Capitulo 24

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Lauren me convenció para que salieramos de fiesta. Ya había salido antes con ella y la cosa no había acabado muy bien pero esta vez me prometió que no iba a hacerme llorar. Ni tampoco me iba a dejar beber hasta vomitar en sus zapatos.

-¿Voy guapo? - preguntó Jeremy que iba más arreglado de lo que le había visto nunca - La chaqueta me la regaló Leo por nuestro cumplemes - me dedicó una amplía sonrisa.

-Gracias por hacer esto... - le dije mientras colocaba el rimel en mis pestañas.

-No hay nada en este mundo, que yo no hiciera por ti - me contestó, agarrandome de los hombros y mirandome desde el reflejo del espejo de mi baño, - Una pequeña fiesta nunca ha matado a nadie.

Le había pedido que viniese con nosotras, porque asi me sentía más segura, protegida de todo lo que pudiese salir mal. De hecho Jeremy me trasmitía seguridad, confianza, tranquilidad... Y Lauren jamás le vería como una amenaza. De hecho Lauren accedió a que Jeremy nos acercara con su coche nuevo a la zona de la fiesta.

-Vamos a sacar a mi bebé - dijo acariciando el capó del coche, brillante. Su facebook se había hecho eco de aquel regalo que sus padres le habían hecho. Él estaba feliz, le encantaba ese vehiculo. Era azul claro, un deportivo, la familia de Jeremy tenía bastante dinero. Sus padres sabían que su hijo lo había pasado mal y le querían con locura, por ello cuando Leo les dijo que a su hijo lo que más ilusión le hacía era tener su propio coche, no dudaron en regalarselo. Jeremy me contó que lo había estrenado con su novio, que habían ido de excursión para hacer carretera. No quise saber más detalles, sólo me sentía feliz de que Jeremy tuviera las cosas que, solo por ser como era, merecía.

- Es tu año - le dije pensando en alto. Me miró divertido y me abrió la puerta del copiloto.

-Primera parada, Jauregui's house - dijo encenciendo el motor.

Recogimos a Lauren que nos esperaba en su porche. No había coches en la entrada y supuse que sus padres no estaban. Entró en el coche y nos dedicó una sonrisa pero dos segundos después pareció desconectar completamente. Su posado era completamente serio y no perdía detalle de la carretera.

-¿Estas bien? - le pregunté al llegar delante de la discoteca en la que habiamos quedado con sus amigos.

-Si - sonrió, de esa forma que sonrie la gente que no quiere hablar de sus problemas. Jeremy me miró y yo me encogí de hombros. Tomé la mano de Lauren y la apreté con fuerza. Ella me observó dandose cuenta de que su estado de animo nos había preocupado. - Eh, ¿Vamos a pasarlo bien? - me preguntó sonriente.

-¡claro que si! - le respondí efusiva.

-Me gusta como te queda esa falda... - murmuró. - Es sexy. - sé que enrojecí porque ella soltó una carcajada - Mira ahí está Normani.

Entramos en el sitio. Las luces intermitentes y coloreadas me cegaban. Bailé con Lauren y sus amigos un rato, notaba a Jeremy fuera de lugar y me sentía mal por él. Empezó a sonar un remix de "Burn" en el momento en que empezaba a sentirme viva. Lauren se movía de un lado al otro, saltando, cantando... Al segundo vaso, Jeremy se soltó. Bailabamos los tres ignorando al resto de la humanidad. Hasta Normani se unió con Matt en mitad de una canción de avicii. No sé muy bien todo lo que sucedió en la pista de baile, pero en algun momento Lauren se colocó detrás mía y haciendose sitio, dandole ordenes concretas a mi cuerpo que se movía con la musica, consiguió quedar pegada a mi. Bailamos juntas y sentí las miradas de nuestros amigos en nosotras, pero no me importó.

-Estas preciosa - dejó ir en mi oido y acto seguido me tomó de una mano para hacerme girar sobre mis pies. - Eres preciosa. - chilló ahogada con la musica.

Los ojos le brillaban y yo estaba disfrutando de estar ahí. Disfrutaba de la vida al ritmo de los bajos. Notaba ese "boom boom" de la musica rebotar contra mi corazón. Sonreí cuando me besó, no pude evitarlo pero ella no pareció molesta con aquello. Simplemente volvió a intentarlo, volvió a presionar sus labios en los mios. Y seguímos bailando por siglos. Podría vivir así, podría vivir bajo las luces. Podría alargar aquello toda mi vida, sentir las manos de Lauren en mi cadera de vez en cuando, sin disimular sus ganas de besarme. Podría acostumbrarme a la musica fuerte y a las sonrisas de complicidad bajo los focos. Podría, simplemente, vivir así para siempre. Quise parar el tiempo en el tercer beso, pero el tiempo no se detiene para nadie. Cuando nos separamos Normani aprovechó para hacerle un gesto a Lauren y decirle algo al oído. La expresión de esta cambió de nuevo de repente.


-¿Pasa algo? - pregunté cuando volvió. Me miró con expresión de ternura.

-Vamos a hablar fuera... - me pidió, tirando de mi entre la gente.

