DANSE

네

yoongi le había pedido amablemente al menor que hagan la coreografía por separado, porque él sentía incomodidad al bailar aquella coreografía con él. Lamentablemente la suerte y min yoongi no van de la mano, y por obras del destino, en esos momentos la profesora pasaba a ver cómo iban llevando el baile. Al escuchar al mayor diciéndole aquella palabras a jeon, se enojó y le aseguro que todas las tardes iría por allí a ver cómo iban avanzando. A jungkook no le interesaba, habían ensayando esa coreografía más de diez veces y con lo sencilla que era (además que la acortaron) ya se la había aprendido. El pelinegro no podía decir que no el salía bien al mocoso, él sabía mover el cuerpo, tenía precisión y confianza. Algo que él no tenía, él era jodidamente malo, y más sintiendo las manos del pequeño atrevido ese que pasaban por su cintura y cadera.

—sé delicado a la hora de moverte, supuestamente eres la mujer, ¿verdad?— preguntó el menor, se separó un poco de su hyung para ver cómo avanzaba, pero seguía haciendo los mismos movimientos bruscos y apresurados.— no, hyung. Lento, delicado. — el mayor intentó nuevamente, fallando.—Así.

El menor agarró los costados de la cadera de yoongi, acercando su cuerpo hasta tener su pecho contra la espalda del mayor. Éste trató de separarse un poco, pero el castaño se lo impidió, apretando más las yemas de sus dedos contra la piel del de ojos felinos.

El más alto, comenzó a hacer la cadera de yoongi moverse, hacía que se mueva de una manera tan suave, que lo hacía sentirse raro. Pronto, el más chico soltó al pelinegro, dejando que él se mueva por sí mismo.

— ¡muy bien, yoongi hyung! Realmente está mejorando mucho.— exclamó emocionado jungkook.

La primera parte de la coreografía, estaba casi lista. A decir verdad, no era tan difícil, todo estaba yendo a la perfección y si seguían así, la tendrían lista a tiempo.

Vieron el vídeo una vez más para ver lo que seguía, los ojos del mayor se abrieron de par en par cuando vió como la chica estiraba el brazo, el chico agarraba la muñeca de la misma, tirandola suavemente hacia él y rozaba sus labios por todo su brazo hasta llegar a los labios de la chica, allí se separaban rápidamente.

—hyung...—susurró sonrojado jungkook, rozando sus dedos con la muñeca del pálido.

—¡nos vemos, jungkook!— exclamó yoongi, agarrando sus cosas, corriendo fuera de allí.

Él no haría eso, se negaba rotundamente.
Mientras pensaba aquello, tocaba su muñeca, que anteriormente había sido tocada por jungkook, y la apretaba fuertemente, tratando de sacar el hormigueo que sentía en la zona.