Mi Hermanastro © [✔️] |+18|

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Editado 11/01/21

A la mañana siguiente me despierto por los tibios rayos de luz que se cuelan por la tela de las cortinas y lo primero que hago es revisar mi teléfono.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro cuando veo una llamada y dos mensajes, todo de Jason.

Sin pensarlo mucho le devuelvo la llamada.

—Buenos días princesa— es lo primero que escucho cuando mi demasiado alegre amigo contesta el teléfono.

—Buenos días Jay, ¿se puede saber por que andas tan feliz a las— me despego el celular ligeramente de la oreja y le hecho un rápido vistazo a la hora—. Siete y media de la mañana?

Clavo la vista en el escritorio mientras escucho a Jason al otro lado de la línea.

—Te tengo una sorpresa princesa y necesito que estés lista, en veinte minutos te paso a recoger. Por favor trae vestido de baño— sin esperar respuesta me cuelga.

Entonces, ignorando la conversación con mi hermano anoche y enterrando todos los problemas que me persiguen en un pequeño rincón de mi mente me levanto y alisto para que Jason me recoja. Me pongo un bikini blanco y encima me coloco un vestido negro sin tiras, todo lo acompaño con unos tenis blancos y una maleta pequeña negra en la que guardo unas sandalias, una toalla, bloqueador solar y algunas otras cosas.

Justo cuando estoy bajando las escaleras suena el timbre, así que me apresuro en abrir la puerta y aviso a mi madre  que voy a salir.— Ma, Jason y yo vamos a salir, regreso más tarde.

Cuando abro la puerta me recibe un sonriente Jason apoyado casualmente en el marco. Tiene una caja de donas en una mano y un par de cafés en la otra.

—Hola Jay— sonrío mientras lo abrazo con fuerza.

—Buenos días princesa. ¿Vamos?— Jay me da uno de los cafés y me dirige hasta donde aparcó su auto.

—Gracias— digo dándole un trago al café con leche y una sonrisa se me dibuja cuando noto que Jason lo pidió justo como me gusta, con muy poquita leche y un toque de canela.

—No hay de qué— replica mientras abre la puerta de copiloto y ladea la cabeza para que me suba.

— bien, ¿me vas a decir a dónde vamos a ir? ¿O me vas a dejar con la duda hasta que lleguemos?— Tomo la caja de donas que me pasa Jason al entrar en el carro y la abro sacando una dona de cubierta de chocolate.

—¿De Mora supongo?— Inquiero pasándole una dona de Mora envuelta en una servilleta a Jason.

—Exacto, y respondiendo a tu pregunta, me temo que no lo sabrás hasta que lleguemos, por eso se llama sorpresa princesa— Jason toma la dona que le paso y le pega un mordisco gigante que deja menos de la mitad de la dona.

—No entiendo cómo te cabe tanta comida en la boca— río negando con la cabeza y le doy un mordisco a la mía.

*******

—La playa— grito como niña chiquita cuando diviso las aguas cristalinas del mar que parecen extenderse por todo el horizonte hasta el infinito.

—Sé lo mucho que te gusta venir— ríe mirándome con el rabillo del ojo.

—WOAH y ¿hay alguna razón por la cual me trajiste a la playa con desayuno incluido?— Bajo la ventana del auto y suspiro sintiendo como el fresco aire me golpea la cara y hace que mi pelo vuele por todas partes.