〔Capitulo 68.〕

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Han pasado dos semanas desde que los mellizos volvieron a casa, Stiles admite estar nervioso de contarles a sus hijos que su papi estaba enfermo y que no sabía si iba a estar mejor o peor.

Ensayo cientos de veces que decir, pero cada vez que creía tener la forma correcta de darles la noticia esta era desechada, ¿Cómo mierda se suponía que hablaría de ello? Sus niños eran tan pequeños, lo más seguro es que no entendieran la situación, probablemente se asustarían.

Su corazón se aceleró cuando escucho el choche de Derek aparcar y el sonido de la puerta siendo abierta retumbo en sus oídos.

Mierda, no estaba listo.

Asher fue el primero en llegar a sus brazos, parecía tenso y mordía sus labios con fuerza, él lo recibió en sus brazos más que feliz de poder volver a verlo. Amira no tardo en unirse, aunque fue más precavida, su ceño estaba fruncido y una expresión asustadiza, sin saber cómo acercarse a su papá.

Extraño, ella suele ser un poco brusca y siempre corría hacía él para abalanzarse en lo que se convertiría en un abrazo. En esta ocasión estaba siendo extremadamente delicada.

Stiles le sonrió tratando de tranquilizarla y ella finalmente tomó el valor para acercarse y abrazarlo fuertemente ocultando su carita en su hombro.

Repetía, aquello era jodidamente extraño.

Sin poder evitarlo, alzó su mirada hacía Derek en busca de una respuesta y este le sonrió tristemente. Él finalmente fue capaz de entender la situación.

Derek probablemente sabía que su prometido estaría perdiendo la cabeza tratando de buscar las palabras correctas para decirle a sus hijos sobre su enfermedad, quizá también supiera lo asustado que estaba y es por eso que él decidió decírselos.

Le agradeció con la mirada, pues, aunque su corazón pesaba, él podía sentir una carga menos en sus hombros.

Derek era realmente atento, no sabe qué haría si él no estuviera a su lado.

"Niños, suban a darse un baño y cambiarse, los llamaremos cuando la cena este lista" ordenó el mayor mirando como sus hijos se apartaban de su papá y corrían escaleras arriba.

Cuando la puerta fue cerrada, él pudo escuchar con claridad como sus hijos ahogaban un sollozo, tratando de no ser ruidosos y descubiertos. Él se esperaba aquello, cuando les dio la noticia tuvo que aparcar el auto en la orilla de la carretera para tratar de calmarlos, lloraron por los siguientes treinta minutos sin descanso hasta que Derek les dijo que su papi se pondría muy triste si los llegaba ver llorando, y que debían ser fuertes por él.

Sorprendentemente Asher fue el primero en dejar de llorar, después de unos cuantos minutos Amira finalmente logró calmarse, demasiado afectada. Con pequeños ojos rojos e irritados ambos prometieron cuidar de su papi mientras él no estuviera, serían obedientes, subir sus calificaciones, ser buenos con sus tíos, dejar de hacer bromas y un sinfín de cosas más con tal de que su papá dejara de estar enfermo.

Desde aquel día los niños han cumplido hasta ese entonces su palabra, ellos nunca habían sido realmente una carga, tenían personalidades diferentes, claro, pero era fácil tratar con ellos, nunca han sido realmente desobedientes, a menos de que se tratara de tomar un baño o levantarse para la escuela.

Pero ahora ellos hacían cualquier cosa sin poner objeción. Suelen estar despiertos, arreglados y desayunados antes que Stiles, lo ayudaban en todo lo que podían.

Asher y Amira incluso intentaron hacer su tarea de la universidad cuando le pidieron ayuda a su tío Theo para que les explicara, claramente ellos no entendieron nada y tampoco pudieron hacerla, pero aquel gesto tuvo a Stiles llorando toda la noche en los brazos de su prometido.

STEREK TEXTS [WATTYS 2021]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora