Nicki Minaj

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Capítulo 13

Miraba a mí alrededor viendo las caras de dolor de otras mujeres, cualquiera diría que estamos en un funeral. Alguna gritaban de puro dolor, las entendía, yo me uniría a su dolor en los próximos minutos. Al menos pintaban las paredes un rosa llamativo, y ponían una pila de revista al lado de cada silla. Ponían una música ambientadora y te daban la opción de usar tu aparato reproductor.

 —Odio a las pelirrojas ¿Lo sabias? Tomare todo tu lindo cabello luego de arrancártelo y verteré acido sobre él. Con unas tijeras te sacaré ojos por ojo. — Hoy había decidido sacar mi lado sanguinario para desahogarme con la depiladora. — ¡Demonios, eso duele!

Había decidido que sacar mi repertorio de insultos para una chica insufrible, una chica que es mi mismísimo Satanás personal, mi querida depiladora. Dios bendijo a los que son lampiños, y maldijo a aquellas mujeres vellos de cañones como yo. Una vez no tuve tiempo de venir a que me depilaran las cejas y estuvieron a punto de convertirse en una sola. Lo peor de todo… la depilación de bikini, es lo más doloroso que hay en este mundo.

 —Tranquila, Savannah. — me reprende mama poniendo su mano sobre la mía llenándola de una especia de crema color chocolate.

 — ¡Qué asco!— grito sacándola de debajo dela de ella. — Eso te lo puedo hacer yo luego de que salga del baño y seria completamente gratis.

 — ¿Cuándo volverá Brandon?— pregunta con una sonrisa pícara pregunta ignorando mi gran oferta.

 —Nunca. Lo hemos dejado.

 — ¿Qué?— medio grita casi golpeando con su pie a la chica que le está haciendo la pedicura.—¡Tenia un gran trasero, Savannah!

 — ¡Mamá! Hay personas cerca.

Luego de haberle dicho a Brandon el lunes de esta semana que me gustaba otro chico, ha vuelto a ser el mismo idiota con sus miradas y sonrisas burlonas. Lo veo con alguna que otra chica, pero fuentes cercanas aseguran que, mientras yo no estoy él no tiene ninguna mosca cerca. Dana, con algo más de experiencia que nosotras, dice que solo lo hace para restregármelo en la cara porque herí su orgullo. Todo empeora cuando me ve con Kyle.

Mama insiste en querer ir a comer algo cuando salgamos del spa, pero yo me niego a su invitación. Siempre, tras cada depilación bikini, mis muslos quedan que no pueden juntarse uno con el otro sin que suelte un alarido. La piel antes blanca porcelana, se pone de un todo carmesí, esto ocasiona que camine como un pato. Esto les pasa a las personas con afán de querer ser lampiñas siendo mujeres lobos.

 Hoy habrá una fiesta en casa de uno de los chicos del equipo de futbol. Lamentablemente el pobre lo dijo un poco en voz alta cerca de una de las chicas más lenguas sueltas del instituto y se regó el rumor en menos de nada. Compadezco al chico.

 — ¿Qué color crees que deberíamos utilizar para los manteles?— mama me saca de mis pensamientos mientras me pasa un catálogo con distintas telas para manteles.

 Aún sigue empeñada en hacer la bendita fiesta.

I Am The Queen (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora