*Camila pov*
Miré hacia atrás donde Lauren estaba yendo a estacionar el auto en alguna parte, luego miré al frente. Emma estaba a punto de salir del colegio y nosotras la estábamos esperando con Ian para luego irnos a casa. Mi bebé dormía plácidamente entre mis brazos y envuelto en las mantas celestes con ositos que había elegido su hermana para él.
Cuando Emma salió caminando con gracia, sujetando las tiras de su mochila con ambas manos, sonrió al verme y no pude evitar hacerlo también. Ella era tan hermosa y se veía una niña tan decidida y simpática. Cada paso que daba hacía que sus dos moñitos se movieran de un lado a otro.
—¿Me extrañaban?—Casi gritó acercándose más. Lo primero que hizo fue pararse en la punta de sus pies mientras yo me agachaba para darle un beso, pero ella quería ver a su hermanito y se lo permití.—Hola bebé.—Le dio un beso torpemente y me reí.
—Mamá ya viene.—Le avisé y asintió.
Me fijé en un niño que corría rápidamente mientras se reía, un hombre que no parecía muy mayor lo recibió entre sus brazos. No podía verle el rostro, pero me sentí un poco nerviosa de inmediato y fruncí un poco las cejas cuando el niño volvió a reírse mientras lo abrazaba del cuello. Al darse vuelta, inconscientemente di un paso hacia atrás y él se quedó quieto en su lugar con la mirada en mí.
No podía ser. ¿Por qué debía volver a verlo?
Llevé una de mis manos a la mejilla de Emma acercándola a mí y la sentí apoyarse contra mi pierna. Necesitaba que Lauren fuera rápido por nosotras.
—Hey.—Dijo como si fuera normal que me saludara.—¿Es tu…?—Sonrió un poco viendo a Ian, manteniendo los metros de distancia que nos separaban.—¿Son tus hijos?—Preguntó frunciendo el ceño levemente.
—S-sí.—Me aclaré la garganta y bajé la vista a mi bebé. Emma lo miraba atenta.
Kevin dejó al niño en el suelo y lo sujetó de la mano. Había visto mejor a Ian y sonrió nuevamente.
—Es igual a ti.—Murmuró. Yo seguía ahí sin decir nada y sin poder creerme que él estaba hablándome como si nada.—Él es mi…
No pudo terminar de hablar porque alguien se puso en medio de nosotros y lo empujó con la fuerza suficiente para que retrocediera algunos pasos y el niño sin querer le soltara la mano ante el brusco y repentino movimiento.
—¿Qué mierda…? ¿Qué te pasa?—Dijo sorprendido y enojado.
—¡Aléjate de ella! ¡No te acerques a mi familia nunca más!—Logré reaccionar y tiré del buzo de Lauren hacia atrás. Ella retrocedió cuando tiré de su ropa y no pude evitar fijarme en el niño que parecía asustado.—¿Cómo siquiera te atreves, pedazo de mierda?
—Lauren. Vamos.—Dije tirando un poco más de su ropa para que nos fuéramos.—¡Lauren!—Exclamé no muy alto.
Tomé la mano de Emma y me fui de allí dejándola atrás. A ella no le importaba que el niño estaba llorando intentando tener la atención de Kevin que parecía sorprendido del escándalo que había causado.
No me parecía correcto que él se acercara o siquiera me hablara, no, claro que no, pero Lauren había sido una imbécil al ignorar al niño no tenía porqué ver que alguien trataba así a su padre cuando había llegado de la nada. Era solo un niño. Emma también era pequeña y nunca debió ver a Lauren haciendo eso. Ella estaba asustada ahora.
—Camila.—Escuché detrás de mí. Seguí caminando hasta que vi el auto blanco en una esquina. Sin decir nada dejé a Ian en su sillita y después me aseguré de Emma y que ambos estuvieran sujetos como debían.
