Capítulo 24.♡

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Sasori está en la ciudad...

Sarada se había dormido de vuelta a casa. Sasuke la cogió en brazos y la llevó hasta su cuarto, mientras Sakura se quedaba mirando, embobecida.

Lo adoraba, era… era más que estupendo.

Se decidió a irse a su habitación. Se estaba sacando los zapatos cuando la puerta se cerró y careless whisper sonaba de fondo. Sasuke la rodeó por la cintura, apartándole el pelo y besándole el arco del cuello. La melodía del saxo, de fondo, lo hacía aún más romántico.

Sasuke se tambaleó un poco, haciendo que Sakura también se moviera a su compás.

Las manos de Sasuke se posaron en sus hombros y los amoldaron, haciéndola gemir.

- Estás tensa… - susurró Sasuke.

- Mis padres me estresan. – ella agachó la mirada. – Lo siento.

- No pasa nada. – sonrió y la hizo girar, para mirarla a la cara. – Tu no tienes la
culpa. – acarició su barbilla y la besó, juntando su cuerpo con el de ella. – Mmh, sabes a Bayleis.

Sakura apoyó su cabeza en el pecho de Sasuke. Él suspiró.

- No me gusta verte así.

- Bueno… - Sakura tenía ganas de llorar. Le habían fastidiado la cena. Y… - Han dado muy mala imagen.

- Para nada. – Sasuke acarició algunos mechones de pelo. – Ven conmigo, tengo algo que te va a gustar.

Sasuke la cogió de la mano y se la llevó hacia abajo. Cuando se dio cuenta de que ella iba descalza.

- Pero haberte puesto las zapatillas, mujer. – rió.

- Es que como me has cogido así tan… improvisto.

Sakura aún tenía una expresión seria. Triste.

Sasuke intentó sacarle una sonrisa.

- Anda, sube. – se inclinó. Sakura se negó. – Bueno, entonces…

Sasuke la cogió por debajo del culo y la cargó en su hombro.

- Sasuke Uchiha bájame. – se rió Sakura.

- Oh, para nada. – Sasuke abrió la puerta. La noche parecía más oscura y todo. – este vestido te hace un trasero delicioso. – dijo dándole un pequeño golpe.

Sakura escuchó como las puertas del garaje se abrían. Sasuke la dejó en el
suelo.

Ella se giró y se colocó bien el vestido.

Cuando alzó la vista, abrió la boca.

Al lado del Lamborginni de Sasuke, yacía quieto, aparcado, pequeño. Precioso. Un mini cooper D, blanco con las líneas negras. Con un lazo rojo, que lo hacía… adorable.

- Santo dios… - Sasuke la miró y le enseñó unas llaves.

- ¿Te gusta?

- Me encanta… - los ojos de Sakura se humedecieron. Abrazó a Sasuke. Y
empezó a llorar.

Sarada ~ (Sasusaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora