Princess

♡ིུ Friends

14

Era la quinta vez que Louis dejaba la ropa sucia tirada en el baño y eso lo enfadaba aún más de lo que se encontraba. Tomo la ropa y la echo con fuerza al cesto de la ropa sucia. Lavo sus manos antes de salir y subió el cierre de sus jeans de mezclilla. Cuando abrió la puerta el olor a galletas recién horneadas cubrió por completo su olfato, camino hacia la cocina, pero se giró y camino directo hacia el sillón del living del departamento que compartían él y su tierno amigo Louis.

—¡Harry!—él ojiazul grito cuando miro a su amigo recostarse en el sofá del living. Tomo las galletas y las puso sobre la charla roja. Sus piernas se movieron hasta encontraste en frente del ojiverde. Sonrío con mejillas levemente sonrojadas y se subió arriba de su mejor amigo, aún con las galletas en sus manos.

—¿Que sucede?—Harry, acostumbrado a la invasión de privacidad por parte del menor, no le sorprendió mucho. Sus manos se instalaron en la delgada cintura del ojiazul. Él chico solo se cubría con la camiseta que había tomado de la ropa de Harry; le cubría su trasero a la perfección y era lo único que importaba. Aunque Louis siempre tomará sus camisas, y lo dejaba sin ropa, le agradaba la tierna vista cuando se ponía sus prendas.

Louis mordisqueo su labio inferior y hablo.

—Bueno, como vez hice tus galletas favoritas.

—Es muy lindo de tu parte, Lou.

—Tenían que hacerlo, tienes un humor de perro—dejó la charola sobre la pequeña mesa de vidrio y tomo una galleta bañada de chocolate—. Es porque eres un aburrido abogado.

Harry arrebato la galleta de los frágiles dedos de su lento amigo y le dio una mordida, ganándose un bufido por parte de Louis.

—Tal vez es porque no he tenido sexo con una chica—levanto sus hombros y quito la última mano que quedaba en el cuerpo de Louis para ir hacia detrás de su cabeza—. Dios, no recuerdo lo que se siente tener sexo.

Louis rió y negó con su cabeza. Harry había conseguido trabajo cuando salió de la universidad, sin complicarse la vida al buscar un trabajo en New York. En cambio Louis había sido otro asunto, había entregando tantas solicitudes de empleo que llego a pensar en un momento que se habían extinguido por completo. Tardo exactamente siete meses en conseguir el trabajo en la primaria que estaba a quince minutos de su departamento.

—Podríamos... podríamos tener sexo en el sofá, si quieres.

Harry tosió con fuerza.

—No es la primera vez que lo hacemos.

Era cierto, no era la primera vez que ambos tenían relaciones, pero solo habían sido dos veces. La primera estaban tan ebrios que terminaron en la habitación de Louis, desnudos y con un lindo ojiazul montando a Harry con toda las ganas del mundo. La segunda vez había sido en el auto. Después de eso se comportaron de una manera normal y no permitieron que afectará su amistad de tantos años.

Harry termino su galleta y siguió la conversación.

—Yo, bueno, en realidad no lo sé—miro el techo unos segundos, pero unos tibios labios en su barbilla provocó que bajara su vista hasta el chico montado en su rasgo. Louis lo comenzó a besar de forma lenta; tímida. Las manos del rizado fueron hacia las caderas de Louis, apretando para que comenzara a moverse sobre el. El ojiazul lo hizo, despacio, mientras sus labios ahora besaban la esponjosa boca de Harry.

—¡Ay!—se quejó cuando Harry pellizco su trasero. Golpeó el brazo del mayor y volvió a su tarea inicial: besar a su amigo.

Mordisqueo el labio inferior de Harry. Le encantaba los labios de su amigo, tan esponjosos y su linda figura de corazón. Jadeo cuando Harry apretó su trasero. Louis no lograba recordar cuando había sido la última vez que estuvo con alguien, pero parecían años al verse tan excitado con simples toques.

—Hazlo ya—susurró—. Vamos, hay que hacerlo ahora.

El beso se comenzó a tornear apasionado en minutos, con las caderas de Louis moviéndose encima del miembro de Harry, el cual está duro y dolía tenerlo aprisionado por la ropa. Louis comenzó a simular que lo estaba montando, con brincos torpes y manos aferradas al torso trabajado de su amigo. Harry gimió y tomo la espalda de Louis para colocarlo debajo de él.

—Siempre tan exigente, eh—apretó el miembro del ojiazul sobre el corto bóxer negro que lo cubría. Louis se removió, ansioso.

—¡Styles!—se quejó con voz dócil. Apretó su mano derecha el cabello rizado de Harry, acercándolo a sus necesitados labios.

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Louis sollozaba con fuerza. Sus ojos estaban cerrados y su cuerpo se mecía con fuerza hacia el frente. Con su mejilla sonrojarse pegada al sofá y sus manos siendo sostenidas para que no se moviera de su lugar.

El rizado gimió ronco. Con sus manos tomando las manos de Louis para mantenerlo quiero en su lugar, con sus caderas alzadas y su pene introduciendo en su amigo, entrando cada vez más profundo, abriéndolo por dentro. Sus estocadas certeras en aquel punto que hacia a Louis un desastre en la cama.

—Hazza—lloraba el pequeño chico debajo de su cuerpo. El chapoteo de ambas pieles chocando una y otra vez, acompañando el ruido de un Louis llorón y un Harry jadeante con la fuerza de sus penetraciones.

—Lou—se quedó sin aliento cuando las calientes paredes del interior de su amigo lo aprisionaron con fuerza. Se inclinó sobre Louis, pegando su fuerte pecho sobre la espalda arqueada del ojiazul.

Era una de las mejores vistas de su vida.

—Di... dios—murmuró Louis, anclado completamente al sofá. Se estremeció por completo cuando Harry empezó a succionar la piel sensible de su hombro. Iba a dejar un chupeton, como lo había hecho las otras veces. El odiaba los malitos chupeton en su piel, pero no se quejó, mucho menos cuando Harry golpeó tan fuerte en su interior que se corrió sobre el sofá, manchándolo—. No, el sofá...

Harry rió a sus espaldas:— Tú lo limpiaras, amigo—dijo con sarcasmo en la última palabra.

un one shot corto, pero solo quería subir algo. Espero que les guste.