Capítulo 22. ♡

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- ¿Y cómo se conocieron? – preguntó Mebuki.

- Por el trabajo. – sonrió Sasuke. – Algo así, un día en el que estuve de suerte, la
conocí, en su clínica. La verdad es que hace unos masajes estupendos.

Kizashi lo miró mal.

- En… en el buen sentido. –aclaró Sasuke.

Si me mira mal por eso, no quiero saber cómo me miraría si supiera la de cosas que hago con su hija en una simple cama.

- A eso se le llama coincidencia. – sonrió Mebuki.

- Yo no creo en las coincidencias. – dijo Sakura retomando el color rosado de
sus mejillas. – todo pasa por algo.

Sasuke entrelazó los dedos de su mano con los de Sakura, la miró enamorado.

- ¡Bueno! – Adalia exclamó, agobiada por la escena. - ¿te ha dicho Rin que ella también va a ser madre?

- ¿Cómo? - Sakura sonrió y se levantó a abrazar a su hermana.

- ¡Te lo quería decir yo! – suspiró su hermana mayor. – Pero en fin… solo lo es desde hace dos semanas. Kiba y yo estamos muy contentos.

- Me alegro mucho. – sonrió Sakura y le besó la mejilla.

Sarada tiró del vestido de su madre.

- ¿Qué pasa mi vida? – la cogió en brazos.

- Mamá, tengo… - se inclinó a la oreja de su madre y le apartó el pelo con sus
pequeñas manitas. – pipi. – le susurró.

- Bueno, vamos al baño cariño. – sonrió. – ahora venimos.

- ¿Las acompaño? – dijo Sasuke con intención de levantarse.

- No, mejor quédate aquí con nosotros. – dijo Kizashi cogiéndolo del brazo. –
tenemos cosas que hablar.

Sakura negó con la cabeza y se dirigió al baño con Sarada.

- Espérame. – dijo Sarada amenazante, mirando a su madre desde dentro del
baño.

- Si, tranquila. – sonrió Sakura. - ¿No quieres que entre contigo?

- No. – dijo Sarada cerrando la puerta.

- Ni se te ocurra mover el pestillo ¿eh?

- No, mamá.

Sakura se apoyó en la encimera del lavabo. Su mirada se volvió gacha y se
frotó la sien con los dedos.

Tenía estrés. Su familia le producía estrés.

Rezaba por irse a la de ya.

La puerta de caballeros se cerró. Ella vio el reflejo del hombre que había pasado detrás suyo.

Con esa limpia sonrisa, como siempre solía tenerla. Con esa americana negra que lo hacía más atractivo. Con ese rojo de su pelo. Con esos, que la habían cautivado, pero no habían conseguido enamorarla. Sasori.

Sasori estaba en el mismo restaurante que ella.

Sarada ~ (Sasusaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora