Capítulo 17

493 31 58
                                    

—Debió haber sido duro alejarte de tu familia, aunque es un gran paso ya que maduras antes que los demás porque tienes más responsabilidades – los ojos de mi madre viajan rápidamente recorriendo con su vista la parte superior del cuerpo del rizado observando los múltiples tatuajes que están a la vista pues en ésta ocasión llevaba su chamarra remangada hasta los codos. Milagrosamente ésta no era una mala mirada, sino más bien curiosa. Después volvió su vista sonriendo amistosamente.

—Sí fue muy duro para mí alejarme de ellos pero ahora me siento mejor – contesta desviando su mirada a mí.

~•~

Seis meses después...

—Harry, Harry no lo hagas tan rápido que mis piernas ya están temblando– comento jadeante esperando que el rizado se compadezca de mi cansado estado y disminuya el ritmo de nuestra acción.

—Olivia, llevamos corriendo apenas veinte minutos y tu ya estás jadeante. Necesitas adquirir más resistencia física, deberías saber que de ahora en adelante la necesitarás para situaciones en las que tu vida peligre. Recuerda que has sido perseguida al menos unas dos veces y si no hubiese sido por mí ahora tu madre iría al panteón para dejar flores en tu lápida – responde mi novio tan lindo y consolador como siempre.

—Oh Harry, tu brusquedad me enamora – comento sarcástica mirándole con mala cara.

—Lo se – contesta serio como siempre pero con un atisbo de diversión en sus ojos.

—Cállate tonto – le empujo de broma sin moverle un sólo centímetro mientras que yo retrocedo un paso por la fuerza con la que empujé.

—También debes retomar clases de defensa y saber pelear bien, puede que los osos no te asalten pero siempre es bueno saber pelear tomando en cuenta la delincuencia y vandalismo de la ciudad – advierte cruzándose de brazos provocando que sus pectorales aumenten por la presión haciéndole lucir aún más fuerte.

—Me parece bien – concuerdo retomando el camino de regreso a casa corriendo con el chico detrás mío.

Tras correr por otros quince minutos, faltando veinte para llegar a casa una voz gritando mi nombre hace que voltee hacia donde la voz proviene encontrándome con Edmond sonriéndome amistosamente. En seguida una cálida sonrisa surca por mi rostro así que avanzo hacia él y le abrazo. Detrás mío puedo sentir cómo Harry bufa y farfulla unas cuantas palabras para sí mismo.

—Hola Eddie, que gusto verte por aquí. ¿También hacías ejercicio? – pregunto al ver que trae puesto un conjunto deportivo.

—Así es. Siempre vengo por acá a correr un poco, es un placer encontrarme contigo. Justo ahora pensaba en nuestro último encuentro hace dos semanas en el instituto – comenta aún sin darle importancia a la presencia de Harry, el cual le mira despectivamente con algo de celos.

—Sí. Es bueno verte por acá, tal vez me veas más seguido corriendo aquí. Mi novio decidió que era buena idea ponerme en forma para tener buena condición física ya que dejé el gimnasio hace aproximadamente un mes – digo apuntando con la mirada al de ojos verde esperando que decida presentarse sin hacerle caras o soltarle un golpe.

—Hola, soy Harry – se introduce estirando su mano.

—Edmond – contesta estrechando su mano con un apretón.

—Bueno, será mejor que me despida, no quiero quitarte más tiempo – me despido sonriendo ligeramente en su dirección.

—Claro, adiós Olivia, luego por vemos por ahí – se despide atrayéndome hacia él depositando un beso en mi mejilla como despedida. Luego de eso sigue trotando en la dirección opuesta a la nuestra dejándonos solos como en un principio.

WolvesWhere stories live. Discover now