12• Gritos.

16.8K 1.8K 1.1K
                                    

- Te ha crecido mucho el cabello. Deberíamos peinarte así para tú debut como Senior -Dice Yuri tras él mientras sus dedos juegan con los mechones rubios.

Al menor de verdad le gusta como se le ve el cabello. Aunque usualmente lo deja caer lacio hasta que las puntas rozan sus hombros, algunas veces lo ata en una media coleta porque a Yuri no le gusta que le cubra mucho el rostro. Y también porque en ocasiones le estorba para practicar.

Hace cinco minutos su madre se había dado a la tarea de peinarlo.

- Me gusta, si - Dos intrincadas trenzas enmarcan su rostro y se unen en una coleta alta tras la cabeza. No está acostumbrado a sentir el rostro tan expuesto, pero es un poco refrescante el pequeño cambio -. Aunque me gustaría dejarlo suelto para interpretar a Ágape.

El azabache asiente y se lleva un pañuelo de papel a la nariz para cubrir un estornudo.

Víctor y Yurio llegaron a Yutopia al rededor de mediodía. Él ni siquiera esperó a que su padre terminara de anunciar su llegada; Se quitó los tenis a punta pie y los tomó para que Víctor no lo regañara por tirarlos donde sea antes de correr en busca de Yuri. Saludando a sus abuelos en el camino.

Se encontró con su objetivo a mitad del pasillo hacia la habitación de sus padres.

En el momento que lo vió, Yuri le abrió los brazos y recibió su violento abrazo sin queja alguna, aun cuando la fuerza del salto los derribó a ambos al suelo.

Yurio se aferró al calor de su madre y ocultó el rostro en su cuello para que el amoroso olor de Yuri lo tranquilizara, ronroneando al sentir como las manos de su mamá le acarician la espalda y el cabello.

Ésto es lo que me hacia falta.

Aún intenta tragar el nudo de emociones tras los últimos días y ha tratado de ser lo más fuerte e indiferente ante la situación, pero no sabe que hacer realmente con el túmulo de pensamiento y sensaciones nuevas y nada agradables.

Pero no quiere pensar en eso. No en ese momento. No cuando por fin puede estar con la única persona que puede tranquilizarlo.

- Yo también te extrañé, gatito.

El rubio sonríe genuinamente feliz y se aprieta más contra Yuri.

- ¡Yurio, no me dejes sólo con el equipaje y...! -Víctor interrumpe su reclamo y Yurio cree que es por ver la escena frente a sus ojos. Gruñe cuando los brazos de su padre lo alejan de su madre.

Giró para reclamarle, pero la mirada de preocupación en los ojos azules de Víctor lo alteran y dirige sus ojos esmeraldas de regreso a Yuri.

El rostro del japonés está ligeramente rojo y sudoroso, sus ojos cansados y su cuerpo notablemente débil.

Notablemente resfriado.

Así que ahora están acurrucados los dos en la gran cama del matrimonio Nikiforov, mientras su padre iba por Yullian al preescolar.

Yurio dejo de admirar su peinado cuando las delicadas manos de Yuri le quitaron el espejo y lo dejó sobre la mesita de noche.

- Ahora que tu padre no está, hablarás conmigo, Yurio.

El aludido se remueve incómodo y se acurruca más entre las cobijas y los brazos de Yuri, agradeciendo que su madre no pueda verle cara.

No está listo para hablar de eso. Lo que sea que eso signifique. ¿La presunta casi violación? ¿Su interacción hostil con JJ durante el banquete? ¿Su actitud distante gracias a los pensamientos que invaden su cabeza?

Somos tu familia. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora