〔Capitulo 53.〕

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Beacon Hills.

Los primeros meses cuidando a los mellizos fue una total tortura para ambos. Empezó todo después de que el padre de Stiles, Derek y Stiles tuvieran una larga charla sobre lo que era mejor tanto para ellos como pareja como para los mellizos, quedando de acuerdo que lo mejor sería que los cuatro se mudaran juntos, sin embargo la condición fue que no vivieran en el loft, el padre del adolescente es consciente de los seres sobrenaturales, sabe que sus nietos pueden llegar a ser hombre/mujer-lobo, pero aun así quiere que los críen como si fueran niños normales, en una casa, con un jardín bonito y no en aquel lugar sin toque hogareño que él quiere para ellos.

Así que Derek estuvo una semana antes de que le dieran de alta a su novio y sus bebés consiguiendo la mejor casa para ellos con ayuda de Isaac, Scott y muy a su pesar de Theo. Esa semana estuvo gastando tanto dinero como pudo, en hacer la mudanza, la compra de los utensilios necesarios para los bebes como; ropa, cunas, mamilas, pañaleras, etc. Aunque mucha falta no le hizo, pues las chicas se habían encargado de ayudarlo en ese aspecto y comprar cosas con su propio dinero.

Stiles estaba tan encantado con todo que lloro al tal punto que los mellizos lloraron de tan solo verlo llorar. Y hablando de ellos, los mellizos habían abierto sus ojos al día siguiente de haber nacido y todos estuvieron embelesados con tan bella imagen. Asher tenía unos grandes ojos verdes, su mirada era vacía, poco expresiva y era muy fuerte su mirada, siendo totalmente lo contrario a lo que el niño había demostrado ser con el paso del tiempo, en cambio Amira tenía los miel, grandes igualmente, con una profunda mirada, retadora pero a la vez tan expresiva, pero a lo contrario de su hermano ella era callada, tranquila, algo gruñona y reservada. Sus hijos habían cautivado más de un corazón con el poco tiempo que llevaban de vida.

Ahora, si bien, ellos eran conscientes de que cuidar a un bebé iba a ser complicado, sumándole uno más, lo era el triple a lo que creyeron. El primer mes con los bebés habían sido discusiones y llantos por tres personas en esa casa, ninguno sabía cómo preparar la fórmula para bebé, se negaban a cambiar los pañales sucios y a levantarse en las madrugadas cuando se despertaban llorando. Stiles una vez los amenazado con abandonarlos bajo un puente si seguían despertándolo en la madrugada o interrumpiéndolo en sus momentos más preciados con Derek, claramente los bebés no entendieron ni una sola palabra de lo que dijo y continuaron con su rutina de despertar e interrumpirlo. Agregando que Simba, el perro de Stiles se encontraba celoso con los nuevos intrusos y ladraba fastidiado cada que el llanto de un bebé –o de los dos– se hacía presente, pero quien sin embargo los quería y protegía cuando veía algún movimiento brusco cerca de ellos, y a pesar de que Stiles estaba enamorado de sus hijos intento no hacer de lado a su verdadero primer hijo, comprándole accesorios que se veían adorables en él y hacían juego con la vestimenta de los mellizos, premios, juguetes e incluso cuando lo sintió algo decaído lo llevo a una famosa heladería especializada en helados para perros, le compro el helado más caro y grande que encontró sintiéndose un mal dueño por haberlo ignorado tanto. 

El segundo mes fue más sencillo cuando sus amigos al ver los terribles que eran decidieron parar con las burlas y ayudarlos un poco, realmente lo hicieron más que nada por Stiles, quien había decidido continuar con sus estudios y el tener que cuidar de sus hijos se le estaba haciendo complicado prestar atención o mantenerse despierto en una clase, su rendimiento escolar estaba por los suelos. Su padre no había sido la excepción, siempre estaba muy ocupado en el trabajo pero siempre que tenía oportunidad iba a visitar a su hijo y a sus nietos, llevando de vez en cuando algún tegalo.  El castaño se sintió tan agradecido con ellos que lloro tanto ocasionando una vez más que los mellizos lloraran con él solo porque su papi se encontraba llorando.

Después de ello, los siguientes meses hasta cumplirse casi el primer año de los mellizos fueron pan comido, habían logrado acostumbrarse a ellos y sus manías, también habían descubierto que las sospechas de que Asher no fuera hombre-lobo eran ciertas, Amira era mujer-lobo y de ello no cabía duda cuando una vez despertando por la mañana, la pareja encontró  a la niña convertida en cachorro, se asustaron pensando que lastimaría a su hermanito, pero a pesar de ello se llevaron la grata sorpresa de que ella no lo lastimaría ni en su forma animal. 

STEREK TEXTS [WATTYS 2021]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora