Capítulo 20

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-Está en todos los canales de noticias – Vlad paso con el mando a distancia el canal en la gran pantalla de TV que había en su despacho mostrándonos la terrible situación – se está haciendo viral

Un terrible malestar se instaló en la boca de mi estómago al contemplar la escena. El hombre calvo y regordete que estaba en la pantalla, sostenía un micrófono y anunciaba a toda la nación los terribles sucesos que habían ocurrido no hace más de dos días en Ferentari, al sur de Bucarest

El hombre estaba de pie en la calle que estaba al frente del edificio donde vivía Stephano. Con un marcado acento, la voz ronca y manos temblorosas, decía:

-"Las autoridades locales aún están investigando si se ha tratado de un ataque terrorista o no. Más de quinientas personas han muerto y otras doscientas se encuentran heridas. En este momento se encuentran en el Hospital Floreasca, aunque se teme que deberán ser trasladados, pues, las instalaciones no dan abasto y más heridos siguen llegando a cada hora – se detuvo un momento mirando la pantalla para dar énfasis al asunto. Se acomodó las gafas sobre el puente de la nariz y continuo: - equipos de rescate y personas voluntarias están recorriendo el perímetro, más o menos quince kilómetros en todas las direcciones del centro de Ferentari donde ha ocurrido la tragedia, removiendo escombros para hallar a las personas que quedaron atrapadas por el derrumbe de varios edificios de la zona Me removí inquieta en mi asiento ante su nuevo silencio – la verdad, es algo lamentable lo que ha ocurrido... y extraño. Los heridos presentan heridas que, por más que se intenten sanar, no sanan; y también presentan síntomas de envenenamiento por una sustancia desconocida. La Organización Mundial de la Salud, se ha llevado muestras de tejido de los heridos para lograr discernir la bacteria que aqueja a estas personas, y lograr obtener una cura ¿Sera este el inicio de una nueva pandemia?"

Me cubrí el rostro con las manos y solté un suspiro cansado. Maldita sea. Los demonios se habían expuesto y, aunque los humanos no sabían que era lo que había ocurrido, esto era más que suficiente para generar el pánico entre las gentes. Se alimentarían de eso, del miedo y el dolor, para ser más fuertes. Y esas personas. Oh, Dios. Habían sido envenenadas por el icor de demonio. Morirían si no conseguían un brujo que les ayudara. Lo cual era imposible porque ellos no sabían de la existencia del Mundo Oculto. Pensé que nada más podría salir mal, hasta que escuche de nuevo al hombre en la pantalla:

-"Pero eso no es todo. Hay videos, cortos y de mala calidad, que han sido grabados con teléfonos celulares al momento de los espantosos sucesos – dijo el hombre con expresión febril – en los videos que han sido recopilados de la red, muestran hombres con extraordinaria fuerza, atacando a los civiles que corren despavoridos por las calles. No mostraremos los videos porque son excesivamente gráficos y pueden herir la susceptibilidad del televidente – Mire con expresión horrorizada a Slaven ¿Videos? ¿Acaso yo salía en alguno de ellos? – sin embargo, este no es el único problema a tratar ya que extraños sucesos climáticos han tenido lugar alrededor del mundo en los últimos dos días. La Organización Meteorológica Mundial está investigando a que se debe la tonalidad naranja-rojiza que ha adquirido el Cielo. En países como Rumania, Austria, Noruega, Inglaterra y Francia, se puede apreciar el fenómeno; y hay signos de que se está expandiendo a otros lugares – El hombre saco un pañuelo del bolsillo interior de su chaqueta y seco el sudor de su frente. Se le veía aterrado – tal vez esto es una llamada de emergencia que nos está dando la Madre Naturaleza. No sabemos nada pero seguiremos informando cualquier novedad. Por ahora, permanezcan en sus casas con víveres suficientes y procuren no salir a las calles hasta nueva orden – otra pausa – les ha hablado Razvan Kuznetsova, hasta pronto"

Vlad apago el televisor y la habitación se sumió en un terrible silencio

Las cosas que estaban siendo arrojadas jovialmente sobre mí era demasiado para mi sistema. Me sentía a segundos de colapsar. Me desplome contra el respaldo del sofá en donde me encontraba y deje caer la cabeza entre las manos agarrándome el cabello con desesperación. Todo, absolutamente todo, se estaba cayendo a pedazos. Guerras, traiciones, intrigas y misterios. Todo eso me estaba ahogando, asfixiando. Me sentía atrapada. Quería desaparecer. O tal vez tener una máquina del tiempo y retroceder hasta el punto exacto donde todo esto comenzó y detenerlo, pero ahí radicaba el problema. No sabía a ciencia cierta cuando comenzó, ni quien lo comenzó, aunque tenía mis sospechas pero aun así

EL LIBRO DE LOS CONDENADOSWhere stories live. Discover now