Un Amor, Un Secuestro [OtabekxYuri]

2. Gélida plegaria.

Antes que nada, los obligo a abrir otra pestaña y poner Ai ni Tsuite: Agape mientras leen esta cosa (aunque esta cosa me llevó horas v:) ((:

Curiosidades sobre hadas:

Las hadas suelen robar, más que nada a los humanos.

Por las noches suelen ir a los pueblos y tomarse toda la leche de sus vacas, o saquear su ya elaborada harina.

Este crimen no es considerado uno para las hadas,

les parece correcto robar.

Pero no es completamente un robo.

Las hadas son muy agradecidas y devuelven lo que toman, casi siempre recompensan dando algo de mayor valor o cantidad a lo que se llevaron.

*

El sol ya se había puesto por completo y Yuri seguía volando por encima del bosque. Miraba fijamente cada árbol, ya que algo andaba buscando. Tras minutos de investigar árbol tras árbol, lo encontró, y se detuvo en el lugar mientras que sus alas seguían aleteando para mantenerlo en el aire.

—Sí, definitivamente es una —habló, mientras veía su objetivo.

Se alejó un poco del árbol especial y aumentó su altura; su acto debía de ser rápido y sin errores. Visualizó por unos últimos instantes su objetivo y al sentir que ya estaba preparado, anunció:

—¡Ahora! —y sus alas dejaron de aletear y se juntaron como dos platillos, dejó a la gravedad  empujarle con fuerza hacia el suelo.

Comenzó a tomar velocidad, y al estar más cerca de la copa de los árboles que tenía abajo, abrió sus alas y con ellas forzó a que su dirección cambiara hacia el árbol donde se encontraba lo que buscaba.

Al descender hasta la altura de los troncos de los árboles, comenzó a aletear para mantenerse en esa distancia del suelo.

A pocos metros veía la colmena de abejas sujetarse de una rama. Yuri podía pasar perfectamente por abajo de esta y eso haría. Continuó con los rápidos aleteos y de sus ropas sacó una plana roca con un lado filoso. Con arma en mano, lanzó con maestría el cuchillo hacia la parte inferior de aquella industria de miel en forma y tamaño de una pelota para jugar (con algunos relieves). La cuchilla llegó y clavó todo su ancho en la colmena, la fuerza que utilizó el hada era suficiente para que este cuchillo apenas se clavase, pero esa grieta en todo el ancho de la colmena era apto para sacar un pedazo sin lastimar a ninguna de sus residentes.
Ante este ataque, muchas abejas salieron furiosas para ver a quien se atrevió a hacerle una grieta al castillo de su reina.

Yuri aleteó cada vez más, ya estaba a un metro de la colmena y preparó su mano para la penúltima fase de su misión.

Sujetó la colmena por debajo de la grieta y al pasar por al lado de esta con gran velocidad, destrozó la colmena llevándose un pedazo de la corteza. A los segundos, la colmena cayó del árbol y se estampó contra el césped. Las abejas furiosas comenzaron a seguirlo pero Yuri tenía una gran velocidad por lo que él era el que estaba ganando esta persecución entre los árboles.