{Capítulo 26}

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Alice se apresuró a llamar a Dean para contarla la situación y que, entre ambos, intentaran hacer que Lisa cobrara la razón.

Apenas salieron del ascensor escucharon los gritos amortiguados de algún paciente internado. Se miraron por un instante y una idea cruzó por la mente de ambos, sin embargo la descartaron al instante puesto que se oía demasiado loco para ser verdad. Pero a medida que se acercaban a la habitación sus conjeturas no parecían tan disparatadas como creían.

—¡Aléjate de mí, maldita! —chilló Logan, empujando bruscamente a su madre.

Aquel día Logan se había despertado con un muy buen humor. Lisa, Lindsay y Lucas fueron quienes decidieron ir a ayudar a Logan para luego acompañarlo a la clínica psiquiátrica.

Sus hermanos no entendían por qué su mamá había dicho que Logan se comportaba de una manera tan agresiva a veces, siendo que ahora estaba actuando como el Logan que todo mundo quería.

Pero apenas estaban terminando de acomodar algunas cosas en la maleta fue cuando Logan estalló. De la nada comenzó a agredir verbalmente a su madre y cuando sus hermanos saltaron a la defensiva no dudó en agredirlos también a ellos.

Ahora ellos sí entendían lo que su madre les había dicho. Era completamente increíble cómo había cambiado tan rápido de actitud. Pasó de la dulzura al odio en un parpadeo. Eso no era normal en él... ¿acaso sí había sufrido un desorden? Si era así, ¿Por qué demoró tanto en hacerse presente?

Sus hermanos dudaron de esta nueva actitud del joven pero apenas pudieron ponerse a pensar que todo aquello era un plan de Chris ya que intentaban hacer que Logan no golpeara a su madre y mucho menos a ellos.

—¡Eres lo peor! ¡Me mentiste! ¿Me oíste? ¡Me mentiste!

Lisa estaba al borde del llanto pero aun así se contuvo. No deseaba que ninguno de sus hijos la viera tan débil.

Lindsay y Lucas intentaban mantener a Logan al margen. Literalmente era Lucas quien tenía agarrado a Logan, intentando que éste no saltara encima de su madre.

—¿Mentirte? No entiendo, amor por favor cálmate. No entiendo lo que me dices.

Logan comenzó a reírse histéricamente.

—¿Calmarme? Mira quién me pide que me calme, la misma persona que me engañó toda mi vida. ¿Cuándo pensabas decírmelo?

—No entiendo a qué te refieres, Logan.

Logan estaba a punto de gritarle la verdad pero justo en ese momento aparecieron por la puerta Alice y Dean.

Ni bien Alice atravesó el umbral, Logan cambió por completo su rostro. No podía creer que la había vuelto a ver, en verdad era ella... no era un sueño.

Alice se quedó observando a Logan por un momento. En su rostro pudo notar como el joven tenía aquella mirada... esa mirada que siempre había puesto cada vez que la recordaba, cada vez que se había dado cuenta de quién era ella en verdad pero al final siempre había algo que la hacía darse cuenta de que él no la recordaba... y esta no era la excepción.

—Tú...

Lucas había aflojado el agarre de Logan y fue por esa razón que él pudo soltarse.

Su rostro mostraba la furia y la ira que había en su cuerpo.

—¡Tú eres la que arruinó mi vida por completo!

Estaba decidido a abalanzarse sobre Alice, y solo Dios sabe que era lo que se le había ocurrido a Logan hacer con la joven.

¿Ahorcarla? ¿Golpearla? Sea lo que haya querido hacer no pudo hacerlo porque Dean se colocó delante de la joven y le atino un golpe en la mandíbula a su amigo.

MANIPULADO | Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora