La verdad

2.4K 201 157
                                    

Lila llegó donde se encontraba Adrien, por dentro se moría de miedo por como reaccionara, pero era la única forma de rescatar a su compañera.

- Adrien... tengo que decirte algo.-dijo la castaña en un tono de nerviosismo.

- ¿Qué sucede, Lila?-preguntó curioso el rubio.

- Es sobre Marinette... ella fue secuestrada.-soltó de golpe.

La expresión del rubio cambió de sonriente a seria, no dijo nada, las palabras parecían no poder salir de sus labios.

*********

- ¡Vamos a jugar Marinette!-gritó la pequeña niña de cabello azabache.

- ¡Espera! ¡No te vayas sin mí!-corrió hacia ella.

- Lo que sucede, es que eres un poco lenta.-respondió a carcajadas.

- ¡Claro que no!-frunció el ceño.

La pequeña niña de coletas color azabache logró alcanzar a la niña mayor, pero luego perdió el equilibrio haciendo que cayera junto con su mejor amiga.

Ambas simplemente rieron por lo que acababa de suceder, se habían hecho algunos raspones, pero no era nada grave.

- Es divertido jugar contigo, Bridgette.-comentó la niña de coletas.

- Lo mismo pienso.-dijo haciendo una pequeña pausa. - Marinette, siempre vas a ser mi mejor amiga, hasta cuando seamos grandes, siempre estaremos juntas.-dijo la niña mayor.

- ¡Sí! ¡Haremos todo juntas! Nadie podrá separarnos.-sonrió.

- Y si, por alguna razón no fuera así... ¿Igual seguiríamos siendo amigas?-preguntó Bridgette dudando.

- ¿Por qué dices eso? ¡Claro que si será así, yo lo sé!-dijo muy animada.

- ¡Está bien, cómo tú digas!-dijo dándole la razón. - Te quiero, Marinette.

- Yo igual a ti, Bridgette.

Ambas niñas se dieron un tierno abrazo, ambas eran muy unidas, iban a todos lados juntas y se divertían juntas, todo era perfecto.

Pero la pequeña Marinette nunca se imaginó que después de unas semanas todo cambiaría...

**********

Lentamente abrió los ojos.

Solo pudo ver oscuridad, por un momento se creyó ciega, pero algún objeto atado a sus ojos le estaba impidiendo ver el lugar.

Suspiro pesadamente, se estaba empezando a asustar, no creía que siguiera aun en la gala, algo le hacía pensar que era un lugar muy diferente.

Cuando intentó moverse, algo se lo impidió, se exaltó al instante, intentó llamar a alguien, pero no parecía haber nadie en ese lugar.

- ¿Dónde estoy?-preguntó preocupada. - ¿Adrien?

Se escucharon unos pasos acercándose a ella, no pudo ver a la persona, pero no le tranquilizaba para nada, ya que no había respondido.

- ¿Adrien, eres tú?-volvió a preguntar.

- No tengas miedo, no voy a hacerte daño, aún.-dijo una voz con tono escalofriante.

- ¿Quién eres tú? ¿Por qué me tienes aquí? ¡No tengo nada para darte, por favor, déjame ir!-dijo suplicante la azabache.

- No es tan sencillo esto Marinette, primero debo conseguir lo que deseo, luego, quizá sea piadoso y te deje ir.-dijo el hombre sonriendo de medio lado.

ReencuentroWhere stories live. Discover now