Capitulo 16

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-Me escuchas? - la luz blanca me molestaba en los ojos. - Camila, te estás despertando? - la voz me era familiar. - Por dios...

-Ho... - me dolía la garganta. Jeremy me observaba sentado al lado de esa cama blanca.

-Estas despierta - sentenció. Sus ojos rojos e hinchados me revelaron que había estado llorando.

-Donde estoy? - pregunté, desorientada.

-En el hospital Camila, te desmayaste en el colegio, nadie fue capaz de despertarte. Llevas dos días aqui. - y su voz rota me golpeó en la cabeza. Un dolor punzante se apoderó de mí. - Y tus muñecas... - Jeremy cerró la distancia entre su silla y la cama y tomó mis manos entre las suyas. Acarició las marcas recientes en mis muñecas. - No las había visto antes... Cuando te vi dormida, sin tu ropa... Con este pijama blanco... Era lo unico que destacaba ante tu palidez...- vi a un Jeremy destrozado, y parecía no haber dormido en esos dos días.

-Lo siento...

-Te desmayaste porque llevabas tres días sin comer. O esa es la hipotesis de los medicos - continuó - Y después te golpeaste la cabeza - entendí entonces ese dolor. - Y casi me abandonas...

-Jeremy...

-No, calla, no hables. - puso sus dedos en mis labios - Hemos atrasado tu cumpleaños, Mila. Prometeme que estaras bien para el proximo sabado y nos sonreirás a todos.

-Que día es?

-Domingo.

-Tengo... Tengo ya...

-Diecisiete años sí - se movió y dio la vuelta a la cama - Mira, esto te lo iba a dar ayer en la fiesta que teníamos montada - sacó una cajita de su bolsillo. - Es una cursilada... De esas de niños de doce años, pero... No sé, me hacía ilusión dartelo.

Tomé la cajita entre mis manos y la abrí. Era una pulsera plateada, parecía bañada en oro blanco. de ella colgaba una C, reluciente, y una J, a distancias simetricas. Mis ojos me sorprendieron, completamente inundados en lagrimas. Abracé a Jeremy desde mi cama y sentí que él liberaba toda la tensión de esos dos dias. Le susurré al oído que le quería y él me regalo un beso en la mejilla.

-Han estado aqui las chicas? - pregunté.

-Sí, hasta Becca. - dijo Jeremy, observando mi cara de preocupación - No saben el motivo de tu desmayo, eso de no haber comido... Pero sí vieron tus muñecas... - su tono era tan triste que mi corazón se encogió.

-Ahms... - sentí que eso era un problema.

-Camila...

-Si? - pregunté y un calambre recorrió mi nunca, produciendome un dolor terrible. Llevé mi mano a mi cabeza y cerré los ojos.

-Dos cosas más y te dejo. - empezó - Primera, tus padres llegan mañana de Miami. - aquella era la peor noticia que podía oir. El miedo se apoderó de mi cuerpo imaginando su preocupación y su intención de devolverme con ellos a Miami. Seguramente también me caería una bronca de mi padre, decepcionado por el regreso a algo que parecía superado. - Y la segunda... Ehms, Lauren ha salido a fumar, pero lleva aqui toda la mañana.

-Qué?

Y en ese momento la puerta de la habitación blanca se abrió y una Lauren palida y desaliñada entró. Solo llevaba unos vaqueros y una sudadera demasiado grande para ser suya. Me vio y una luz iluminó su rostro.

-Estas despierta... - musitó. Se acercó a la cama y tomó mis manos entre las suyas. - Dios, que sustó me llevé. - sus ojeras intentaron eclipsar la belleza habitual de sus ojos, pero ni de lejos lo consiguieron.

-Estabas con Lauren cuando caíste, Mila - me informó Jeremy. - Estaba asustada, porque realmente te diste un golpe muy fuerte en la cabeza... - Lauren miraba a Jeremy hablar y por un momento pensé en lo extraño que era tenerlos a los dos en la misma habitación.

