Diez Maneras De Odiarte.

VII

¿Qué se supone que debería de poner?

Tyler Smith.

Alaska, solo olvídalo. Quizás no debí escribirte. Pero, sí quiero darte las gracias, hace mucho no veía sonreír a Luke y además acepto seguir yendo a terapia desde la grandiosa imagen que tomaste, estoy más que agradecido contigo.

Nos vemos mañana.

Es una extraña sensación la que me invade, ¿Por qué habría de arrepentirse? Recuesto mi cabeza de la almohada y observo el techo recordando cada palabra que me ha dicho desde que nos conocimos, no hay nada del otro mundo. Excepto quizás que noto demasiado pronto el hecho de que tenga asperger, pero de resto, no hay nada que pueda utilizar en su contra.

- ¿Con quién hablabas? –Stephen se sobre salta volteando rápidamente. Está actuando extraño desde hace unos días pero hoy... ¿Qué me esconde?

- Solo... -Titubea- Solo hablaba con mi mamá.

- ¿En serio? –Sonrío rápidamente- ¿Está con mi mamá?

- Está con ella. –Suspira evadiéndome la mirada- Me llamo para que comiéramos está noche en mi casa, mamá quiere que vayas. –dice apoyando su mano en su nuca.

Stephen no suele hacer esto a menos que me esconda algo.

- ¿Qué pasa Steph? –Pregunto con el ceño fruncido.

- Nada. –Besa mi frente- Nada. ¿Quieres ver televisión?

- Bueno.

Stephen después de ese día solo dejo ese sabor amargo en mi boca, dejo mi corazón hecho cenizas. Me costó recuperarme, es una de las razones por las que siempre trato de ser transparente con los demás, más allá de mi enfermedad, creo que la sinceridad siempre es la mejor opción, aunque duela.

Maneras de Evitar enamorarme de Tyler.

No, no. Esa es muy directa.

Cinco maneras de no involucrarte con Tyler Smith.

Suena a guía de mujeres desesperadas.

Un plan para odiarte.

Novela Mexicana.

¡Ahg! Odio, odio, odio. Revoleo los ojos y soplo el mechón que cae sobre mi cara, ¿Debería responderle el mensaje? Mejor solo lo ignoro. El cachorro entra a la habitación, rasgando con sus patitas para subirse a la cama, lo subo y hago cucharita con él.

- Tú no eres raro ¿Cierto? –El pequeño mueve la cola y yo sonrío- Si lo fueras, te amaría igual.

Observo mi teléfono. Patrick solo me escucho hoy, eso implica que no estoy loca, solo necesito desahogar ciertas cosas, pero si él considera que escribir acerca de Tyler va ayudarme para superar esta etapa de crisis crónicas que me dan, lo haré, pero a mí manera. Sera como cuando era chiquita, ordenado y con algunos números, podría elegir mi número favorito pero dudo que mi plan funcione si mi número favorito es el siete. Podría preguntar cuál es su número favorito, podría solo responder el mensaje y evitar está ansiedad en la palma de mi mano.

Alaska.

¿Cuál es tu número favorito?

Presiono el botón de enviar y lanzo mi teléfono lejos de mí. Es quizás lo segunda cosa más estúpida que he hecho en el día; la primera fue admitir que pienso demasiado en él.