Million Dollar Man|| J.Jk

VII

P.O.V;J.Ariana

-Es solo una amiga de la familia, pero al parecer lleva tiempo enamorada de tu jefe.- informó tomando de su café.

-¿Y eso a mi qué?- pregunté indiferente- Discúlpame por hablarte de esa forma, pero de tan solo pensar en ella me hierve la sangre.

Después de haberle pegado a Jungkook y que la chica esa apareciera, que ahora se que se llama "Hye" me fui a casa con la excusa de sentirme mal, lo cual no le gustó mucho a mi acompañante.

Con respecto a la chica, mal interpreto las cosas y se lanzó sobre mi diciendo cosas como: "A mi bebé no lo tocas" "Eres una zorra" "Aléjate de él" y unas cuantas barbaridades más.

Terminé con un rasguño en el rostro y ella con una uña menos, hermoso, ¿no creen?.

-Te entiendo Ariana. Pero vas a tener que mantener distancia con esa chica. No sería bueno que tuvieras más problemas.

-Ya me da igual, no he renunciado a este trabajo por que mi papá confía en mi. - Suspiré cansada.

-Tampoco hagas las cosas por los demás, debes hacerlo por ti misma. Te lo digo como mejor amiga mayor que soy. - sonrió.

-Está bien. - le devolví la sonrisa- Seguiré tu consejo.

-Bien. -tomó su bolso- Me tengo que ir, debo abrir la boutique y- la interrumpí.

-Y Namjoon te está esperando, sí. Nos has abandonado por estar con el, Youngmi.

-¿Celosa Jong Ariana?- enarcó una ceja con notable diversión.

-Sí, porque me está quitando a mi mejor amiga.

-Ay Ari, siempre estaré para ti y- volví a interrumpirla.

-Sí, sí, sí. ¿No tenías que irte? Ya vete. - reí haciendo un ademán con mi mano.

-Rió- Hasta luego Ari.

Youngmi llevaba varios años de relación con Namjoon, son una linda pareja a decir verdad.

-Jong Ariana tu tiempo de descanso ya acabó.

El día de hoy no ha sido el mejor, además que el ardor que siento en mi mejilla por el rasguño de la idiota esa no ayuda. Las personas han visitado mucho el restaurante durante el día y no podemos tomar unos segundos para descansar porque ya están ordenando algo.

En la noche con las chicas tenemos una fiesta de bienvenida en casa para mi mamá y la de Jess. Llegan hoy de un importante negocio el cual lograron cerrar con éxito.

-Señorita se le quemará la carne. - informó el chico con tono nervioso.

Miré la sartén y efectivamente, estaba comenzando a tomar un color oscuro. La retiré rápido y miré al susodicho avergonzada.

-Lo siento, estaba un poco distraída.

-Tenga más cuidado, por favor. - dijo con tono preocupado y se retiró.

-Que ternura.- susurré sonriendo, ¿por qué Jungkook no puede ser como él.

Terminé la orden y la lleve hasta la pareja que hizo el pedido. Entré nuevamente a la cocina, tomé mis cosas y me fui de allí. Mi endemoniado turno ya había terminado así que no tenían nada más que hacer ahí.

Iba llegando a la entrada y como acordamos, Jess, Cecille y Choi estaban esperándome allí. Saludo a todas al subir al auto, dirigiéndome al primer supermercado, comprando refescos, bebidas y algunas otras chucherias más, porque además de haber fiesta las chicas pasarían la noche en mi casa.

-Hola, hola, ya llegamos. - dije mientras entrábamos a casa.

-Ugh, eres tú.- dijo saliendo de la cocina.

¿Qué diablos hacia ella en mi casa? Pisando mi suelo y respirando mi aire.

-Esto debe ser una maldita broma.

Choi junto a las demás querían reír, les gustaba verme roja de coraje.

-Hola, princesa. - saludo papá- Invité a tu jefe y su familia, espero que no te moleste.

Fingí una sonrisa mientras caminaba hacia mi habitación. No le respondería a papá, porque no sería lindo y mi castigo tampoco.

-¿Estás bien Ari?- Preguntó Choi intentando no reír.

-No, ¡no estoy bien! Esa idiota y su estupido amigo están aquí. - gruñí furiosa- Tengo que tolerarlo en la oficina y ahora también aquí, con su amiguita.

-¿Noto celos aquí? - preguntó haciéndose la idiota.

-Celos mis cuernos.

-Recuerda que están saliendo. - dijo Jess haciendo comillas con los dedos.

-No me hables de eso. ¿Cuándo llegarán las demás?- pregunté cambiando el tema.

-Dentro de poco.

P.O.V;Cecille.

Estaba arreglando la mesa junto a las chicas, que ya habían llegado, cuando la puerta de la entrada se abrió.

-Hola, Ariana, ya llegué. - levanté la vista y Taylor y Hoseok aparecieron en mi campo de visión.

Instantáneamente Ariana me miró preocupada, pero le di a entender que no importaba. Sabía que esto pasaría.

-Que bueno que han llegado temprano. Anden, vayan a decorar la entrada, ¡apúrense!- gracias por intentar alejarlo de mi Ari.

-Buenas noches. - saludó el.

Yo solo hice un movimiento con mi cabeza y seguí con lo mío. Cuando todo estuvo listo Ariana llamó a su madre para saber dónde estaban, pero aún no habían salido del aeropuerto.

Ahora, he de admitir que mi idea de sentarnos un rato en el sofá no fue una gran idea, pues tenía a la parejita dándose cariños frente a mi y ya no lo toleraba más.

-Permiso. - todos me miraron- Debo ir al baño.

Salí de allí como alma que lleva el diablo y comencé a llorar.

-¿Por qué me tenía que enamorar de ti? ¿Por qué no pudo ser otra persona? maldita sea. - si yo no sabía la respuesta, el pobre espejo en el que estaba reflejado mi acabado rostro la sabría menos.

-Oye ¿estás bien? - preguntaron girando la manija.

Maldición olvidé cerrar la puerta.

-Sí Hoseok, estoy bien. - limpié mi rostro.

-¿Enserio? No lo parece. - se acercó.

-Que estoy bien, que no es nada. - dije un poco más fuerte alejándome.

-¿Por qué eres así conmigo? ¿Por qué siempre que estoy cerca de ti o te hablo me respondes de forma brusca? ¿Te caigo mal? - Estaba preocupado, siempre lo hacía si sentía que incomodaba a alguien, y esa mierda hacía que lo quisiera más. Maldito Niño adorable.

Ya no más.

-¡Por que me gustas maldita sea! Por eso soy así contigo, ¡Por que estoy enamorada de ti Hoseok!

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Boreeed...