Capítulo 18

1.1K 250 111
                                    




Capítulo 18

Phichit

1941, Hong Kong

Lo supo de inmediato apenas vio a Yuuri congelado en su lugar.

Phichit no lo entendía. Habían trabajado más de diez desminadores durante casi hora y media limpiando el campo. Incluso habían soltado a las ratas, que eran casi infalibles. Pero habían fallado.

Yuuri se va a morir.

No podía soportar aquello ¿Cuántas personas habían muerto en su vida? Sus padres biológicos, de seguro, sus hermanas, su tío, junto con tantos otros tailandeses. Para ese entonces hasta su madre adoptiva, quien había estado muy enferma, podría haber muerto.

Había perdido cientos de amigos, conocidos y seres queridos. Incluso había perdido a aquel rebelde coreano, Seung-Gil Lee. No se habían conocido ni por tres meses, pero Phichit había disfrutado de su agridulce compañía en las oscuras celdas.

Recordó una de las tantas frases que su querido tío le había dicho: "morir por un amigo es como renacer una y otra vez".

Por eso no pensó cuando vio a Yuuri, simplemente actuó y corrió hasta su amigo.

-                 ¡Yuuri! ¡Tranquilo! - Le gritaba Phichit.

Yuuri, aterrado, solo pudo girar la cabeza y abrir los ojos como platos, de los cuales ya salía un regadero de lágrimas.

-                 Phichit - Masculló-. Me voy a morir. No quiero morir.

-                 Tranquilo, Yuuri - Lo calmó, tomando sus manos entre las suyas-. No te vas a morir.

-                 No quiero morir - Repitió.

-                 No lo harás. Mira, puedo desactivarlo - Dijo, tragando saliva.

-                 Phichit, no quiero que te mueras. Pero yo tampoco quiero morir.

Aquel chico no parecía Yuuri, en absoluto. Phichit vio que esta era la primera experiencia cercana a una muerte segura que su amigo vivía. Uno se convence de que está listo para morir, excepto cuando tiene que morir de verdad. Y entonces quiere un poco más de tiempo.

-                 Yuuri, escúchame con muchísima atención - Habló, tomando sus manos con más fuerzas. Yuuri lo tenía apresado con un agarre de hierro.

-                 Phichit - Susurró Yuuri. Phichit quiso secarle las lágrimas y darle un abrazo a aquel gran amigo, compañero y hermano que había encontrado en él, pero no le soltaba las manos.

-                 Voy a agacharme. Voy a agacharme y necesito que levantes el pie con muchísimo cuidado. Yo te diré hasta dónde. Tiene que ser lo suficiente para que meta la mano, pero no para soltar el botón de la mina.

Yuuri asintió muchas veces e hizo lo que le pidió.

Cuando Phichit metió los dedos entre el cableado, no pudo dar crédito a lo que acababa de notar.

No era una mina británica ni aliada. Era japonesa.

Se quedó perplejo por unos breves segundos ¿Cómo era posible? ¿Acaso los japoneses habían mandado a minar los campos, en caso de que los aliados caminaran por allí?

Eso explicaría porque las ratas no la habían encontrado. Estaban entrenadas para no detectarla. De todas formas, Phichit podía desactivarla.

Un oscuro pensamiento se asomó: ¿Y si no puedes hacerlo?

Hasta que los días nos unan otra vez [Viktuuri/Otayuri] - YURI ON ICETempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang