primero, necesito que sepas que te amo mucho y segundo, que todo fue un mal entendido, llegaste justo en ese momento y viste lo que viste. Yo jamás te mentiría, jamás estaría con otra persona cuando te tengo a ti. Lo siento mucho y siento que hayas tenido estos días horribles. Yo también la pasé mal.—Se acomodó de manera que estaba viéndome, apoyada en un brazo como podía. Levanté mi mano para quitarle algunos mechones de pelo que caían por los costados de su rostro y los moví con la punta de mis dedos sin dejar de mirarla.—Me crees, ¿verdad? Dime lo que quieras, éste es el momento.
—No sé que decirte.—Dijo dejando caer algunas lágrimas.—Sea lo que sea que haya pasado me hizo daño porque aquella noche te necesitaba tanto y no quería más que venir a casa contigo. No me esperaba encontrarme con eso.—Limpié sus lágrimas y la envolví con ambos brazos por la cintura.—Luego no quería hablar contigo, solo eso. Quizás fue un poco inmaduro, pero quería estar sola.
—Entiendo.—Asentí.—Está bien, sabes que cuando tú quieres estar sola yo nunca me opongo y te doy tu espacio. Por eso lo hice esta vez y quizás también hizo más largo el momento de mierda.—Negó.—¿Me perdonas? ¿Confías en mí? Pero dime la verdad, no me digas que sí si no lo sientes.
—Sí, sí confío en ti.—Sonreí.—Solo… Eso pasó una vez, ¿verdad?—Desvió la mirada evitando la mía.
—Te juro que sí. Solo fue esa vez y… y no va a volver a pasar ya dejé todo en claro con Kristen. No va a volver a ocurrir nunca más, mi amor. Te amo a ti, no lo olvides.—Asintió soltando un suspiro fuerte.
—Yo también te amo.
—¿Podemos olvidarnos de esto para ir a dormir? Mañana tenemos un día largo con una enana que está bastante emocionada por eso.—Me reí.—Vamos a tener un fin de semana hermoso. Y el lunes va a ser solo para nosotras, tú y yo.—Me miró con una pequeña sonrisa.—Ya adelanté todo el trabajo que tenía así que no tengo nada que hacer, soy toda tuya.
—Eso me huele a pasarnos el día encerradas porque el martes tengo examen.—Soltó una risita.
—Bueno, nos pasamos el día en la cama mientras estudias y te escucho como siempre hacemos.—Se mordió el labio subiendo un poco sobre mi cuerpo hasta llegar a mis labios y así besarme.
Nos besamos por un rato hasta que nuestros labios quedaron hinchados y el sueño comenzaba a ganarnos al estar tan tranquilas.
—¿Vamos a la cama?—Le di un último beso.
—Sí, aunque sigue estando ocupada.—La ayudé a bajarse de la hamaca y luego lo hice yo.
—No importa, podemos dormir las tres juntas.—Sonreí contra su mejilla antes de darle un beso.
