VIII

912 63 14
                                    

P.O.V;J.Ariana

Dos semanas han pasado luego de que se formara tremendo escándalo en mi casa el día de la cena.

Cuando Cecille regresó llorando del baño se fue sin dar explicaciones, al otro día fui a su casa para que me explicara que había ocurrido y su hermano, Kim Taehyung, me informó que se había ido del país sin decir a dónde.

Intenté hablar con Hoseok y el simplemente me decía que era su culpa. La verdad no entendía nada.

-¡Kim Taehyung deja de hacer eso!

-Namjoon hyung me dijo que lo hiciera. -me miró cruzándose de brazos, haciendo un adorable puchero.- ¡Y deja de chillarme!

-Namjoon hyung no está aquí, así que déjame el cabello.

Hice una coleta en mi cabello para luego darle un zape, este chico tiene mentalidad de bebé.

-¿Tu hermana no está en casa?- lo mire extrañada.

-¿Amaia?- asintió- No, está con sus amigas en la playa.

-Oh. -miró el suelo- Hace mucho que no me persigue.

-Bueno, estuvo toda la semana ocupada con los exámenes y ahora está tomándose un descanso. Pero estoy segura de que en cuanto regrese se pegará a ti como chicle. - me encogí de hombros.

-Dios no te oiga.

-¿Por qué la odias?- pregunté con curiosidad.

-No la odio, simplemente me siento un poco raro e incómodo alrededor de ella.

-¿Te gusta?- lo miré picara.

-¿Qué? ¡No! - abrió sus ojos como platos.

-Que si te gusta.- iba a decir algo más pero la puerta principal me interrumpió.

-¡Jong Ariana! ¡Ya llegué!

Jamás había visto los ojos de Kim Taehyun tan abiertos. Estaba intentando aguantar mi risa pero no podía. La cara del chico era todo un poema.

-¡Estamos en la sala! - grité de igual forma.

-¿Estamos? ¿Con quien estás? - Sonreí.

Los pasos de Amaia se hacían cada vez más cercanos y el agarre que Tae tenía en mi brazo era más fuerte.

Debo aguantar mi risa. No me voy a reír, no me voy a reír.

-¿Y si escapo por la puerta trasera? - preguntó contra mi oído.

-Por amor a Dios Tae ella no...

-Oh. -nos miró- Hola Tae, hola Ari. Estaré en mi habitación.- dicho esto se retiró.

Tae y yo nos miramos atónitos. Ella ni tan siquiera se acercó a besar la mejilla del chico como acostumbraba. ¿Qué diablos está pasando?

-Yo me voy, tu hermana me da miedo. - susurró poniéndose de pie.

-Está bien, si tienes alguna noticia sobre Cecille, llámame.

-De acuerdo, hasta luego.

Acompañe al moreno hasta la entrada y luego me dirigí a la habitación de Amaia.

-Oye, ¿estás bien?- pregunté con cautela.

-Sí, ¿Por que?- me miró sonriente. Wait. ¡¿Me sonrió?!

-¿Estás segura?

-Sip.

-¿Por qué no te acercaste a Tae?

-Entendí que si sigo detrás de el lo voy a espantar más. Debo darle su espacio, así que si dejo de molestarlo le haré falta y el vendrá a por mi. -respondió con toda la naturalidad del mundo.

Mi cara debe estar hecha toda un poema. Esta chica está mal. Debo hacer algo antes de que termine volviéndonos locos a todos, aunque, lo que ha dicho puede ser cierto. Esperen. ¡Mi hermana acaba de pensar!

-¿No me dirás nada?- preguntó observándome.

-Solo que estoy sumamente orgullosa de que hayas utilizado el cerebro y no el alocado corazón. Es bueno que pienses, Ami.

-Idiota. -se dio vuelta- Tiana te está buscando.

La miré extrañada.

-Ve a su habitación, quiero estar sola. - me miro por última vez colocándose sus audífonos.

-Bipolar.

Salí de allí para dirigirme a la puerta siguiente, esto de estar saliendo y entrando a habitaciones me está empezando a hartar.

-¿Me estabas buscando?- dije desde la puerta.

-¡Sí! ¿Recuerdas a Jimin?- me dijo ilusionada.

-¿El chico de cabello negro que luego lo tuvo naranja y ahora lo tiene rubio?- asintió- Sip.

-Bien, pues.- dudó- Me ha invitado a salir.

-¿¡Qué!? ¿Lo hizo? Pensé que era gay. - hice una mueca para restarle importancia.

-¿Qué?- me miró sorprendida.

-Nada, supongo que quieres mi ayuda para la ropa y maquillaje, ¿cierto? - cerré la puerta detrás de mí.

-Sí- respondió avergonzada.

-Bien, pues ve a ducharte en lo que yo escojo un conjunto. - le sonreí.

-Gracias.

Estás chicas están tan grandes (se seca una lagrima falsa) recuerdo cuando a penas eran unas mocosas. Ay, era tan lindo.

-¡Jong Ariana!

Bien, que comiencen los juegos del hambre.

━┅┄─────ೋ◦✿◦ೋ─────┄┅━

Dos horas, ¡dos malditas horas! Arreglando a Tiana, ya no siento mis manos de tanto pelear para que se quedara quieta.

Subir y bajar escaleras es mejor que cualquier ejercicio. Odio ser niñera, lo odio.

-Taylor ve a cambiarte, Jess llegará dentro de poco para llevarte a tus clases de baile así que apúrate.- dije camino a la puerta para ver quien tocaba.

-Ya voy. - grito de algún lado.

-Amaia, prepárate para tus clases de música debes irte dentro de poco.

-¡Ya estoy lista!

Abrí la puerta y Park Jimin apareció frente a mi.

-¡Tiana, Jimin ha llegado!

-Hola, Jong Ariana- saludó cortés el chico.

-Hola, Jimin.

-Bien, estoy lista. - dijo parándose junto al chico.

-Okay, no llegues después de las nueve, sabes que mamá y papá no están y estoy a cargo. Un minuto más y estás castigada, ¿entendido?

-Sí, adiós.

Una menos.

En ese momento bajaron Amaia y Taylor, ambas se fueron con Jess y al fin la casa era solamente para mi. Espero que mamá y papá regresen pronto, esto de ser niñera es agotador.

━┅┄─────ೋ◦✿◦ೋ─────┄┅━

I'm out.

Million Dollar Man|| J.JkWhere stories live. Discover now