7. Un Mini Alex?

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Antes de volver a casa compré un hermoso vestido color crema, me enamoró apenas lo vi. Es abierto en la espalda y suelto abajo.

El auto de Logan se detiene en la entrada de mi casa y me bajo con las cosas que compré. Me despido moviendo mi mano de un lado al otro y él arranca. Mientras avanzo hasta la puerta principal busco las llaves en mi bolso, subo los escalones de la entrada y con cuidado introduzco la llave, al abrir la puerta un silencio profundo me envuelve, estoy tan acostumbrada que ya no me molesta en lo absoluto. Subo las escaleras y cuando llego a mi habitación dejo las bolsas en el suelo, me quito los zapatos y me lanzo a la cama, estoy tan cansada que me quedo dormida al instante.



De nuevo la noche cae sobre la ciudad y la hora de la fiesta se acerca. Termino de ducharme y salgo del baño directo a mi closet para vestirme. Me maquillo un poco y dejo mi cabello suelto sobre mis hombros. Ya lista bajo a la sala y unos minutos después llega Logan. El traje que elegimos con Oliver le queda muy bien.

Oliver... fiesta... novio...

Mi estómago se encoje al recordar una de mis tantas estupideces. Necesito calmarme o mi corazón explotará. Respiro hondo y aparto esos pensamientos de mi cabeza, nos despedimos de mi mamá y nos marchamos.

En la entrada una alfombra roja marca el camino hacia la entrada y un grupo de fotógrafos vestidos de traje se encuentran a los costados. Nos detenemos frente a uno y luego de tomarnos algunas fotos seguimos nuestro camino.

Cuando Kylie dijo que era algo elegante hablaba enserio.

Recorro con la mirada el lugar y me sorprende ver que sobre nuestras cabezas cuelgan lindas luces amarillas que simulan estrellas. Buscamos nuestra mesa y nos sentamos. Oliver llega al rato y se sienta a mi lado. Una hora después Kylie hace su gran entrada y nos ponemos a bailar. Inevitablemente con cada movimiento que hace mi cuerpo mis ojos buscan a Alex, tristemente lo encuentran con Janet en... ¿¡NUESTRA MESA!? Mi cara de pánico es tan grande que Oliver comienza a reír apenas me ve.


—Necesitas relajarte, pareces una embarazada a punto de dar a luz.—Río y niego con la cabeza antes de que tome mi mano y me haga girar. Volvemos a la mesa después de un rato y mi corazón se acelera a medida que nos acercamos, apenas me siento comienzo a mover mi pierna nerviosa. Miro para todos lados y juego con mi cabello evitando la mirada de Alex. Agradezco internamente que esté en el otro lado de la mesa y no junto a mí.

Intento conseguir ayuda, pero Logan está bailando con Kylie y Oliver no deja de hablar con Janet, lo cual me hace sentir muy traicionada, básicamente ¡está hablando con el enemigo!. Me inclino lo suficiente para decirle que iré al baño, él solo asiente y sigue hablando como si nada. Indignada, me paro y comienzo a caminar esquivando algunas parejas hasta llegar a mi destino. Me quedo frente al espejo y miro mi reflejo, mi maquillaje está intacto, pero mis mejillas están un poco rojas. Sonrío sin mostrar mis dientes, sabiendo que no se debe al calor del lugar. 

Ya más calmada salgo del baño y mi corazón queda en mi garganta, Alex está a unos metros de distancia mirando fijamente en mi dirección. Mis manos comienzan a temblar, y siendo mi boca seca. Una canción lenta comienza a sonar y él avanza hacia mí. Cada músculo de mi cuerpo está estático, creo que hasta dejé de respirar.

—¿Me concedería esta pieza?—La voz de Alex llega hasta mis oídos un poco distorsionada por la música y veo como estira su brazo esperando a que tome su mano.

Una infinidad de mariposas comienza a bailar en mi estómago y siento una descarga eléctrica cuando mis dedos acarician la palma de su mano. Juntos, llegamos al centro de la pista y nuestros cuerpos siguen el compás como uno solo. Las personas que se mueven a nuestro alrededor se convierten en sombras y la música se torna lejana. Nuestros pies están en sincronía y siento como si una burbuja nos envolviese cuando apoyo mi cabeza en su pecho. Respiro profundo y el olor a su perfume invade mi nariz. Levanto mi cabeza y me encuentro con su mirada tan intensa que me observa desde arriba. Sonrío como tonta, deseando que ese momento se haga eterno. Y es justo en ese instante cuando Oliver llega hasta nuestro lado rompiendo por completo la hermosa burbuja en la que estábamos.

—Janet se siente mal, fue al baño pero no puedo entrar con ella.—Habla cerca de mi oído para que yo pueda entender mejor. Mi mirada se desvía por un instante hacia el rostro de Alex, su semblante ha vuelto a ser serio y mantiene los labios apretados formando una línea sin despegar los ojos de Oliver. Cuando termina de hablar yo asiento y sin decir más me dirijo hacia los baños. Más tarde lo haré sufrir por interrumpir este hermoso momento.

Me siento incómoda de sólo pensar en estar con Janet a solas. No me parece una mala persona, ni siquiera he hablado con ella. Pero el que sea novia de Alex hace que no quiera estar a su lado. Llego a la entrada de los baños y respiro hondo para calmarme antes de empujar con mis manos la puerta. Cuando entro me encuentro con dos chicas frente al espejo terminando de arreglarse el maquillaje. Ellas salen y yo voy a los cubículos individuales. Golpeo la única puerta cerrada y una adolorida Janet responde que saldrá en un segundo.

No puedo creer que esté haciendo esto.

Suspiro y apoyo mi espalda en los lavabos. Espero unos minutos y Janet sale del cubículo. Su maquillaje está corrido, sus ojos están rojos y llorosos, y sostiene su cabello en una cola alta. Se lava la cara y la boca, y saca de su cartera lo suficiente para arreglar el desastre que dejó el agua en su rostro.

—¿Estás bien?—pregunto sin saber qué decir.

—Sí, sólo tengo náuseas hace unos días.

—No estarás...—Pienso en voz alta pero no termino la frase, es demasiado de sólo pensarlo. Mis ojos recorren su rostro intentando penetrar su ideas, y mi estómago se oprime esperando una respuesta.

¿Un mini Alex?

Janet deja de mirar su reflejo en el espejo y niega con la cabeza a la vez que una gran sonrisa se forma en sus labios.


—¿Embarazada?—pregunta divertida sin dejar de mirar su reflejo.

—Si...—Termina con su maquillaje y se me queda viendo como una madre a punto de explicarle algo súper sencillo a su bebé.

—Sam, es imposible que esté embarazada, mucho más de Alex. Bueno, de cualquier hombre en realidad.

Arrugo tanto mi frente que hasta puedo sentir como mis cejas se juntan. Janet comienza a reír, lo cual me confunde aún más. Solo puedo mirarla en silencio hasta que logra calmar su risa.

—¿En verdad no lo entiendes?—su voz es seria pero mantiene una sonrisa divertida en sus labios.—Sam, me gustan las chicas. Alex es mi mejor amigo, nunca tuve o tendré nada con él.


¿Alguien puede traerme una pala? necesito levantar ¡MI MANDÍBULA DEL SUELO!.




Desde Mi BalcónWhere stories live. Discover now