Sarada ~ (Sasusaku)

Capítulo 8.♡

Sakura terminó de aplicarse el maquillaje. Había escogido ese vestido azul turquesa arrapado a su curvilíneo y dispuesto cuerpo, solo para la ocasión de la cena con la familia de Sasuke.

Ahora la sombra del ojo, negra, como las sandalias de tacón.

Y luego el pintalabios, de un rosa pálido.

Y…. Sasuke la rodeó por detrás.

Besó su cuello, apartando hacia a un lado el collar de plata que a favorecía en la figura femenina.

Se impregnó de su dulce olor a melocotones mezclados con canela y vainilla. Sasuke se deleitó.

- Dios, estás hermosa, muy hermosa… - sonrió, viendo sus propios reflejos en el espejo. – No quiero imaginar cómo estarás… cuando te vistas de blanco, para mí, para siempre.

Sakura se emociono.

Se giró, evitó besarlo, si no… se le correría el pintalabios, y tendría que volver a retocarse, por enésima vez.

- Tú también vas muy guapo. – sonrió Sakura, terminando de atarle la corbata.

- ¿Has visto a Sarada? – sonrió Sasuke. – dios, fue tan complicado meterla en ese jodido vestido que compraste.

- Pero es monísimo. – se quejó Sakura.

- Pero tiene cuatro años. – replicó Sasuke. – y qué más dará…

- No, que más dará no, ¿Te crees que tu hija no es coqueta? – dijo Sakura alzando una ceja.

- Oh, claro. Salió más bien a su madre. – sonrió. – Sarada, cariño, enséñale lo guapa que vas a tu madre. – la llamó Sasuke.

Sarada apareció corriendo, entrando a la habitación de sus padres.

- Mira mamá, papá me ayudó a ponerme el vestido. – dio una mini vuelta, haciendo volar la faldita de volantes de color pastel.

Sakura la miró, comiéndose a su propia hija con los ojos.

- Pero qué cosa… - dijo Sakura. – Mírate, si papi te ha hecho colitas y todo. – sonrió.

- ¿Te crees que Sasuke solo sirve para…?- él estuvo a punto de decir una bestialidad. Para matar. Se rió amargamente, intentando rectificarse a él mismo. – También sabe peinar eh. Además, Sarada me enseña como lo haces tú, yo aprendo rápido.

- Si lo sé. - Sakura sonrió y se lo quedó mirando.

- No sabes lo ansioso que estoy por que llegue el quince de Mayo… - suspiró Sasuke. – te amo tantísimo, mi vida, tanto…

Sakura bajó a Sarada de nuevo al suelo.

- A la mierda el pintalabios. – sonrió y rodeó con los brazos el cuello de Sasuke, besándolo, con furor, con ganas, como… como cualquier beso de película.