Capítulo 35

291 24 3
                                    

Editado: 08/ 08/ 2021

Al final de cuentas el álbum ya tenía algunas fotografías adentro; el señor Marcus dejo el trabajo en manos de su hija Nathalia al igual que toda su empresa así que ahora es ella quien maneja el proyecto de mis hoteles... han pasado cuatro días desde nuestra boda, y hoy preferí quedarme en casa, es sábado y el señor Shikamaru está tomando un café en la sala mientras ve la televisión, Shikadai salió y dijo que regresaría en un rato pues tenía que ir a ver algo del trabajo... yo preferí ir a lavar la ropa y ayudar un poco con el aseo, aunque sea de nuestra habitación.

Bajo con la canasta de ropa y miro al señor Shikamaru frente al televisor, luego de poner a secar la ropa vuelvo a la sala y tomo asiento a su lado en el sofá.

—Sabes, eso podrían hacerlo las empleadas...

—Es aburrido no hacer nada, por eso lo hago... —confieso con una sonrisa —además, seguro mis padres no están por su casa así que no puedo ir a verlos, y los chicos siempre están ocupados, usted lo sabe... —exhalo un suspiro —una vez crecer todo empieza a cambiar.

—Bueno, si... —suspira —es más difícil salir a divertirse, no hay suficiente tiempo para las cosas, el mundo de los adultos es verdaderamente un fastidio... fastidio —musita y luego sonríe volviendo la mirada sobre mí — ¿Sabes cuantas veces dije eso en mi niñez? ¿Cuántas desee ser una nube e ir donde me llevará el viento?

—Imagino que muchas —rio levemente —viajar por el mundo siempre es un sueño que debes tener... cuando mis hoteles estén en funcionamiento conoceré estados unidos.

—Para trabajar —señala con gracia —además los días son tan cortos que apenas tendrás tiempo de ir a comer sola en tu cuarto de hotel. Yo antes no tomaba las cosas enserio, prefería pasármela flojeando por ahí... —menea la mano de arriba hacia abajo —mirando esas nubes que tanto envidiaba, pero... con cada pérdida me fui centrando y entre a este aburrido mundo de los adultos, la verdad... —sonríe con nostalgia —si no fuera por Temari que se encargaba de hacer divertidos mis días, bueno... —niega —en fin, el trabajo es serio y nos mantiene a flote, pero solo tenemos una vida que vivir y cuando todo se acabe es seguro que te arrepentirás en el último momento de no haberla vivido correctamente, de no hacer lo que querías, de no conocer, viajar y decir lo que pensabas.

— ¿Usted se arrepiente de algo?

—De no haberla protegido... de no salir con ella muchas veces para crear lindos recuerdos, de no estar con mi hijo en su crecimiento... —deja fluir una risa cortante entre el cubrir de su rostro —me doy pena, siempre pensamos en esas cosas una vez lo hemos echado a perder todo, pero en el momento ni siquiera nos pasa por la cabeza, pero bueno... —exhala un suspiro volviendo la mirada a la pantalla —por eso les damos estos consejos a ustedes: No abandonen sus sueños, tómense un momento, así sea corto, para vivir la vida de verdad, salgan con sus amigos o salgan solos a hacer cosas que disfruten... aún son jóvenes, —me mira —solo míranos, ahora que ustedes han crecido nosotros podemos hacer lo que queramos, pero a nuestra edad...

— ¿Qué más da la edad? ¡Aún pueden hacerlo! ¿Y por qué no? —enderezo mi postura con entusiasmo —deberían de salir durante las siguientes vacaciones, ustedes, mis padres y sus amigos, creo que todos tienen puestos altos y los que no los tengan pueden pedir unas vacaciones o algo... he irse, vivir la vida mientras puedan, traer recuerdos, aunque no vayamos con ustedes deberían estar seguro de que también queremos verlos gozar su vida.

—Tienes tan buen corazón —sonríe contra sus nudillos —haremos algo... —gira el cuerpo hacia mí —si tus padres y yo nos vamos en las siguientes vacaciones, mi hijo y tú se irán en su luna de miel y comenzarán a salir más con sus amigos.

Un delincuenteWhere stories live. Discover now