Million Dollar Man|| J.Jk

V

P.O.V;J.Ariana

-No lo pienso usar. - dije dejando la delicada tela sobre la cama.

-Harás que se enoje. - responde la morena arreglando sus aretes.

-No me importa Jess, ¡No me importa! Esto está comenzando a exasperarme. - dije colocando mis manos en mi rostro.

Estaba comenzando a salirse de control. Él quería manipularme y no lo iba a permitir, jamás. Primero el almuerzo, luego me obliga a cocinarle las tres comidas del día y ahora debo vestirme como le plazca. ¡Está muy equivocado!

-¿Que harás con el?

-No sé Haneul, quizás tirarlo o yo que se.

-Opinó que deberías usarlo, aunque admito que es buena idea molestar a tu jefe llevando otro vestido. Pero no sé, deberías molestarlo con otra cosa.

-Comentario inteligente, Youngmi. Yo iré con Jin, el será mi acompañante. - dijo Cecille terminando de acomodarse el vestido.

-Uy esto va enserio. - Sonreí.

-Solo es un conocido. Y Ariana- la miré- ponte el vestido ya.

-Ugh.

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Llegar a la fiesta y que todo el mundo se te quede mirando no es bonito, odio llamar la atención y el maldito vestido no ayuda.

-Hija. - me volteé a verlo.

-Hola papá. - Saludé alegre, pues hace tres días que no lo veía.

-Estás preciosa.

-Por eso es mi acompañante esta noche- habló una profunda voz a mis espaldas, mientras su mano se afirmaba en mi cintura.

No por favor no, un rato más.

-Señor Jong. - hizo una reverencia.

-Jeon Jungkook. - respondió mi padre, el cual juro tenía estrellas en los ojos.

-Pero que hermosa eres. -gracias señora desconocida, lo sé. - Jungkook se quedó corto describiendo tu belleza. - sonrió dulce.

-Disculpe la pregunta señora pero, ¿usted es...?- dije haciendo un gesto con mi mano.

-Oh soy la madre de Jungkook, Jeon Sun Hee, un placer linda.- no le diré mi nombre porque lo más seguro es que ya lo sabe. El chismoso de Jeon es un idiota.

-El placer es mío. - forcé una sonrisa.

-¡Ariana! ¡Jong Ariana!- ¿Pero qué...?

-Tae, ¿qué haces aquí?- pregunté sorprendida.

-Ayúdame, tu hermana no deja de seguirme, está loca por favor, ayúdame. - dijo uniendo sus manos frente a mi.

-Bueno yo - me interrumpieron.

-¿Quién eres?-Preguntó el chismoso de mi jefe.

-Nadie que te importe chismoso. - regañé.

-Oh demonios ahí viene otra vez, hasta luego Ariana- y salió corriendo para esconderse de la psicopata de Amaia.

-¿Y ustedes se tienen mucha confianza?- Preguntó la mamá del chismoso mientras nos dirigíamos a la mesa.

-La verdad - me volvió a interrumpir.

-Claro que sí. - me miró con, ¿ternura?, retirando una de las sillas para que yo me sentara. Raro. - De hecho tengo algo importante que decirles.

Mis padrees y los de Jungkook fijaron su vista en él, incluyendo a mis hermanas presentes.

-¿Y eso es?- preguntó mi padre.

-Jong Ariana y yo... - sonrió maliciosamente mientras me veía y tomaba mi mano. - estamos saliendo.

Esto era la gota que derramó la copa de vino.

-Jungkook yo no - ahora me interrumpe mi papá. ¿Me dejarán hablar, joder?

-Está bien hija, entiendo que estés nerviosa por todo esto, pero es lo que debe pasar. - le sonrió a los padres de Kook- Al fin nuestras familias se están uniendo.

Juro por todos los dioses que si mi quijada no estuviera conectada a mi cuerpo hubiera hecho un hoyo en el suelo. Esto estaba planeado. ¡Parece una puta novela!

-Perdón, necesito ir al tocador. - Me puse de pie casi de inmediato, deshaciéndome de mala gana del agarre que Jungkook tenía en mi mano.

Salí disparada de allí y caminé hasta el baño, colocándome frente al espejo para respirar profundo unas cinco veces mientras mentalmente me controlaba para no salir a matar a Jeon.

-Hasta que al fin te encuentro.

-¿Qué sucede?- pregunté suspirando.

-Cecille se ha ido, y no muy tranquila que digamos.

-¿Por qué?- la miro confundida.

-No lo sé, pero salió llorando de aquí como Magdalena.

-Quédate y cúbreme, iré a buscarla.

Tomé mi bolso y me dirigí a mi auto. Comencé a conducir mirando en cada esquina revisando que Cecille no estuviese por los alrededores. Llegué al parque y allí estaba, como exactamente dijo la morena; llorando como magdalena.

-¿Estás bien?- pregunté sentándome a su lado.

-Sí. - limpió sus lágrimas con su mano.

-Sabes que puedes confiar en mí. - bajó la mirada- ¿Qué sucedió?

-No puedo más. - hipó- Me duele ver a tu hermana con Hoseok. - me sorprendí- Estoy estúpidamente enamorada del novio de tu hermana. Nunca quise que sucediera, pero me fue inevitable. Verlo todos los días en la universidad no era para nada fácil y menos ahora que está con Taylor.- más lagrimas cayeron- Se ve tan feliz y enamorado. Quisiera poder olvidarme de él tan fácil.

-Yo, no sé que decir. - rió.

-No tienes que decir nada.- me miró- Me has ayudado bastante escuchándome, pero debes prometerme que no le dirás a nadie.

-Lo prometo- dije mostrándome mi meñique haciéndola reír.

P.O.V;Cecille.

-Anoche saliste corriendo de la fiestas, ¿te sentiste incómoda con mi compañía? O ¿sucedió algo más?

Había llegado al hotel, preparando mentalmente un plan para no encontrarme con Seok Jin, pero desgraciadamente mi plan de esconderme en los escritorios y oficinas no funcionó. Pues a los cinco minutos de llegar a la empresa me había encontrado.

-No Seok Jin, nada de eso. -odio mentir- Solo me sentí un poco mal y quise regresar a casa.

-Me pudiste haber dicho en vez de salir corriendo. -sonrió- Me llevé un susto de muerte al no encontrarte.

-Yo... -agaché la cabeza- tengo trabajo que hacer, nos vemos luego.

Salí corriendo de mi escritorio, dirigiéndome a la oficina del jefe a llevarle un papeleo pero me encontré con lo último que quería.

-¿Qué haces aquí Hoseok? - Murmuré para mí, confundida.

Iba a acercarme a él pero en ese momento salió Taylor de no sé dónde, robándole un beso a lo que el sonrío y mi corazón se encogió.

-¿Por qué duele tanto?

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Merry Christmas baby's.