El desfile de modas

4K 318 87
                                    

Marinette no sabía cómo reaccionar a todo esto, por un lado tenía que salir en unos minutos a modela, por otro lado estaba muy nerviosa por las últimas reacciones de su jefe.

- ¿Debo preocuparme por su comportamiento?-pensó en su mente.

Estaba haciéndose los últimos retoques de su maquillaje, ella había decidido hacérselo sola para no hacer gastar tanto tiempo al personal, se hizo un peinado algo rápido pero con elegancia, se sentía extraña estando así, no estaba acostumbrada a ocupar mucho maquillaje y menos para esta ocasión.

Marinette fue al vestidor, tenía poco tiempo así que debía apresurarse, se puso el vestido lo más rápido que pudo y al final acomodó la parte de abajo, luego se puso sus zapatos.

Antes de salir quiso verse al espejo una vez más para chequear que todo estuviera en orden, sus piernas empezaron a temblar pero luego abrió la puerta y bajó las escaleras.

Adrien se sentía un poco estresado, no podía creer que estas situaciones estuvieran pasando justo ahora, iba a explotar.

Se dio la vuelta y pudo admirar una hermosa figura de la azabache, no pudo evitar que sus ojos se iluminaran al verla así, sentía que estaba contemplando a una diosa griega.

- Estoy lista.-dijo la azabache con nerviosismo.

- Tranquila, lo harás bien.-sonrió el rubio.- Acaba de llegar Stefano Ambrossini así que debo ir a recibirle, cuando sea tu turno, tu solo sal ¿Está bien?-dijo Adrien.

Adrien fue a saludar al exitoso empresario, la azabache solo se acercó un poco para ver al rubio y a Ambrossini entablando una conversación.

- Tranquila Marinette, él está aquí, debes dar lo mejor de ti para causar una buena impresión.-dijo tomando aire.

Marinette observó un poco como salían las chicas, para tratar de imitar algunos movimientos, no le salían tan bien que digamos.

- ¡Sin duda lo haces horrible!-pensó en su mente.- Pero debes hacerlo mejor, si no será un poco penoso.

Después de que todas las modelos habían pasado, era hora de que la oji azul también lo hiciera, tomó aire mientras subía los mini escalones del escenario, luego solo vio al público y empezó a caminar, por dentro estaba muy nerviosa pero decidió olvidarse de todo el mundo en ese momento.

Llegó a la punta del escenario y empezó a hacer poses, varios camarógrafos estaban capturando ese momento.

- Es increíble.-dijo Adrien en voz baja.

El rubio estaba sorprendido de cómo podía excitarlo de esa manera, solo sonrió de lado mientras veía como Stefano disfrutaba del show.

- Esa chica tiene un gran potencial... ¿Cómo es su nombre?- preguntó el italiano.

- Marinette Dupain-Cheng, y tiene razón, ha deslumbrado a todos.-dijo el joven mirando a su compañero.

Luego de eso la azabache se dio media vuelta y se fue, bajando las escaleras de nuevo.

- ¡No puedo creer que lo hice!- exclamó con emoción.- Stefano Ambrossini estaba mirándome, al parecer le gusto, me alegro mucho.-dijo sonriendo.

Todo había acabado, el público se retiró del lugar y solo algunos invitados especiales se quedaron para la celebración después del desfile, incluyendo a Ambrossini.

*******

Marinette decidió quedarse así, de todos modos el vestido era corto y no le molestaría en la fiesta.

Vio a mucha gente con trajes elegantes, al parecer era una fiesta muy formal, pero ella no se veía nada mal.

- ¡Marinette!-dijo John Dugès

La azabache solo volteo a ver, John estaba sonriéndole.

- Solamente, quería felicitarte, estuviste deslumbrante.-dijo John dándole un beso en su mejilla.

- Muchas gracias John.-dijo Marinette algo sonrojada.

- Disculpa, solamente fue un pequeño impulso, no quise incomodarte.-dijo poniendo su mano en su nuca.

- No, está bien, no te preocupes, nuevamente gracias.-dijo la azabache.

Marinette se adentró más en la fiesta y vio pasar a un camarero el cual traía copas de vino, optó por agarrar una.

- Señorita Dupain... ¿Usted tomando vino a esta hora? Nunca lo imaginé de usted.-dijo una voz detrás de ella.

La azabache volteó a ver al rubio el cual también sostenía una copa en una de sus manos.

- Bueno, no sé si podría decir lo mismo de usted, señor.-dijo apuntando a su copa.

- Pero yo ya estoy acostumbrado a esto.-explicó el rubio.

- Nunca dije que no había tomado alcohol ¿O sí?-dijo ella acercándose más al rubio.

- Ahora veo que eres más atrevida de lo que pensaba.-dijo mirándola a los ojos.

Adrien sabía muy bien que Marinette le hacía sentir cosas que nunca se pudo imaginar, lo estaba volviendo loco esta mujer.

Luego ambos sintieron como una persona los estaba observando, rápidamente se separaron para recibirlo.

- Mis felicitaciones señorita Dupain-Cheng, el señor Agreste me comentó lo sucedido acerca del reemplazo, a pesar de eso, mostró bastante madurez y firmeza a la hora de estar arriba del escenario.- dijo Stefano Ambrossini.

- S-señor Ambrossini, m-muchísimas gracias, es un gusto conocerlo.-dijo tartamudeando.

Se sintió un poco avergonzada al haber tartamudeando enfrente de él, no pudo evitar que su sonrojo apareciera.

- Tanto la señorita Dupain como yo, estamos agradecidos de que usted haya podido asistir a nuestro desfile, fue todo un honor tenerlo acá.-dijo Adrien.

- El gusto es mío, estuvo a la altura, los felicito.-dijo una vez más.

Marinette no podía sentirse más feliz por ese momento, que él le dijera esas palabras de agradecimiento la hacía emocionarse, quería gritar pero por el lugar en el que estaban no pudo hacerlo.

- Disculpen la interrupción, pero necesito hablar con la señorita Dupain acerca de unas cosas de la empresa.- dijo John Dugès acercándose a la azabache.

- Adelante Dugès.-dijo Adrien.

Marinette solo siguió a John, estaba extrañada por esa repentina actitud del joven.

Se fueron a un lugar algo alejados de la fiesta, ella no entendía porque estaban allí pero solo decidió escuchar al de pelo castaño.

- ¿Qué es eso tan importante que debes decirme?- preguntó en tono serio.

- Bueno, tampoco era de tanta urgencia, pero, para mí si es importante.-dijo John mirándola directamente.

- ¿A qué te refieres?-dijo confundida.

- Marinette, bueno... voy a ser directo.-dijo un poco nervioso.- Desde hace mucho tiempo que te conocí y cuando entraste a trabajar conmigo vi algo especial en ti.

La azabache abrió más los ojos, las palabras del castaño la dejaron sorprendida, solo esperaba que no dijera esas palabras...

- Me gustas, Marinette.- dijo tomando sus manos.

********

Bueno aquí está el capítulo ocho de esta hermosa historia... Algo inesperada esa declaración ¿No creen?

¡Voten y comenten! Cualquier sugerencia es aceptada, espero les esté gustando.

Nos vemos en la próxima actualización.

Gracias.

ReencuentroOù les histoires vivent. Découvrez maintenant