Capítulo 8

26 3 2
                                        




Hola, cuanto tiempo sin pasarme, pero conseguí trabajo y por otros motivos también, apenas he podido escribir.

Seguimos un poco con la historia...

De acuerdo con las últimas noticias, Aknet, controlaban la mayor parte del territorio, las situaciones parecían desfavorables, deberíamos tomar medidas y actuar antes de que cumplirán su objetivo.

Observé su movimiento, la observé, se movía, parecía que estuviera en un sueño, murmuraba palabras incomprensibles, de pronto, se despertó de forma inesperada. Atemorizada observó su entorno, gotas de sudor se le precipitaban por la frente.

No creo que sea el momento de dejarme ver, seguro que se asustaría más de lo que ya estaba. Cuando observé que estaba dispuesta a darse un baño, subí al árbol más próximo, intentaba calcular cuánto estaríamos de la próxima población aproximadamente, de acuerdo a mis estimaciones, llegaríamos en unas dos horas, hallaría el momento, debería estar preparada antes de llegar, aunque no tenía idea de cómo iba a responder.

Seguía sus pasos a distancia, para que no me notara hasta que llegara el instante, percibía cierta prudencia en cada paso, era un punto a favor. Tras un largo periodo, se acurrucó en la sombra, preparado para extraer algo de comer, era el instante, desconocía cómo respondería, pero era ahora o siempre.

Realice un pequeño ruido con las hojas, aparecer de inmediato era una equivocación, percibí cómo levantaba la mirada y observaba el entorno, identificando el origen del ruido, su cuerpo se tensó, en un estado de alerta.

Salí de mi escondite y me fui aproximando a ella, las sombras y la distancia hacían que no me identificara muy bien, opté por hablarle.

- Por favor, no te preocupes, no te voy a perjudicar, deseo ayudarte y necesito contarte algo, no te preocupes por mi apariencia, soy inofensivo.

- ¿Qué eres? ¿Quién eres? - respondí con voz agitada.

- Te contaré todo, si alguien te persigue, puede parecerse a mí, pero somos diferentes, el riesgo disminuye, si eres quien eres, pero realmente no lo sabes, te contaré una historia, quizás no me creas, pero eres única, eres capaz de protegernos del desastre que se aproxima.

                               Gracias por leerme, próximamente continuaremos en un próximo capítulo

Pesadillas nocturnasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora