A million men. ||Sterek||

24.

La fiesta en casa de los Hale estaba yendo bastante relajada hasta el momento, los adolescentes y adultos bailaban o hablaban de temas en común mientras otros— como los tres hermanos Hale— se encontraban peleando dentro de la cocina por algo tan insignificante como lo era un pedazo de carne, a unos metros sentado en un banco alto se encontraba Peter mirando a sus sobrinos tratando de ocultar lo divertido que se encontraba para tratar de poner un poco de orden en el lugar.

—Laura tu ya comiste y te están esperando fuera.- dijo Cora sosteniendo fuertemente el sartén junto a su tapa donde se encontraba la carne.

—Si, Laura, ¿qué haces aquí?- hablo Derek esta vez frunciendo aun más el ceño sin soltar la mano de su hermana menor que se encontraba sobre la tapa.- ve a ligar o algo, te hace falta.

—Al que le hace falta ligar es a otro.- dijo la mayor mientras sostenía uno de los brazos de su hermana menor.- tu novio esta afuera ve al menos a recibirlo como lo haría su novio de verdad.- ataco con una sonrisa.- oh es cierto, su novio es Theo.

Peter oculto su risa en una tos fingida y Cora simplemente se mordió el labio tratando de no reír ya que el rostro de Derek paso de la diversión a la amargura en tiempo récord, entonces Peter decidió que era momento de intervenir.

—Laura.- la llamó el mayor en la habitación tratando de sonar firme.- tienes invitados fuera, vete.

Antes de que la chica pudiese replicar Peter camino hasta ella tomándola de los hombros y tiro de ella hasta que soltó el brazo de Cora, la guió hasta la salida de la cocina y después de una mirada "deja de joder" marca Hale se fue refunfuñando al patio trasero.

—Tu.- dijo señalando a Derek esta vez.- tragas como mastodonte y debes poner tu plan en marcha antes de que caperucita roja se de cuenta que el leñador es mejor que el lobo.

Derek no dijo nada antes de salir resignado del lugar mientras maldecía por lo bajo su existencia y fue directamente a su habitación. Cora sonrió victoriosa y quito la tapa del sartén dispuesta a comer el ultimo trozo de carne pero antes de que pudiese si quiera dejar la tapa a un lado Peter ya lo tenia entre sus manos.

—No me veas de esa forma yo soy el doctor aquí y como tal me tomate la molestia de decirte que en tu dieta no viene que comas eso, te lo prohíbo.

Antes de que Cora pudiese decir algo salió de la cocina chocando con cierto castaño de piel pálida, chico que se sonrojo en cuanto se dio cuenta del doctor Hale.

—Si buscas al lobo esta en su habitación.- dijo Peter con una sonrisa sugerente sin dejar de caminar.

—¿Lobo?- susurró para si mismo confundido.

—¡PETER HALE!

Stiles decidió que ya no quería más un vaso de agua, no si Cora estaba enojada dentro de la cocina.

...

El tiempo pasaba rápido siempre que Stiles se quedaba admirando a Derek Hale, la forma en la que sonreía y se achicaban sus ojos, la forma que tenia de ocultar su vergüenza por sus adorables dientes de conejo, cuando algo le molestaba y fruncía tanto el ceño; también le sorprendían cosas de él cada que descubría algo nuevo que admirar, como por ejemplo cuando se dio cuenta que al estar nervioso miraba hacia todos lados y juntaba sus manos jugando con sus dedos en un vano intento de relajarse, Derek siempre parecía estar seguro de si mismo; también cuando descubrió que Derek no solo era perfecto jugando basquetbol si no que también tenía cualidades artísticas y solía practicar pintura en sus ratos libres, la forma en la que protegía a sus hermanas sin que ellas se diesen cuenta y la soltura que tenía al hablar con extraños.

Y es por estar observando detenidamente a Derek que no se dio cuenta que a su lado Jackson recibía una sonrisa cómplice por parte de Cora al ver que el moreno también miraba de reojo a su amigo, tampoco se percato del hombre mayor que llego junto a Allison y sus padres. No se dio cuenta de nada a su alrededor hasta que de pronto Jackson se paro frente a él con una mueca divertida.

—Se te va a caer la baba.- rió.

Stiles iba a replicar, lo hubiese hecho sin embargo algo se lo impido, vio a los Hale caminar hacia la recién llegada y entonces su mundo se vino abajo.

Él estaba ahí.

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Porque los tengo abandonados (cosas mías que la fic me recordaba) les propongo algo.

Maratón o no maratón, esa es la cuestión.

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Un beso, W.