Sarada ~ (Sasusaku)

Capítulo 45.♡

Sasuke terminó de ordenar los casos que quedaban por investigar y guardó en carpetas clasificadas los que ya estaban resueltos… o los que no habían podido ser.

Odiaba que sucediera eso, pero por desgracia, sucedía.

Y tanto que sucedía.

Podía ser agente, militar, podía haber matado a más de veinte personas, pero seguir viendo el panorama del mundo actual le repugnaba. Dolía.

Naruto lo sacó de sus pensamientos.

La puerta de su despacho se abrió.

- Hombre. – sonrió Naruto. - ¿todo bien?

Sasuke asintió.

- ¿Por qué?

- ¿Qué por qué? – Naruto puso en blanco sus azules ojos y repitió. - ¿después del espectáculo del otro día y preguntas que por qué?

- Ah. Haber empezado por ahí. Nada, nada, todo se solucionó. Solo fue un enojo… pero no puedo enfadarme con Sakura...

- Que ñoño te has vuelto. – se burló Naruto.

- Ñoño no, estoy enamorado. – rectificó Sasuke, sin avergonzarse.

- Bueno, lo que tu digas. – lo señaló con el dedo. – esa Sakura te ha cambiado, y mucho.

- Lo sé, y me gusta.

- Y yo no digo que no. – sonrió Naruto. – Ay mi Sasuke. – dijo frotándole la
cabeza. – a ver cuando nos vamos de copas, que tienes a tus amigos medio
abandonados.

Sasuke rió.

- Como vuelvas a frotarme la cabeza de ese modo te juro que te quedas sin
pelotas.

- Miedo das.

- Eso también lo sé.

- No sé que ha visto Sakura en ti. – se rió Naruto.

Sasuke se encogió de hombros.

En ese momento entró una mujer rubia, muy rubia chillando. Hablando aleman.

- Naruto. – lo llamó.

- ¡Serilda! – Naruto rodeó la mesa de Sasuke y se colocó detrás de este. - ¿Qué… que haces aquí, mujer?

- Ni mujer ni nada. – dijo con un acento algo gracioso. – Eres un bendito cabrón. – Entonces, Sasuke se dio cuenta de que llevaba un niño cogido de la mano. – Bruno se queda hoy contigo. No te escapas más, hombre de dios. Es tu hijo, tu cuidas de él. – se dirigió hacia a fuera, dejando al niño allí. – en la mochila tienes todo lo necesario. Me vuelvo a Alemania, ¡con mis padres!

Y los dejó allí. A Sasuke, alucinando. A Naruto alucinando aún más. Y a Bruno
jugando con un calendario del escritorio de Sasuke. Él se giró hacia a Naruto. Alzó una ceja.

- Creo que me tienes que contar algo ¿no?