XXIII

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Maratón 9/10

P.O.V; Jeiry

-Siempre me sucede esto a mi- refunfuñé pataleando- Maldito auto ¡ugh!

¡Bendita suerte la mía! Salir a las tantas de la noche del trabajo para que luego se dañe el Maldito auto en medio de la nada.

-¡Perfecto Jeiry!- grité a la nada- ¡Siempre te sucede todo a ti! Dios dime que he hecho mal y lo arreglaré.

-¿Seguirás desquitándote con Dios o buscarás ayuda?

Me sobresalté dando vuelta.

-Seokjin, casi me da un infarto- dije acomodando mi cabello.

-Lo siento- sonrió- no era mi intención. Pero estabas tan concentrada insultando a ¿Dios? Que no te diste cuenta que estaba detrás de ti- dijo metiendo sus manos en los bolsillos de sus pantalones.

Esos pantalones... no le quedan nada mal pero se verían mejor... mierda Jeiry ¡Concentrate!

-Si bueno, pues todo está bien- dije fingiendo una sonrisa.

-¿Segura? Hace unos minutos peleabas con tu auto. ¿No necesitas que te lleve a casa?- preguntó acercándose.

-Si, si- dije más para convencerme a mí misma- todo está bien, nada de que preocuparse.

-Vamos Jeiry, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.

Para lo que sea ¿eh? Eso suena... coño Jeiry ¡stap!

-Todo está bien Seokjin- dije abrazándome- vete a casa, a lo mejor saliste ahora del trabajo y has de estar cansado.

-¿Segura?- sonrió alzando una ceja.

-¿Si?- fue más pregunta que respuesta, bravo Jeiry.

-Bien, entonces- comenzó a caminar- me voy- dio vuelta y se dirigió a su auto.

Vamos a ver, si me voy con el llegaré a casa sana y salva, pero dejare mi auto en medio de la nada, mi casa queda extremadamente lejos y... ¿saben que? A la mierda todo.

-¡Seokjin, espera!

-Solo sube Jeiry, te llevaré a casa- rió abriendo la puerta de copiloto para que yo subiera al auto.

Saqué mis pertenencias y cosas importantes de mi auto para luego cerrarlo y caminar hacia Seokjin y subir a su auto.

Ya en camino a mi casa recordé que quedaba lejos, además de que el no sabía dónde quedaba ¿a donde me lleva?

-Seokjin...

-¿Mmm?

-Gracias- susurré.

-No es nada, sabía que me necesitarías- sonrió.

-Ese ego- reí  junto a él.

Silencio...

-Seokjin...

-¿Mmm?

-¿A donde vamos?- pregunte nerviosa

(Reproduzcan video en multimedia)

-A mi casa

Santo Dios esto no puede ser real.

-Yo..- me interrumpió.

-Tranquila, no te haré nada- rió.

Llegamos a su casa y al entrar me mostró cada rincón de ella. Me sorprendió su gusto con respecto a la decoración.

-Si quieres puedes ducharte- dijo terminando de limpiar los trastes que usamos.

-No tengo ropa.

-Mi hermana debe haber dejado en la habitación de huéspedes, si quieres puedes buscar algo allí- dijo aún dándome la espalda.

-De acuerdo.

Subí las escaleras y me dirigí a la habitación, busqué una pijama y me dirigí al baño. Al salir iba de camino a la habitación de invitado y pasé por la habitación de  Seokjin estaba en bóxers, repito, estaba en bóxers.

Me quedé embobada.

-Una foto dura más- rió.

¿Como llegó tan rápido frente a mi?

-Yo..yo. Que vergüenza.

-Shh, tranquila- se iba acercando- quiero probar algo.

Su rostro estaba cada vez más cerca del mío, sus manos en mis mejillas y de repente sentí sus suaves y carnosos labios sobre los míos.

-Eres tan hermosa- susurró sobre mis labios- me traes loco nena.

Nos separamos pero el volvió a unir nuestros labios haciendo que este subiera de tono.

¿Después? Solo Dios sabe lo que sucedió en aquella habitación.

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Million Dollar Man|| J.JkWhere stories live. Discover now