Un delincuente

Capítulo 22

Editado: 14/ 07/ 2021

[Himawari]

El día en que la carta me llego, fue el mejor de todos. Mi sonrisa volvió a salir ampliamente.

«Hima, yo también te extraño demasiado.

Créeme por favor que he intento volver a tu lado mil veces, he intentado llamarte también, pero los gorilas contratados por mi padre no me dejan tocar los teléfonos ni por error, siempre me estas siguiendo como si fueran mi sombra. El plan de mi padre es volver cuando mi carrera este terminada, así que debes esperar por mí algún tiempo... también, él no me ha dejado escribir el lugar en dónde me encuentro, es seguro que si llego a escribirlo los gorilas terminarán borrando la información así que no me arriesgare a hacerlo.

Te lo aseguro, el día que vuelva, ese anillo será tuyo, no hay ninguna mujer aparte de ti con la cual me imagine compartiendo mi vida, yo mismo pondré ese anillo en tu dedo, lo juro mi futura esposa. He de decir que yo tampoco me he quitado mi sudadera y siempre la conservaré a mi lado, voy a estudiar duro he iré por mi carrera rápidamente, sígueme el paso y espera por mí. Sabes, cuando llego tu carta, al segundo de mirar tu letra no pude evitar sonreír... eres la persona que me salvo de todos mis males, aun estando acá sigo practicando con el beisbol, ahora hasta con más frecuencia que antes... y no es porque este molesto, sino porque me recuerda a ti, que mal, tú tienes todos nuestros recuerdos allá y yo no tengo nada más que la sudadera y el béisbol para recordarte, pero ¡qué más da! Siempre rondas mi cabeza, así que espera por mí, futura esposa, volveré y no te dejaré de abrazar nunca.

Te ama demasiado, Shikadai.»

Desde ese día mi sonrisa volvió a lucir en mi rostro, los chicos me atacaban con sus dudas sobre mi sonreír, pero nunca les dije que había recibido aquella carta que... aún hasta ahora sigue siendo nuestro secreto, de Shikadai y mío.

Los chicos han ingresado a sus carreras, por mi parte sigo estudiando y le he pedido a mi madre que me muestre el mundo de la hotelería durante mis vacaciones. El señor Nara aún ahora no se ha decidido por contactar a sus amigos, pero esta mejorando y me pregunto por ellos debes en cuando, aún espero que algún día se anime a hablar con ellos, aun así... ese hombre es verdaderamente malvado, y aun cuando le estoy ayudando con sus problemas solo me permitió mandarle una única carta a Shikadai, desde ese día no he vuelto a saber de él, pero... sé muy bien que se sigue esforzando, y yo lo haré por igual, voy a esforzarme lo más que pueda.

En estos momentos voy a una cafetería en busca de encontrarme con Choucho, al llegar puedo verla elevar la mano rápidamente. Esta en el exterior de la tienda bajo un paraguas para darle sombra a su asiento.

— ¡Hola! —entro en el lugar con una reverencia —rato sin verte, —tomo asiento — ¿Qué tal vas con tu carrera?

—Va que vuela, —ríe levemente —en un futuro podre ser una chef profesional, mi padre dijo que me apoyaría con el efectivo, y... que ellos mismos construirían el restaurante.

—Eso suena excelente, —sonrío — ¡Por favor, ten mi reservación lista!

—Oye Hima, —toma mi mano inclinándose un poco sobre la mesa —jamás te lo quise preguntar, pero dime... la verdad, ¿Qué ocurrió durante la escuela para que de un día a otro volvieras a ser la misma de siempre? Jamás he creído que hayas olvidado a Shikadai.

Sonrío —No lo he olvidado para nada, y... pasaron cosas buenas, bueno... ¡Hora de pedir!

Al elevar la mano puedo escuchar la contestación de un mesero así que rápidamente vuelvo la mirada sobre la carta para tener listo mi pedido apenas llegue el hombre; amablemente nos saluda y pide nuestro pedido.