Sasuke aparcó en un callejón sin salida.
- Eh… - Sakura tuvo un estremecimiento. – esto está un poco… dejado.
- Las apariencias engañan... – canturreó Sasuke.
Salió del coche y Sakura hizo lo mismo. Él la cogió de la mano, entrelazó los dedos de la suya con los de Sakura.
Se acercó a una puerta con un aparato en el lateral, y marcó, dos veces seguidas 0204. La puerta hizo un pitido agudo, Sasuke empujó, primero hacia a él y luego hacia adentro.
- Vamos.
- Sí que es fácil, entrar, entonces. – sonrió ella.
- Am… - Sasuke se rió ante su comentario. - ¿Eso piensas? – le dijo haciendo un gesto hacia la siguiente puerta de metal que había delante de sus narices.
- Oh… - suspiró ella. Encima, la vigilaban cuatro guardas bien puestos.
- Buenos días, señor Uchiha. – dijo uno de ellos, mirando a Sakura. Hizo un gesto interrogativo.
- Es mi esposa.
- No tiene acceso a la agencia… - dijo el otro agente, armado con un buen rifle moderno.
- Déjala pasar, va conmigo, sabe quién soy. – sonrió cínicamente. El agente suspiró y presionó rápidamente unos botones, de una maquina lateral. Las puertas se abrieron. Y todo apareció.
Sasuke tiró de Sakura, suavemente, que se había quedado embobada.
Todo era tan grande, tan increíblemente blanco, hermoso.
Espacioso. Con gente ajetreando en el interior.
- Buenos días, Sasuke – saludó una secretaria de más o menos la edad de Sakura. Guapa. Demasiado. Sakura la miró mal. – Buenos días Señorita Haruno.
- Buenos días.
La sonrió a ella también. Unos metros más adelante…
- ¿Cómo sabe mi apellido, esa zorra?
- Esa zorra… - suspiró Sasuke. – es mi prima. Y trabaja para la agencia, como secretaria. Y sabe tu apellido, porque le sonsaqué el tema de que me iba a casar.
Sakura quedó de piedra.
- Oh… lo siento… - se disculpó Sakura.
Sasuke rió.
- No pasa nada amor. Ya veo que no soy el único celoso.
ESTÁS LEYENDO
Sarada ~ (Sasusaku)
FanfictionLeyó una vez más el significado del nombre de su hija. A pesar de que ya habían pasado tres años y medio, le seguía fascinando, como el primer día en que la tuvo entre sus brazos. Recordó aquella temporada, con Ino, y todos esos problemas...