Capítulo cinco

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El tierno muchacho de hermosos cabellos de oro, se encontraba sentado en la cama mientras mantenía dos de sus pequeños dedos índices dentro de su boca, llenando de saliva aquellos dedos que jugaba a esconderse entre sus pequeños y blancos dientes, acariciando su piel mansamente con su pequeña lengua ansiosa. El adulto se encontraba arrodillado frente al menor, con el seño ligeramente fruncido, tratando de amarrarle los cordones de las zapatillas en los pies, pero el muchacho se encontraba demasiado ansioso como para poder mantenerse quieto, Sasuke gritando a su lado le provocaba aquella sensación de inestabilidad. Naruto suavemente giraba su cabeza para observarlo, apretando entre sus dedos su labio inferior mientras trataba de normalizar su respiración, aquel pequeño sol helado tras la tormenta. Kakashi finalmente terminó y frotándose las manos ligeramente para espantar el ensueño, se puso de pie sin más, procurando organizar dentro de su cabeza el plan que Lady Tsunade había ideado para aquellos niños. Naruto se encontraba indefectiblemente ansioso, algo preocupado debido al constante ataque de llanto del que era preso su divino compañero de cabellera oscura y rostro perlado, una semilla de miedo crecía en la base de su estómago mientras más lo escuchaba llorar y quejarse ¿Realmente todo era tan malo? ¿Debía tener tanto miedo y resistirse con la misma fuerza que su tierno compañero? Naruto se mordió suavemente el labio inferior antes de limpiarse la nariz con su antebrazo, de manera rústica mientras Kakashi se limitaba a observar como Itachi le ataba los cordones a su pequeño hermano, luchando con la manera que Sasuke movía sus pies para evitarlo, recostado en la cama terriblemente exhausto de tanta lucha. Con la remera levantada hasta encima del ombligo, y ambas manos flexionados sobre su pecho, con aquel trazo silencioso de lágrimas cayendo por sus mejillas enrojecidas. Finalmente terminando de amarrar aquellos codones, con doble nudo, debido a que el menor ya había demostrado su errada opinión acerca de ponerse zapatos, Itachi se limitó a sonreírle suavemente a Kakashi, demostrando que había realizado al completo todos los pedidos básicos que Lady Tsunade le había pedido.

-Eso es, pequeño, eso es- le explicó el adulto mientras le apretaba suavemente las mejillas provocando que Sasuke soltase un quejido poco audible, intentado que el adulto dejase de incordiarlo, un tenue jadeo tornó aquel aire molesto en uno un poco más respirable. Sasuke deslizó sus ojos hasta dar con los de Naruto, quien de alguna manera parecía incluso más diferente de lo que recordaba antes de verlo acostado a su lado. Sasuke bufó suavemente cuando Itachi le acomodó mejor la remera, de manera que cubriera finalmente todo su estómago, suavemente acaricio la pancita del menor antes de ver como este se limitaba a morderse el labio inferior para detener el llanto. Realmente le aterraba que su hermano estuviese allí, humillándolo de esa manera tan desagradable, que todos estuviesen en su contra ¡Era una terrible pesadilla! Hizo pucheros mientras se llevaba las manos al rostro para limpiar sus lágrimas saladas que como perlas divinas trazaban su rumbo eterno por aquella dulce piel de cereza- ahora, se de alguien que tiene hambre- sonrió aún más dulce antes de picarle suavemente la mejilla derecha.

-Claro, claro, vamos a llevarlos a comer algo y luego- continuo mientras sujetaba al menor del interior de los hombros para levantarlo hacia arriba con rapidez, el menor se sacó las manos de la boca antes de enseñarle los dientes en una fugaz sonrisa que tenía el potencial de destruir galaxias con aquel resplandor de alegría infantil, Naruto movió suavemente sus pies mientras el adulto se limitaba a sonreír suavemente bajo la máscara que cubría buena parte de su rostro. Estribó al menor en el hueso de su cadera con maternal encanto mientras meneaba suavemente su cuerpo para hacer que el menor se relaje ligeramente, Naruto por su parte recostó su el lado derecho de su cabeza en el hombro del adulto mientras mantenía su vista puesta en el cuello de éste- luego vemos que hacemos- concretó antes de sujetar una de las manos del menor que intentaba alcanzar el techo, incordiando su posición.

-huh- se limitó a contestarle mientras Itachi levantaba con suavidad a su pequeño hermano, como cuando era tan solo un bebé, aquellos suaves ojos llorosos y esa pequeña tosecita mientras trataba de tragarse las lágrimas valientemente, suplicando con la mirada a Kakashi que alguien lo ayudara de alguna manera, cualquiera que intentase darle una mano- vamos, nene, vamos- le dijo mientras empujaba la cabeza de su hermano contra su hombro, dócilmente como un cordero, Sasuke, escondió su rostro mientras aquellos pequeños ojos hinchados se entrecerraban con resiliencia- ¿iremos con Tsunade?

Before you goDonde viven las historias. Descúbrelo ahora