El aire frío de la noche me golpeó cuando salímos a la terracita del local. Me guió hasta unas butacas colocadas bajo dos antorchas e iluminadas con un neon morado. Ella dejó que yo me sentara y sacó un cigarrillo. Jamás entenderé el tabaquismo, el tabaco es la cosa más repugnante que existe. Se apoyó en la pared encendiendo el cigarillo, sacudiendo el mechero que parecía estar quedandose sin gas.

-Ha venido George - me dijo sentandose a mi lado, sobre el reposabrazos.

-¿Y? - pregunté.

-No me apetece que la tome contigo, Camz - me explicó - no quiero que nos moleste... Y si lo hace, no quiero que le sigas el juego. - miró al cielo y sus ojos brillaron con la luz de las antorchas. - Es un imbecil. - suspiró.

-¿Por qué él? - pregunté.

-¿Como que por qué él? - me miró confusa.

-Es un imbecil, es lo que más has repetido cada vez que hemos hablado de él. - le comenté - No entiendo como alguien como tú acaba saliendo con un imbecil.

-Porque es lo que merezco, Camila - su mirada estaba puesta en el infinito.

-¿Por qué estabas triste hoy? - sus ojos se posaron en el suelo. - Cuando te hemos venido a buscar estabas un poco...

-Mi padre le prometió a Chris que le llevaría a un partido de baloncesto - respiró con fuerza - Y ni siquiera se ha acordado. Compró las entradas hace tiempo, era un partido importante. Fue un regalo por sus buenas notas y él... Simplemente le ha dicho que lo siente, que esta ocupado, ni siquiera se ha presentado, está dios sabe dónde, y le ha comprado una maldita moto.

-¿Una moto? - pregunté incredula.

-Sí, Chris estaba contento con la moto... Mi padre sabe desviar su atención pero... Te juro que Chris no pensaba en otra cosa aparte de ese partido. - parecía costarle hablar de su família. - Eso es lo que me ha puesto triste, supongo. - me miró, dando por finalizada su explicación. - Su facilidad por comprar el amor de mis hermanos, su desinterés absoluto por lo que hagamos... Ni siquiera le importó cuando se enteró de que fumaba y no me dijo nada el día que le conté que había pasado la noche en casa de mi primer novio. - cerró el puño con fuerza y me miró - Creo que para él no existe nadie más que él mismo. ¿no debería preocuparte que tu hija se meta en líos?

-Pero eres inteligente - le dije - Quiero decir... Igual sabe que no harás tonterías.

-No sabes la de tonterías que he llegado a hacer - lanzó lejos la colilla. - Pero mejor dejamos este tema.

-George no eres lo que mereces - me levanté y me puse enfrente suya, acaricié sus manos y las sustive en el aire. - Ese capullo... No, no mereces eso. - sonrió timidamente y, liberando una de sus manos, colocó un mechón de mi pelo detrás de la oreja. - No digo que yo sea algo genial pero...

-Shh... - hizo. De normal me hubiese molestado que me mandara callar, pero no en ese momento. Me atrajó a ella y capturó mi labio entre sus dientes. Sonrió, observó mi reacción y después me besó. La hubiese besado con ganas si no nos hubieran interrumpido de repente.

-Perdón, siento interrumpir - hizo Normani - Lo siento, lo siento.

-¿Que mierdas pasa? - preguntó Lauren.

-George y Jeremy se han pegado y los han sacado de la discoteca - dijo nerviosa. - Matt está con tu smigo ahora - me habló a mi, anticipandose a mi pregunta - George ha desaparecido, pero tenía muchas ganas de pelea... Estaba cabreado, tía. - Lauren me tomó de la mano y se levantó.


Pronto llegamos a la acera de enfrente de la discoteca y me encontré a Jeremy sentado al lado de Matt. Me agaché para verle y me sorprendí al encontrarmelo con el labio lleno de sangre.

-Me ha manchado la chaqueta nueva - dijo con tono enfadado. - Mila... - parecía desorientado.

-Va un poco bebido - me aclaró Matt. - Lauren, tú chico le ha pegado un buen puñetazo al pobre chaval...

-No es mi chico... - dijo rapido ella. Matt sonrió, Normani seguía nerviosa.

-Vamonos a casa - dije.

-Conduzco yo - dijo Lauren.

-No! No! - chilló Jeremy - estoy bien, me ha atontado el golpe. - Se levantó y se puso enfrente mia - Es mi coche, os llevo.

Lauren negó. Y Jeremy se empezó a poner nervioso. No quería una pelea, no quería acabar mal la noche. Todo había estado genial hasta ese momento.

-No voy a subir en ese coche - dijo ella - si conduces tú, no quiero.

-Pues vete en otro - dijo enfadadó, me miró fijamente - ¿Tú vienes o vas con ella? - no me preguntó a malas, de hecho parecía estar perfecto con las dos respuestas, pero sentí que debía ir con él.

-Voy. - Lauren me miró, suplicante. - Tranquila, estamos cerca - le dije - Llamame mañana - le pedi, dandole un ultimo beso de despedida.

-Vale- sonrió - Te llamaré, sueña conmigo. - y me besó ella a mi.

-Va, sí, sí, vamos... - se quejó Jeremy.


One Wish [Camren fic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora