One Wish [Camren fic]

Capitulo 37

-Lo sé -respondí. Lauren se quedó callada, mirandome. - pasa algo?

-No sé qué se supone que tengo que hacer. - contestó.

-como?

-Pues que no sé si está todo bien, si ya me has perdonado, si... -miró a otro lado, evitando el contacto visual -Si tengo permiso para besarte.

-No era que esas cosas no había que pedirlas? -pregunté.

-Cierto. - respondió.

Lauren se metió las manos en ambos bolsillos de sus pitillos y se encogió de hombros.

-Vamos a por un helado? - sugerí, cambiando de tema. Ella asintió y tomamos nuestro camino a la calle.

Durante todo el rato Lauren se mantuvo callada, completamente en silencio. Sin sacar las manos de sus bolsillos, sin gestos, solo sonrisas extrañas e incomodas cuando me miraba. Decidí ayudarla con aquello y propuse un tema del que hablar. Como no, la conversación desvió al disco que estabamos planeando. Nos quedaba apenas una semana para irnos a Los Angeles a grabar. Lauren respondió a mi intento con entusiasmo y pronto se acabó ese silencio interminable. Ella también estaba ilusionada con aquello.

-Aqui teneis chicas - hizo la camarera sirviendonos lo que habiamos pedido. Sonreí a la chica y esta me devolvió la sonrisa antes de irse.

-Que simpatica - dije para mí.

Lauren se quedó observando su helado sin tocarlo. Volvió a hacerse ese estupido silencio. Toda la emoción con la que había hablado del album se había esfumado en los dos segundos que habíamos dejado caer la conversación. La noté triste otra vez.

-Pasa algo? - pregunté.

-Eres preciosa - me dijo, dibujando una triste sonrisa.

-Eso es malo?

-Horrible. - contestó.

Por el tono que puso Lauren, se me encogió el corazón. La notaba apagada, distante y, vuelvo a repetirme, triste. Aquella situación parecía no tener solución. Ibamos a poder arreglarlo algun día? Volvería todo a ser como antes? Yo necesitaba que Lauren me diera una señal sobre si estaba haciendo lo correco o no.

-Te sientes culpable? - pregunté, colocando mi mano sobre la suya.

-Mucho. - contestó, acariciando mis dedos con el pulgar. - Que tu sonrisa sea tan bonita hace todavía más terrible eso de haberte hecho daño.

- Yo sé que si te sientes culpable - afirmé. - Te creo, y me gusta pensar que te duele verme mal, porque eso significaría que me quieres.

-No me lo merezco. No sé si está bien, si estaras bien a mi lado.

-Quieres que vuelva a tú lado? - empezaba a dudar de aquello.

-Sí. - contestó sin pensarlo - pero...

-Pero tienes miedo de volver a equivocarte... -la interrumpí, ella asintió a mis palabras.

Supongo que todos conocemos a alguen que con solo mirarte hace que tu mundo se mueva. Que hagan lo que hagan siempre vas a tener que perdonarles. Que pidan lo que pidan vas a darselo. Yo creo que Lauren jugaba con ventaja, esos ojos no podían ser legales en aquel juego, no estaba siendo una partida limpia. Yo perdía, sí, o ganaba. No sabía si una cosa o la otra, pero ahora qué más daba?

-Puedes. - sentencié.

Lauren me miró extrañada, su confusión se me hizo de lo más tierna y no pude evitar reirme. No tenía ni idea de lo que le acababa de decir.

-te doy permiso - continué - para besarme. Estoy respondiendo a tus dudas de antes.

Yo sé que aquello le tomó por sorpresa. La expresión de Lauren me lo decía, dudaba si estaba bromeando o si aquello era un simple sueño. Habría soñado Lauren con nuestra reconciliación?

-Es en serio? - preguntó, esceptica.

-No creas que bromeo con algo así - le contesté.

Pero sabía que Lauren no iba a hacer nada si yo no lo provocaba, si no la obligaba a hacerlo. Ella aún tenía miedo de que aquello no fuese real, sún se sentía cohibida por la situación y culpable de nuestra ruptura. Obviamente ella no iba a hacer nada si no estaba 100% segura de que debía hacerlo. Miré su copa de helado, de frambuesa, e imaginé sus labios con ese sabor.

- Y bien? - pregunté.

- Y bien? - respondió.

-Estamos juntas? - pregunté.

-Lo estamos? - hizo.

-Te perdono? - reí mientras preguntaba.

-Me perdonas? - sonrió ella siguiendo el juego.

-Me besas? - pregunté.

-Te be... Eh, espera... - sacó su mano de debajo de la mia, tomó mi barbilla con los dedos y suavemente me acercó a su rostro. Pude oler el aroma a frambuesa y podía, tambien, imaginarme el contacto de sus labios con los mios. Supliqué al cielo que aquello sucediera. - te beso?