- No recuerdo como llegue. –Admite- Tenía demasiado frío.

- Eso es porque eres demasiado testarudo para hacerme caso. –Revoleo los ojos- Como no eres mi jefe, debo esperar a que te sientas bien.

Tyler frunce el ceño desconcertado. - ¿Para qué?

- Ya lo veras. –Digo caminando hasta la nevera para sacar agua para mí.

Lo escucho reírse y siento como toma de a poco la sopa que preparo Riley. Saco el agua y lleno mi vaso, no puedo evitar sentir curiosidad por saber que fue lo que paso, no sé si sea apropiado que le pregunte pero, ¡A la mierda! Necesito justificar el golpe que le daré porque eso sigue en pie.

- ¿Por qué Luke no fue por ti? –Le pregunto volteándome hacía él desde el otro lado de la cocina.

Hace silencio unos segundos dándole otro sorbo a la sopa. –No quiero hablar de eso.

Oh claro, volvemos al misterio. -¿Por qué no tomaste el metro?

- Porque, Srta. Henderson, tengo un serio problema de claustrofobia que no puedo controlar y además me da asma, no son buenas combinaciones. –Me dice con cierta sequedad.

Entendí. No preguntes más, Alaska, el mensaje es claro.

- Quiero decirle, Sr. Smith, que al contrario de lo que seguramente otras mujeres aman, a mí en lo personal el misterio me aburre.

Tyler sonríe y asiente. -¿Por qué habría de compararse con otras mujeres? –Me pregunta alzando ambas cejas y dibujando una sonrisa en su rostro.

- Es solo una aclaratoria. –Le digo- Un comentario al aire o solo información.

- Entiendo. –Dice despacio.

- ¿Qué?

- Crees que me quiero hacer el misterioso contigo porque no quiero hablar de lo que paso. –Espeta sin mirarme.

Oh no. No estás entendiendo nada.

- Al contrario, me parece increíble que comparta información personal con su personal. –Digo intentando que la cólera no me suba por todo el cuerpo- Es bueno mantener un margen entre personal y vida privada. Suficiente con que me haya dicho lo de su sobrina.

Coloco el vaso en el fregadero y me apresuro a salir de la cocina para no terminar diciéndole cosas de las que no me arrepentiré después pero sé que interferirían con mi plan de terminar las pasantías e irme.

- Alaska. –Llama entre dientes pero no le presto atención.

Busco mi toalla y salgo de nuevo caminando hasta el baño pero Tyler parece no sentirse tan mal como se ve, se interpone en mi camino haciendo que lo vea fijamente, tiene esa misma mirada de miedo, como si se tratase de un niño abandonado y aterrado por el frío; quiero decirle algo pero no puedo pronunciar absolutamente nada, nunca me había pasado de quedarme hechizada en una mirada, generalmente suelo apartarla antes de que pueda sentir más de lo que debo así que espero a que él se aparte o que me diga algo.

Se hace a un lado dejándome pasar y yo continúo mi camino hasta el baño, tranco con llave y me quedo unos segundos mirando la puerta, es una extraña sensación, ni siquiera quiero dormir porque estoy generando demasiada ansiedad en mi cuerpo y mi mente me está inundando de preguntas. Ni siquiera recuerdo porque me tengo que bañar si lo hice hace apenas unas horas atrás, aunque el sudor de Tyler seguramente traspaso mi piel también. Tomo una ducha rápida y vuelvo a colocarme mi pijama, debido a que hoy no puedo dormir en ropa interior, ni siquiera sé dónde se supone que voy a dormir porque si se siente mal no dejaré que duerma en el mueble. Cuando salgo del baño Tyler está acariciándole la panza a Rocco, no puedo evitar sonreír, es una linda escena.

Diez Maneras De Odiarte.Where stories live. Discover now