Un Amor, Un Secuestro [OtabekxYuri]

2. Gélida plegaria.

—Última fase... —dijo mientras seguía aleteando —. Huir —y sus alas se pusieron de tal forma que hizo a Yuri ascender.

Pasó entre las hojas de los árboles hasta encontrarse en un vacío espacio. Ninguna abeja había sido capaz de alcanzarlo pero todavía no se detenía. Al lograr cierta altura, giró como una gran ola hacía. Su dirección cambió, y ahora estaba volando hacia su laguna, con la parte frontal de su cuerpo mirando al cielo. Como al hacer la vuelta terminó de esa manera, dio un rápido giro para volver a estar en la manera correcta para volar. Una vez así, siguió volando hacia su desolado hogar.

Ya estaba sobre su laguna; estaba exhausto pero no arrepentía su esfuerzo como otras veces, había conseguido su pedazo de colmena. Al estar cerca del suelo, dejó de aletear y cayó al césped que rodeaba su laguna. Sentía sus alas pesadas por el gran esfuerzo que hizo con ellas.

Pese al cansancio, se encontraba de buen humor. Se acercó a la orilla para sumergir sus pies en la fría agua y descansar. Con el pedazo de tronco en mano, comenzó a sacar con sus dedos la cera que recubría la miel. Al no quedar mucho de esa protección en la miel, Yuri metió su meñique en uno de los panales para que este se llenase de miel y así poder comerla de su dedo.

Movía alegre sus pies en el agua mientras disfrutaba el sabor de su trabajo. Yuri amaba la miel y robarle a las abejas por diversión  (porque no le costaría nada pedirles como sus compañeras).

Ya había metido su dedo en lo que, él pensaba, todos los panales, por lo que a sus alrededores buscó algo más fino que su dedo, y lo encontró. Al lado de él había una ramita larga que cabía perfectamente en los paneles. Cogió la ramita, la sumergió en uno de los paneles y disfrutó tener la ramita dulce en su boca como si de una paleta de tratase, luego fue repitiendo lo mismo con todos los paneles.

El delicioso dulce dejó satisfecho al hada, y de muy buen humor, a pesar de que en la mañana se encontró con un muy molesto humano, Yuri deseaba bailar. Elevando sus piernas, sacó sus pies del agua.

El agua fue bajando su temperatura al haber sacado sus pies. Mientras tanto, Yuri voló hasta un árbol cercano donde en uno de los huecos que tenía este sacó dos objetos de igual construcción. Volvió al suelo y se dispuso a colocarse uno de esos en su pie derecho.

Aquel par tenían forma de bota, compuestas principalmente con hule, extraído de Castillas elásticas; recubiertas con corteza del mismo árbol. Las botas se separaban en dos, por eso tenían lianas finas y resistentes que cosían las botas, pero sus extremos no estaban atados para que así sea más fácil meter y ajustar el pie dentro de la botas (para los humanos a esto se le llamaba cordones). Su base era de roca, esta tenía apariencia de una cuchilla.

Yuri metió sus pies en cada bota, tiró de los dos extremos de las lianas y las ató alrededor de sus tobillos para así asegurar sus pies en el par ese.

Cuando Yuri voló para acercarse a la laguna, esta ya se había transformado en un gran hielo liso. Así que, apoyó las cuchillas que sostenían su cuerpo sobre la laguna.

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Curiosidades sobre hadas:

Las hadas son seres con alas de mariposa, con pieles muy blancas, hermosas, con grandes habilidades. Se las llaman seres femeninos por sus apariencias pero su variedad de géneros es desconocido.

Estas suelen vivir rodeadas de naturaleza.

Según que clase de hada sea, su hábitad y características difieren.

Estos seres son protectoras de la naturaleza y tienen gran conocimiento de esta.

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