21. La sorpresa

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Narra La Autora.



Alex comienza a tararear la melodía que suena en la radio y golpea con sus pulgares el volante marcando el compás, mantiene sus ojos en la carretera y sonríe cuando escucha la respiración relajada de su acompañante, desliza una de sus manos hasta la mejilla de Sam y la acaricia suavemente antes de volver a su posición inicial, todabía no puede creer que todo esté saliendo bien. La realidad es que ha planeado este viaje hace semanas, pensaba hacerlo más adelante pero ver el rostro de Sam luego de haber recibido la noticia de que Logan será desconectado le hizo ver que éste era el momento indicado.

Desde que le confesó que la quería ha cumpido su promesa de hacerla feliz, Alex se ha encargado de que los días se pasen volando para la castaña de orbes color miel que tanto le gusta. Definitivamente es la chica perfecta para él y lo ha comprobado con el tiempo, es alegre y divertida, pero tiene algo a lo que nunca estuvo acostumbrado, Samantha es una persona tan honesta como transparente, cuando se sonroja por un piropo o cuando no se arregla pero aun así sigue siendo hermosa ante sus ojos, hace que su corazón lata con fuerza y experimente cosas que nunca antes imaginó sentir.

Solo tardan unos minutos más en llegar a la casa de campo de los abuelos de Alex, estaciona fuera y se baja sin hacer mucho ruido para abrir la portera y poder avanzar, ya en el garaje comienza a bajar con cuidado las tantas bolsas de plástico que había guardado en la parte trasera del auto esa misma tarde.

—Bien, todo listo.—Susurra mirando su obra de arte. Repasa el plan en su cabeza una y otra vez antes de salir de la casa, cuando se siente preparado camina los últimos metros hasta llegar al auto y abre la puerta del copiloto, con toques suaves logra que Sam se despierte. La castaña le sonríe y toma su mano con confianza permitiéndole al ojiverde que la guíe hasta su sorpresa.

Alex se detiene frente a la puerta de entrada y le pide que cierre los ojos antes de abrir la puerta. Sam coloca una de sus manos sobre sus ojos y con la otra vuelve a tomar la mano de Alex antes de dar cinco pasos hacia adelante, una risita nerviosa sale de su boca antes de quitar la mano de su rostro, Alex ve como sus ojos brillan y sonríe satisfecho.

Rosas, es lo primero que sus ojos descubren, hermosas rojas y blancas rosas adornan el suelo de madera oscura, velas blancas y doradas iluminan tenuemente el lugar causando una sensación acojedora, una gran alfombra azul marino, ubicada frente a la chimenea con varios almohadones y mantas, una mesa pequeña en el centro con platos, copas y cubiertos es iluminada por más velas. Tanto sillones como muebles han sido movidos para dejar aun más espacio.

Sam avanza hasta el centro de la gran habitación y se voltea cuando Alex cierra la puerta con seguro.—Esto es... wow.—Mantien su boca semiabierta y continúa recorriedo el lugar con sus ojos.

—¿Te gusta?—Pregunta dudoso y avanza un poco para acortar la distancia entre ellos.

—¡Mentiría si dijese que no!—El ojiverde sonríe a más no poder.—Alex esto es lo más hermoso que he visto, es perfecto.

El ojiverde muerde su labio inferior intentando fallidamente contener una sonrisa y la invita a sentarse en lo que él va a la cocina por la comida. Vuelve con una gran bandeja plateada, sirve ambos platos y luego de servir las copas se sienta.

—Ensalada y carne asada con papas.—Susurra la castaña extrañada.

—Supe por ahí que te gusta esa combinación.

—Kim.—Concluye con una sonrisa—no puedo creer que hayas investigado.

Y así entre risas y anécdotas pasaron las horas hasta el momento del postre, una tarta helada, la favorita de Sam. Alex le había pedido ayuda a todos sus amigos incluyendo a Kim, quien casi lo deja sordo con un grito cuando le contó su plan. Quería que todo fuese perfecto, quería hacer lo que nunca había hecho hasta ahora, permitirse mostrar su lado más romántico y bulnerable, Sam se merecía eso y mucho más.

Pasadas las horas los nervios se hicieron presentes en el sistema de Alex quien comenzó a jugar con su cuchara sin querer mirar a los ojos a la hermosa chica frente a él. Mordisqueo su labio una y otra vez antes de tragar el nudo que oprimía su garganta. Es ahora o nunca campeón.

—Sam, amm...—suspiro—Posiblemente te debes estar preguntando por qué te he traído a este lugar y por qué estoy haciendo todo esto.—Hace una pausa y levanta la cabeza para mirarla a los ojos—Lo cierto es, que desde hace mucho tiempo siento cosas que nunca pude explicar y todas fueron por ti. Un día todas esas sensaciones cesaron y me convencí de que la verdad era que nunca las había sentido. Pero hace unos meses, cuando regresaste a mi vida, toda esa ola de sensaciones regresó contigo, en ese momento supe que nada era casualidad. He pasado toda mi vida con la idea errónea de que el amor y todo lo que él conlleva es para débiles.—Alex se mueve para quedar más cerca y toma una de sus manos.—Te pedí que me dejaras demostrarte un poco de lo que siento, de lo que me haces sentir y lo intento, peronunca me enseñaron a querer a nadie y hasta hace unos meses ni siquiera sabía que podía hacerlo. Es por eso que hoy pronunciaré las palabras que jamás creí decir en voz alta.—Muerde su labio y respira hondo.—Samantah O'Donnel... ¿Quisieras ser mi novia

***


Nota de la autora: CHAN CHAN CHANNNNNN.

Diganme cuales son las posibilidades de que me maten si Sam dice que no.

xx

Cata G.

Desde Mi BalcónWhere stories live. Discover now