-Lo siento.. - volví a decir. Lauren me miró, y entonces Jeremy, sin qe nadie se lo pidiese, salió de la habitación dibujandome una sonrisa de complicidad.

- Por qué? - tomó mis manos y las levantó, haciendo que la manga del pijama, que apenas sí cubría, cayeran hasta mis hombros. - Por qué? - repitió, observando las pequeñas marcas verticales.

-Lo siento. - era la tercera vez que pedía perdón.

-No lo entiendo...

-A veces yo tampoco. - conseguí decir. - Otras, tiene todo el sentido del mundo.

- De verdad hablabas contigo en mi coche? - preguntó. - O sea, me dijiste que hablabas contigo, después de chillarle a alguien...

-Sí, hablaba conmigo. Con una parte de mí.

-Dios... - se pasó la mano por el pelo - Camila...

-Lloré el día que volviste con George. - le admití.

- Te hiciste eso por mi culpa?

- No. - respondí rapido - La culpa de esto, está aquí -y señalé mi cabeza, que aún me dolía.

-Teniamos miedo de que no despertaras, o si despertabas y no podías andar - no era capaz de mirarme - has probado a mover las piernas? - levanté la pierna derecha, suspiró aliviada - Pude haberte cogido, no pesas tanto... Pero no me di cuenta hasta que ya estabas en el suelo - empezó - tu cabeza reboto, oí un golpe muy fuerte... De repente todo el mundo estaba a tu alrededor y tú no despertabas. - se voz se iba apagando- No despertabas - repitió.

-He despertado.

-Pero... No, no has despertado - me dijo - Vives en una especie de pesadilla, Camz. Alguien que se hace esto... - tocó mis cicatrices. Volvió a mirame fijamente - y cambiando de tema... No quería hacerte llorar, lo siento. Pero no intentes quererme porfavor, no te enamores de mi. No puedo quererte, por mucho que lo desee.

-No puedes?

-No puedo.

-Por qué?

-Porque me gustas de verdad, estoy completamente obsesionada contigo. - yo no entendía nada - y todo lo que quiero, lo jodo. Siempre. Soy experta en fastidiar a los que me rodean.

-Me besaste. - le recordé.

-A veces olvido que no debo quererte.


Mi madre llegó al dia siguiente, mi padre se había quedado en el ultimo momento porque Sofi se puso enferma y le daba miedo estar lejos de nuestros padres. Ella estaba preocupada y me preguntó si quería volver a Miami. Le dije que no, que solo había sido circunstancial, que me había encontrado mal, que por eso no comía. Ella no me creyó y yo no le dejé ver mis muñecas, pero finalmente dejó el tema. Pasó el lunes conmigo y yo no fui a clase por estar con ella. Me compró una tarta de cumpleaños y la soplé con ella y mis amigos el Martes por la tarde.

-Seguro que no quieres volver, cielo? - me preguntó el miercoles, la noche antes de irse.

-Seguro mamá - le dije - Aquí he hecho amigos. De los de verdad.

-Noté a ese chico muy preocupado por ti, cuando hablé con él por telefono - empezó - y parecía feliz de celebrar tu cumpleaños con nosotras... es tu novio?

-Jeremy? Es gay mamá - le conté - sale con Leo, el pelirojo. En serio no lo has notado? No lo disimula mucho...

-Ah. Pues no, ni me había fijado. - dijo casi para ella.

-Algun problema?

-Saben sus padres que es gay?

-Claro mamá.

-Ah... - noté que no se sentía comoda con esa conversación y aquello no me gustó para nada.

-Mamá...

-Si? - la observé y la culpabilidad me golpeó. La había hecho sufrir y lo podía ver en sus ojos. Ella había sufrido mucho por mí años atrás. Yo pasé por malas epocas, rachas terribles, y ella siempre me apoyó.

-Te quiero.

One Wish [Camren fic]Where stories live. Discover now