Capítulo 15

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Babi -en-medio-de-la-jodida-nada- lonia

¿Por qué simplemente no decían a dónde ir? Como: ¡Hey!, la persona que están buscando está allí. Cuidado con los demonios sedientos de sangre. ¡Buena suerte!

¡No! Eso simplemente no pasaba jamás

El hecho de solo saber que partiríamos pronto ya me tenía estresada. Podía sentir incluso la frialdad de los portales en mi piel y eso me causo escalofríos que pusieron todos mis vellos de punta

Sentada en el sillón veía como La Muerte se paseaba de un lugar a otro inquieto. ¿Qué lo tenía así? Aparte del hecho de que íbamos a ese lugar a buscar alguna pista de su amada, pero era algo más. Podía notarlo en el aire cargado de ansiedad y en la rigidez de su espalda

Mire a Slaven que se veía sumamente agotado bajo las luces que desprendían las lámparas de araña colgadas del techo. Su cabello estaba revuelto y la camisa gris que llevaba estaba sucia y arrugada

Vagamente recordé que esa misma camisa la tenía desde hace tres días. Hice nota mental de encontrar algo de ropa pronto. Tal vez le robaría algunas prendas súper elegantes a Vlad si podía encontrar sus aposentos en este colosal castillo alguna vez

Slaven me descubrió mirándolo y sonrió. Le hice señas para que se acercara y él lo hizo aunque había una mueca de fastidio en su rostro al acercarse tanto a la luz del Libro

-Así que iremos a Babilonia ¿No? – pregunto cuando llego a mi lado

Me puse de pie y salí del círculo protector para poder estar más cerca de mi amigo sin que la luz le afectara. El Libro estaría bien. La luz lo protegía y yo no estaría muy lejos. Estaba justo aquí a su lado

Tome del brazo a Slaven y nos gire así estábamos dándole la espalda a La Muerte y a Vlad que estaba intentando hablar con el

-Eso parece – respondí a su pregunta anterior. Lo mire a los ojos. Dios, él estaba tan exhausto que daba pena – oye, lo que quería decir es que necesito que te quedes aquí

-Ni hablar. No te dejare sola con esos dos – contesto inmediatamente mirándome con incredulidad – no confió en ellos

-Ni yo – y eso era en parte verdad. Sin embargo, la confianza hacia La Muerte crece cada día más en mi pecho como una enredadera. Lo cual iba más allá de bizarro – pero necesito, de verdad, que te quedes aquí

-¿Por qué? – dijo quejoso como un niño

-Vamos a ir a un lugar que es sagrado. Es el lugar en donde todos los ángeles cayeron. El registro akásico de lo que sucedió en el Cielo está en ese lugar. Es divino. Ningún demonio o ningún ser que contenga sangre de demonio u oscuridad podrán ingresar. Tu eres mitad demonio, Slaven

-Lo sé – suspiro y se pasó una mano por el rostro – pero tú posees oscuridad, Jade ¿Podrás pasar tú?

-No lo sé – dije sincera – pero soy la única que puede manipular El Libro. La única que puede decirles el lugar exacto. Si no puedo pasar, ellos lo harán. Pero tengo que guiarlos. Y no puedo correr el riesgo de que algo te suceda por tu naturaleza

-¿Cómo estas tan segura de que no te pasara nada a ti?

-Nada es seguro en esta vida – le guiñe pero él no sonrió. Suspire y apreté su brazo – no me pasara nada porque El Libro no lo permitirá. Soy su guardiana. El me protege como yo a el

-Bien. Me quedare – sentencio molesto – pero me tendrás que traer algún recuerdo

-Hecho – reí – además, no te quedaras aquí sin hacer nada. Necesito que explores el castillo cuando nadie te vea y apréndete de memoria cada rincón por si en algún momento necesitamos escapar

EL LIBRO DE LOS CONDENADOSWhere stories live. Discover now