Mi Hermanastro © [✔️] |+18|

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Editado 11/01/21

—¿Y se puede saber por qué me entero hasta ahora?— Inquiero tratando de mantener la calma mientras observo los montones de cajas apiladas en la sala con disgusto.

—Te lo íbamos a decir el viernes, pero te desmayaste y hoy saliste muy deprisa, lo siento— la culpa brilla en la mirada de mi madre, así que decido no discutir más el asunto.

Asiento con la cabeza ante las excusas de mi mamá y sin decir palabra alguna me dirijo a mi habitación.

En mi rostro se dibuja una sonrisa amarga cuando al entrar en mi habitación veo una docena de cajas sin armar en mi cama. Pongo mis cosas en el escritorio y dejo salir un suspiro mientras me dirijo al baño para salpicarme un poco de agua fría en la cara. Al cerrar la llave me seco y observo mi reflejo en el espejo, cierro los ojos con fuerza y me pego pequeñas palmadas en ambas mejillas decida a aceptar la realidad.

Antes de salir del baño apago la luz y cierro la puerta con un suave click. Apoyo la espalda en la puerta del baño y observo cada esquina, cada centímetro de mi cuarto recordando cada momento, aquellos felices y tristes. Cuando las lagrimas nublan mi vista cierro los ojos y un recuerdo tan claro que parece que estuviera allí flota en mi mente.

Flashback

—Buenos días princesa— la puerta de mi habitación se abrió con fuerza y observé con ojos cansados como mi papá entró en mi habitación entusiasmado.

—Buenos días papi— sonreí mientras me pasaba las manos los ojos.

Me senté en la cama y mire a mi papá que se acercaba con una caja mediana envuelta en papel de regalo.— Para la cumpleañera más linda del mundo— papá sonrío ampliamente y se sentó en el borde de la cama mientras me pasó el regalo.

Con una sonrisa tome la caja y justo cuando la comencé a abrir Axel entró corriendo cual gacela con una caja del mismo tamaño envuelta en papel azul.

—Feliz cumpleaños— gritamos abrazándonos.

—Tenemos que abrirlo juntos— sugirió Axel mientras se acomodaba en mi cama tapándose con mis cobijas.

—Bueno, a la cuenta de tres, ¡1. 2. 3!— Con rostros alegres cada uno sacó la misma caja de iPhone, el de él negro y el mío rosa, además del celular las cajas estaban repletas de nuestros dulces favoritos.

—Muchas gracias papi— mi hermano y yo nos lanzamos encima de papá y lo llenamos de besos.

—De nada niños, ahora bajen que mamá les hizo el desayuno y se va a enfriar.

Fin Flashback

Al abrir mis ojos las lágrimas se deslizan libremente por mis mejillas y los labios me tiemblan. Ese día, un 5 de Octubre hace dos años, el día de mi cumpleaños fue la última vez que vi a mi papá.

Me veo forzada a secar mis lágrimas cuando alguien toca a la puerta.

—Karen, soy yo, ¿puedo entrar?— Escucho que Axel dice al otro lado de la puerta.

Rápidamente me despego de la puerta del baño y me paso los dedos por debajo de los ojos para asegurarme de limpiar las lágrimas por completo.— S-si, entra.