I Am The Queen (En edición)

Hot Topic

Capitulo 50

Billy Turnblack

Ese era el nombre del chico quien me había tocado ¿Quién diablos era? En su casa quizás lo conocen. Pero el no conocerlo también me crea una milésima de problemas en los millonésimos que ya tengo en mi hermosa cabeza que pronto será rapada ¿No dicen un cabello por pensamiento? Quizás por eso haya tanta gente lampiña, yo en cambio soy la hermana del eslabón perdido, o el monstruo de las nieves, no sé si alguno es peludo, pero no pondré a Chewbacca de referencia ¡No les daré el gusto!

-¿Quién es Billy Turnblack?- pregunto a Megan y Ashley mientras entramos por las puertas del centro comercial.

-¿No es el que si no fuera roquero y tuviera el cabello grasoso seria sexy?- se dirige Megan a Ashley.

-¡Si, ese debe ser! Y es cierto, su cabello lo mata. Tiene unos bonitos ojos.

Y así, una vez dentro del centro comercial nos dividimos para buscar nuestros regalos. A las chicas le han tocado personas fáciles, a Megan una fanática de lo rosa, así que se dirigió directamente a VS, no sé por qué demonios; Ashley tiene un chico gay, que después que lo que le regale tenga un arcoíris, o también rosa, ya lo tiene en su bolsillo.

Mientras, yo deambulo por los pasillos y el millar de tiendas a mí alrededor. Nunca he comprado un regalo para un roquero, pero mi primer pensamiento se dirige a Hot Topic ¿Qué mejor lugar? Una chica baja de cabellos de colores amablemente me atiende. Tras ver cientos de camisas, collares y pulseras de púas, y más calaveras que las que debe tener Satán en el infierno pago mi compra. Escogí dos camisas con calaveras y otra de una banda que, según ella era satánica, además de una caja joyero para guardar prendas, con otra gran calavera impresa.

Estaba de suerte, y todo cupo en una caja negra de regalo que ofrecía la tienda. Contenta con mi compra voy a la terraza donde están los puestos de comida, restaurantes, Starbucks para los obsesionados con el café, y un  lindo puesto hawaiano donde hacen unos batidos de frutas grandiosos. Dos hora y cuatro batidos después, con la azúcar y mi déficit de hiperactividad altas, las chicas aparecieron. Pero yo no quería volver a casa, sino, lo más probable trapería paredes y giraría la cabeza como la niña del exorcista mientras rio maniáticamente.

Mis manos temblaban, quizás no fue bueno comprar tantos batidos ¡Quizás tenían drogas! Era lo más probable, sino, no me explicaría él porque quería entrar a Abercrombie a besar un poster con hermosos chicos de abdominales pincelados por los ángeles. O, porque bailaba un extraño tango con el señor que repartía papeles para que comprara un calentador solar, o, aun peor, el porqué casi rompo el pequeño frasco de perfume en la cara de la chica que casi me lo hace tragar como muestra ¡Que molestas son esas chicas! A veces cuando dicen “ ¿Quieres una muestra?” creo que en realidad dicen “Apestas, toma perfume gratis, perra” y como una perra salvaje casi salto sobre ella.

Lo que fue aun peor es que, recién había abierto un puesto de vender pretzels y daban unos pequeños de muestra. Megan y Ashley iban un poco más al frente, la chica me ofreció, y yo felizmente me lleve la bandeja conmigo dejando a la pobre chica con los ojos desorbitados por la sorpresa. Claro que después me persiguió para quitármela y entonces, tenía a Ash de un brazo y Megan del otro.